miércoles, 29 de julio de 2020

Mensaje de un presidente cansado

Por: Segundo Matta Colunche

Los mensajes políticos deben ser emotivos pero cargados de acciones concretas. 
Una hora 44 minutos duró el último mensaje presidencial por fiestas patrias del presidente de la República, Martín Vizcarra Cornejo. Acompañado de su nuevo gabinete ministerial y ante la presencia de menos de la mitad de parlamentarios el mandatario dio a conocer los logros de su gobierno. Cero autocrítica sobre las dificultades y errores de la gestión.  Es una regla natural contagiosa de los gobiernos reaccionarios de Latinoamérica.

En 2 años, 4 meses, 5 días probablemente es poco lo que puede mostrar en términos de cierre de brechas sociales; sin embargo, el régimen enfrenta una de las peores crisis sanitarias de la historia, es allí donde debería mostrar mejores resultados. Perú es el 2do país en América Latina con mayor número de infectados y muertos por el COVID-19 y el primero en el mundo en letalidad (muertos por millón de habitantes). Si bien, el problema sanitario deviene del abandono de siglos y décadas, empero, enfrentarlo con mayor liderazgo, menos burocracia, organización, comunicación, respuesta rápida, eficiencia y eficacia en la administración hubiese respondido mejor a una intervención estratégica de crisis. No es posible ver a médicos, enfermeros, laboratoristas y técnicos protestar por falta de pagos, por no tener EPPs, falta de oxígeno, insuficientes camas, etc. Allí tiene que ver el pobre sistema administrativo y burocrático que no ha dado buena respuesta en ésta emergencia. 

Es cierto que la estructura institucional es la más débil de la región. Nadie puede negar que la corrupción a destruido el Estado y a las organizaciones. Sin embargo, también es cierto que desde el gobierno no se han hecho reformas profundas para atacar éstas lacras. El Estado sigue funcionando bajo la Constitución mafiosa del 93, amparado en el régimen privatista, antidemocrático y corrupto, y con leyes que favorece al gran capital. En esa condiciones es imposible enfrentar con éxito la crisis sanitaria.

Los mensajes políticos deben ser emotivos pero cargados de acciones concretas. Si estos lindan con cifras vacías, la respuesta ciudadana será negativa. Afirmar que se pasó de 3 mil a 18 mil camas hospitalarias, de 100 a 1 500 camas UCI (proyección a 3 mil al finalizar el gobierno), que se ha adquirido 105 toneladas de oxígeno, que hay 22 nuevos contratos de trabajadores de salud con mejores remuneraciones, pero, hay peruanos que siguen muriendo en sus domicilios y en los hospitales por falta de camas, medicinas y oxígeno. Ni siquiera se hizo una autocrítica sobre la situación dramática de una humilde madre de familia que perdió su esposo en Arequipa.

El mensaje presidencial también estuvo cargado de ofrecimientos: incrementar el presupuesto a cerca de 21 mil millones de soles para el 2021, proyectar la disminución de la anemia al 30% -no especifica fechas-, unificar el sistema de salud, otorgar un segundo bono solidario a 8 millones 500 mil familias (esperamos que ésta vez sea universal), pensión de orfandad de 200 soles mensuales a niños y niñas que han perdido a sus padres producto de la pandemia, incremento de puestos de trabajo (debería ser restitución de puestos de trabajo) y reactivación económica con el reinicio de proyectos mineros y de infraestructura. Además, alivios tributarios, subsidios a grandes empresas, créditos y garantías. También confirmó un fondo empresarial orientado a turismo y al agro. Éstos alcanzarán a los exportadores y a las medianas empresas de turismo. Adiós de los pequeños emprendedores. El 74% de informales siguen a la deriva.

Fue un discurso triunfalista. Ninguna autocrítica. Hubieron promesas como en campaña pero que no recibieron aplausos. Fue una descripción que no generó más que una relativa atención. Los peruanos esperábamos sinceridad de lo que se dice. Todavía hay esperanza (46%), amor y cariño (24%), orgullo (18%); pero también hay frustración, pena y tristeza (37%), sentimientos encontrados (23%).  IPSOS-julio de 2020. ¡Si se puede! La unidad es el camino.

lunes, 20 de julio de 2020

Huabal-Jaén. Un viaje para la historia

Por: Segundo Matta Colunche
Piquete en Huabal-Callayuc 

(Investigación “Ensayos & Poder”). Partimos de Cutervo. En cuatro horas llegamos al distrito de Huabal (Jaén). A 200 metros de la ciudad encontramos a un piquete de pobladores que impedían el ingreso a personas desconocidas. Un promedio de 8 ciudadanos permanecen en el lugar durante las 24 horas del día.  La decisión se ha retomado después de que 3 trabajadores de la municipalidad distrital habrían dado positivo a las pruebas rápidas para detectar el virus de la COVID-19. Los infectados están aislados. La mayoría de la población cumple con los protocolos de salud (mascarilla, distanciamiento social y lavado de manos).

