Más de 500 mil niños son los afectados en todo el país, principalmente de Huancavelica y Cajamarca. Informe revela que hubo estacamiento de 10 años para combatir este problema
No solo el terrorismo, el narcotráfico y la delincuencia son los grandes problemas del país. Existe otro flagelo que también causa muertes y todavía no ha sido erradicado: la desnutrición crónica infantil.
Según las conclusiones del documento, denominado Desnutrición crónica infantil cero en 2016, presentado ayer, hace falta todavía una adecuada articulación de esfuerzos del Estado en todos sus niveles, las instituciones públicas y privadas, y la sociedad en su conjunto.
El propósito, se afirma, es posible porque la coyuntura muestra que existe decisión política, así como recursos económicos y humanos para hacerlo.
El informe –a cuya presentación asistió la esposa del mandatario, Nadine Heredia– revela que los niños con desnutrición crónica infantil suman 529.537 a nivel nacional, lo que representa el 15% del total de la población infantil del país.
UN ESTANCAMIENTO
Se indica que si bien hubo una reducción lenta en la prevalencia de este problema hasta 1995, después se registró un estancamiento por más de diez años.
No obstante, que en el período 2007-2011 se avanzó hacia una reducción más pronunciada, el número de niños sigue siendo elevado, anota el documento.
La mejora en el estado nutricional fue gracias al progreso en dos indicadores: la anemia en menores de 3 años y la incidencia de infecciones respiratorias agudas.
ZONAS MÁS VULNERABLES
Las regiones con mayor nivel de desnutrición crónica infantil son las mismas: Huancavelica (46,4 por ciento), Cajamarca (29,9 por ciento), Huánuco (28,8 por ciento), Apurímac (31,3 por ciento) y Ayacucho (28,1 por ciento). Paradójicamente, se trata de zonas que cuentan con riquezas mineras.
En Lima Metropolitana, entre tanto, la cifra de niños desnutridos es de 50.333 (el 5,8% del total nacional).
El distrito capitalino que tiene la mayor cantidad de menores con ese grave problema es San Juan de Lurigancho, con 6.803.
Le siguen Villa El Salvador, Villa María del Triunfo y Puente Piedra.
RECOMENDACIONES
El documento considera fundamental avanzar con más rapidez y eficiencia en otros indicadores como proporción de hogares con acceso a agua y saneamiento básico; gestantes que reciben suplemento de hierro; niños con bajo peso al nacer; e incidencia de infecciones diarreicas, entre otras.
La publicación explica que la desnutrición crónica infantil se inicia con mucha más frecuencia en el período de 6 a 18 meses de edad, “al dejar la leche materna” y cuando el niño empieza a comer los mismos alimentos que el resto de la familia.
Junto con el mencionado estudio, elaborado por el Grupo Impulsor Inversión en la Infancia, fue presentado el Infobarómetro de la Primera Infancia.
Se trata de una herramienta virtual de fácil acceso que proporciona información detallada sobre la situación de la desnutrición crónica infantil.
El padre Gastón Garatea, miembro del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia, saludó la existencia de una política de Estado dirigida a combatir la pobreza y, en especial, la desnutrición crónica infantil.
En ese sentido destacó la creación del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).