Por: César A. Aliaga Díaz
Vicepresidente del Gobierno Regional de Cajamarca
Vicepresidente del Gobierno Regional de Cajamarca
El Ministro Silva Martinot ha pagado con recursos públicos a varios medios de circulación nacional y local para que publiquen una carta de respuesta al presidente regional de Cajamarca, a pesar que dicha misiva nunca ha llegado a la sede regional.
En la carta publicada en los periódicos, el Ministro pretende responsabilizar al Presidente Santos por los pobres indicadores socio-económicos de la región, ocultando que tales indicadores son una herencia histórica que no han podido revertirse en los últimos 20 años, a pesar del crecimiento incesante de la actividad minera en la región en dicho periodo.
Mediante este procedimiento mendaz, se pretende hacer creer a la opinión pública que, en sólo dos años, el Gobierno Regional debía haber resuelto todos los problemas de la región, ocultando además el hecho cierto de que los recursos de inversión asignados al Gobierno de Cajamarca vienen disminuyendo de manera sostenida desde 2010, muy antes del conflicto Conga.
El Ministro Silva, en su afán por desacreditar la gestión regional de Cajamarca, no duda en hacer uso de afirmaciones que cualquier estudiante de primer año de economía nunca haría por ser contrarias a la lógica de las cosas y a la verdad histórica. El Ministro atribuye a la mala gestión del gobierno regional de Cajamarca la caída de la producción, especialmente del sector agropecuario, del empleo y del flujo turístico.
¡Tremenda insensatez! La caída de la producción agropecuaria, Señor Ministro, tiene que ver más con condiciones naturales (la roya y el cambio climático) que con la gestión pública del gobierno regional. Y la disminución del empleo y del producto regional tiene que ver más con la disminución de la producción de Yanacocha por agotamiento de sus reservas, una de las demostraciones que la actividad minera, que tanto se promueve desde el gobierno nacional, es insostenible en el tiempo. Un tema del que, por lo visto, nadie quiere hablar.
El Señor Ministro demuestra de otro lado que es campeón manipulando las estadísticas, pues las usa a capricho, sin reconocer los esfuerzos que desde el gobierno regional de Cajamarca se hace para disminuir las enormes brechas sociales de electrificación rural, acceso a la educación y a la salud pública de calidad, que ya han modificado las cifras desactualizadas que el ministro refiere. Por ejemplo, el Ministro oculta que en este año, el Gobierno Regional electrificará más de 1500 localidades, y que en estos dos años hemos creado más de 550 instituciones educativas de nivel inicial y que venimos haciendo un esfuerzo sostenido para disminuir gradualmente la desnutrición crónica infantil. Y todo ello en un clima de bloqueo y boicot abierto contra la gestión regional, cuyo único delito es ponerse al lado de los campesinos y excluidos de nuestra región.
El Ministro de Turismo miente descaradamente al negar que haya declarado que Cajamarca era un destino peligroso y que por ende no era recomendable visitar. La prensa de la época del conflicto Conga lo desmiente contundentemente. Pero esta actitud en contra de Cajamarca se confirma ahora mismo cuando comprobamos que de los más de 72 millones de soles previstos para la inversión del ministerio a su cargo en el 2013, sólo ha reservado la ridícula suma de S/. 310,216.00 para Cajamarca. Mientras que para otras regiones se ha previsto sumas muy superiores: S/ 17 millones para Lima, 9 millones para Amazonas, 6 millones para San Martín, etc. De lo que resulta que todo el presupuesto del Ministerio de Turismo apenas el 0.42% se reserva para Cajamarca. Y así habla de su identificación y compromiso con nuestra querida región. ¡Tremenda hipocresía!
Pero al final de todo, el Señor Ministro de turismo demuestra su verdadera vocación, la de ser vocero real de Minera Yanacocha. Todo el malabarismo verbal y estadístico tiene un solo propósito: recordarnos que podemos perder 170 millones del canon de Conga. Y amenazarnos que eso puede ponernos al borde del abismo financiero. Al respecto, le recordamos al Ministro que en el Perú hay 13 regiones que no reciben un sol de canon y que sepamos no están en crisis. Pobre país, que en vez de tener ministros preocupados por generar condiciones financieras sostenibles en el largo plazo, tenemos a los que se aferran a la ilusión temporal de unas baratijas brillantes que no sólo no durarán mucho, sino que para conseguirlas hay que matar lagunas, territorios y vidas.