En el trayecto del aeropuerto de Jaén a Huabal encontramos señales de piquetes y tranqueras (piedras, palos, casetas). En cada caserío los ronderos se habrían apostado durante tres meses consecutivos (día y noche) para evitar ingreso de personas sin los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud. Los viajeros que llegaban al lugar estaban obligados a cumplir cuarentena. En tanto, el alcalde distrital, equipo de gestión, trabajadores de salud, gobernación, maestros, jóvenes, dirigentes ronderos,  policía nacional y colectivos sociales realizaban orgánicamente campañas de sensibilización. Pese a las condiciones anti técnicas del su centro de salud, los trabajadores del sector cumplen un papel preponderante.  Se ha presentado casos que han sido tratados de acuerdo a las disposiciones del MINSA. 

En Huabal se encuentra el alcalde más joven del Perú: Walter Terrones Santos (24). En el mes de marzo hizo noticia nacional por no respetar el Estado de Emergencia decretado por el Gobierno Central. Sin embargo, luego de algunas horas públicamente reconoció sus errores y pidió disculpas. “Los errores tienen que asumirse. Pedir disculpas disminuye el impacto negativo en los líderes y en las organizaciones. La humildad te invita a trascender” Santiago Martínez, experto en Comunicación Política (España). El trajinar del trabajo y su juventud probablemente lo haya llevado a cometer errores. Empero, las expectativas son grandes.

Cumpliendo con los protocolos establecidos por el MINSA y corroborados por la ciudadanía ingresamos a la ciudad. Nos recibió el joven alcalde. Conversamos con él por aproximadamente 40 minutos sobre actividades, proyectos y obras que encamina su gestión. Tiene una cartera de proyectos orientados a los sectores agricultura, salud, educación, saneamiento, transportes y comunicaciones. Espera que el gobierno central destine los presupuestos para la concreción de importante infraestructura. También realiza gestiones ante el Ministerio de Transportes y Comunicaciones para mejorar los servicios de internet, telefonía y telecomunicaciones. Hace aproximadamente 15 días su equipo de gestión se reunió con un colectivo de jóvenes para asumir orgánicamente las necesidades prioritarias de la población. Similares acciones realiza con las Rondas Campesinas. Ya ha entregado dos motocicletas y otros enseres para su trabajo organizacional.

También dialogamos con algunos ciudadanos del lugar. Consideran que la pandemia del coronavirus los ha llevado a cambiar sus estilos de vida. “Jamás imaginábamos portar una mascarilla en ésta calor. Es incómodo pero por nuestra salud tenemos que hacerlo”, dijo Alberto. Al retorno, mientras esperábamos la autorización de nuestra salida, conversamos con un poblador: “… amigos de Radio Ilucán, siempre escuchamos su emisora por las redes sociales. Gracias por hacer un periodismo profesional. Disculpen si les hacemos esperar, es por nuestra salud y la de ustedes”. Expresiones que nos llenó de profundo sentimiento. Entendemos que el nivel de conciencia del poblador es más grande que sus problemas.

En el caserío de San Agustín tomamos un pausa. Allí se ofertaban piñas desde 3 hasta 4 soles la unidad. Estéticamente se veían agradables. Indudablemente cuando lo consumimos era una delicia. “Es producto jaeno” manifestaba una señora. Siempre la curiosidad de saber que opina la población sobre los efectos del coronavirus. Una ciudadana de aproximadamente 45 años de edad manifestó: “… el coronavirus es propaganda. Yo e mirado de la puerta del hospital de Jaén cuando sacan a los muertos.  Sin mascarilla y sin nada. Aquí tampoco utilizo. Mi vecina tampoco. Es una estrategia del gobierno de Martín Vizcarra para matar a los viejitos para que ya no reciban Pensión 65…”. Departimos un momento con ella, se quedó más informada de las dudas que tenía, sin embargo, consideramos que falta más sensibilización sobre los peligros de éste virus mortal.

A nuestro retorno, nos trasladamos por el centro de la ciudad de Jaén. Hay transporte motorizado y peatonal. Sin embargo el nivel de afluencia es aproximadamente 50% menos en comparación a los días normales. Varios establecimientos comerciales están cerrados. Pese al fuerte calor la población porta la mascarilla, guarda el distanciamiento social y en las veredas de los establecimientos comerciantes hay baldes de agua y jabón. La nueva convivencia social.

