Por Segundo Matta Colunche
“La
libertad de expresión y de prensa en el país peligra si solo se escucha la voz
de los poderosos”, frase que utilizamos en el 2012 para describir la realidad
de un sector de la prensa peruana, en relación a publicaciones permanentes que
se hacen con el sólo objetivo de distorsionar la verdad y frenar el avance de
movimientos sociales y políticos, progresistas y de izquierda. Nada más
despreciable como poner una puñalada en la espalda de los peruanos que los lee.
El
diario El Comercio domina el 77% del mercado de la prensa escrita, tras las
compra del 54% de acciones del grupo EPENSA, concentración de medios que ha
sido advertida como un peligro para la libertad de expresión, además de ser
ilegal e inconstitucional.
La
Constitución Política del Perú, en su Artículo 61, establece: “El Estado
facilita y vigila la libre competencia. Combate toda práctica que la limite y
el abuso de posiciones dominantes o monopólicas. Ninguna ley ni concertación
puede autorizar ni establecer monopolios. La prensa, la radio, la televisión y
los demás medios de expresión y comunicación social; y, en general, las
empresas, los bienes y servicios relacionados con la libertad de expresión y de
comunicación, no pueden ser objeto de exclusividad, monopolio ni acaparamiento,
directa ni indirectamente, por parte del Estado ni de particulares”. A pesar de
tal claridad, El Comercio va contra la ley generando un monopolio mediático. Gran
favor para el poder económico-la derecha-.
La
Constitución Política del 93 (mafiosa y corrupta) fue promovida y aprobada por
la derecha, sin embargo ella misma no la cumple. La información como está, deja
de ser un bien común y pasa a defender intereses personales o de grupo, es
decir al servicio de la Derecha Bruta y Achorada DBA.
¿COINCIDENCIA
O INTENCIÓN?
El
Comercio con cerca del 80% del mercado de la prensa escrita, designa como
director al ultra-derechista Fritz Du Bois, conocido personaje relacionado con
el fujimontesinismo, fue jefe de asesores de ministros de economía como Carlos
Boloña en el momento en que se sentenció al Estado Peruano vía privatizaciones
(1993-1998), en la época más oscura de la Historia del Perú. Este personaje fue
denunciado en el Semanario Hildebreant en sus Trece, por malversación de
fondos, junto a su esposa Cayetana Aljovín por el irregular salvataje del Banco
Latino, una de las tantas perlas de corrupción de la época del fujimorato.
Razones suficientes para que dediquen páginas completas contra los gobiernos
ambientalistas de Cajamarca y Espinar en el Cusco. El presidente regional de
Cajamarca, Gregorio Santos Guerrero, y alcalde provincial de Espinar, Oscar Mollohanca,
son quienes juntos con su pueblo siguen
luchando por la defensa del agua y sus recursos naturales.
Al
igual que un diario fujimorista, ligado a Yanacocha en Cajamarca, El Comercio
con similar tendencia reaccionaria, ha iniciado una campaña de desinformación
en contra del gobierno regional. Y faltando a la verdad difunde cifras falsas,
insulta, tira barro, calumnia y denigra la dignidad de las personas.
El
reportaje publicado por El Comercio del pasado domingo 13 de octubre y con
réplicas en editoriales del 13 y 15 respectivamente, con relación a Cajamarca entrevistan
a un exfuncionario del gobierno de Jesús Coronel, Henry Horna Pereyra, quien en
el descaro de la mentira falsea la verdad al indicar que la anterior gestión
dejó 295 proyectos presupuestados. Qué fácil es mentir. Lo que sí encontró la
gestión de Gregorio Santos son más de 100 obras abandonadas, sin presupuesto y
con deudas a contratistas.
Por
si esto fuera poco, en los editoriales del 13 y 15 de octubre acusan a Gregorio
Santos de oponerse al “desarrollo”, como si delito fuera defender el agua,
líquido de supervivencia humana y que las expansiones mineras amenazan con
destruirlas. El reportaje también alcanza al gobierno provincial de Espinar (Cusco)
¿Quién miente señores de la “honorable prensa alquilada”?