Jaén y Cajamarca son las únicas provincias que se pueden hacer revisiones técnicas. Ya de paso por Jaén nuestro vehículo pasó el escáner correspondiente. Bajo estrictas medidas de seguridad se cumplió con las disposiciones del MTC. Resaltamos un letrero que dice: “No baje de su vehículo. Lineamiento establecido por el MINSA”. Hay cámaras que registran todo el proceso de revisión técnica. Un viaje para la historia. Seguiremos explorando el Perú.

viernes, 3 de julio de 2020

Divididos enfrentamos el coronavirus


Por: Segundo Matta C.
 
iUnidad, unidad, unidad!
La historia ha demostrado que sólo la unidad vencerá al enemigo. Al dividirnos somos presa fácil de las derrotas. Los tiempos actuales requieren líderes que busquen consensos en medio de las adversidades. Líderes que rompan fronteras para evitar un mayor número de bajas. Líderes que generen alianzas para salir con el menor número de ilesos. La vida es un derecho inalienable, defenderla hasta el final es cuestión de dignidad. Sin embargo, en la región Cajamarca parece que el tema de la unidad suena a discursos mediáticos que provienen de protagonismos individuales.

Aquí se enfrenta la pandemia de la COVID-19 cada uno por su lado. Tenemos un gobernador regional que confronta con todos: congresistas, alcaldes, consejeros, organizaciones sociales y periodistas. Autoridades locales se enfrentan permanentemente con líderes sociales (intentan paralizar y/o desaparecerlos). Es irresponsable culpar a la sociedad civil de la debilidad del Estado. Es vergonzoso escuchar a funcionarios atacar a la oposición por errores suyos. No hay autocrítica.

La clase política local saca lustre de lo que más puede hacer: soberbia, prepotencia, autoritarismo, pedantería e ineficiencia. Generar consensos para lograr la gobernabilidad está muy lejos. Cada quien hace lo que puede. Mientras en varias regiones del país los gobernadores han liderado procesos de coordinación local (reuniones virtuales permanentes), en Cajamarca la autoridad regional buscó congratularse méritos ajenos sin que se haya reunido con los 127 alcaldes distritales y provinciales, organizaciones sociales, colegios profesionales, periodistas y empresas privadas. Sin quitarles méritos a algunas autoridades locales y regionales, las Rondas Campesinas y Urbanas se convirtieron en “Guardianes de la Salud”. Disciplinadamente la organización campesina asumió el cerco comunal, distrital, provincial y regional hasta el pasado 30 de junio fecha final del confinamiento decretado por el Gobierno Central. Empero, la mezquindad salió a lustre para desvirtuar trascendental papel del movimiento campesino.

Divididos en el discurso. La autoridad regional comunicó triunfalismos al presidente de la República Martín Vizcarra lo que obligó a la autoridad nacional liberar de la cuarentena a nuestra región. Sin mirar los últimos resultados salimos del mapa de emergencia como si las cosas en Cajamarca estuvieran controladas. En última entrevista que sostuviera el alcalde provincial de Cajamarca, Andrés Villar Narro al programa Ampliación de Sucesos de Radio Ilucán reveló cifras preocupantes que exige darle continuidad al confinamiento regional: “del 15 al 29 de junio, el número de infectados por la COVID-19 en la región Cajamarca aumentó en 65%, mientras que, las personas que lamentablemente fallecieron se incrementó en 82%”. Las cifras presentadas están en función a las pruebas rápidas realizadas en la región entendiendo que aún siguen siendo mínimas en comparación a la población regional. Pero eso no es todo, 10 personas fallecieron el último fin de semana en Cajamarca sin que algunos de ellos llegaran a camas UCI por el colapso del hospital COVID-19 “Simón Bolívar”. El discurso mediático fantasioso está lejos de una Comunicación Política profesional.

No se supo afrontar los viajes humanitarios, se nombró a directores de hospitales, DISAS y redes de salud seriamente cuestionados, contradicciones en funcionarios de salud para deslindar responsabilidades sobre la compra irregular de 60 mil pruebas rápidas generó más dudas e incertidumbre sobre la transparencia en los procesos, etc.

Divididos en medio de la pandemia. No hay capacidad de enmienda. No se quiere bajar al llano. Voces sin consenso afrontan la nueva etapa de la crisis sanitaria. Con un estado débil y liderazgos débiles la respuesta a la crisis también será débil.
Reflexionemos. Dejemos atrás confrontaciones políticas y generemos una apertura mayor sin exclusiones. La vida de las personas está por encima de intereses particulares y de grupo. Es momento de la unidad, del consenso, de la solidaridad, de la concertación, del diálogo, de la crítica y autocrítica, del sinceramiento, de la unidad de las partes para lograr un todo. Allí estaremos.