Por Segundo Matta Colunche
El Perú esperaba con expectativa la decisión del
presidente Ollanta Humala sobre el indulto o no al reo Alberto Fujimori
Fujimori. Más de 8 meses de suspenso. Críticas y halagos sobre el particular
era pan de cada día en los medios de comunicación. El fujimorismo acompañado de
sus fieles seguidores utilizó sus acostumbradas artimañas como recordando el
desastre de la década del 90 para hacer creer a la población sobre una “terrible
enfermedad terminal” por la que estaba pasando su líder. Todo fue falso.
Suspenso? Si suspenso, porque del mandatario Ollanta
Humala con sus ambigüedades se puede esperar cualquier cosa. Las encuestas favorecían
al indulto y a este gobierno le envilece los porcentajes. La mayoría de la población
expresaba su adhesión al indulto, por caridad humanitaria, la fortaleza más
grande que tiene el Perú. Los ciudadanos
son conscientes que se debe respetar la vida de las personas, al margen que si
actuaron con tanta desdicha en contra del pueblo. Pero también es el mismo
pueblo que siente vergüenza ajena por quienes destruyeron la dignidad de la
patria, los remataron, los vendieron, los robaron y asesinaron a sus hijos para
satisfacer lujos y riquezas personales o de grupo.
Fujimori
está preso en la Diroes por
delitos como secuestro agravado, homicidio calificado y corrupción (condenado a 25 años de cárcel), no está
preso por algún leve error administrativo, o dirimir sus faltas a posturas ideológicas que fue costumbre del
fujimontesinismo. Fujimori no está preso por haber vendido los recursos de la patria, recordando las extremas
privatizaciones. O por haber saqueado los recursos del Estado y repartido como
prebendas. Faltan varios temas pendientes que todavía debe responder. Sus más
cercanos colaboradores y parte de esta mafia se encuentran en la cárcel y otros
fuera con ingentes sumas de deuda al Estado.
Esta es la lista negra del fujimontesinismo. Vladimiro
Montesinos debe al Estado S/.400 millones de soles, José Francisco Crousillat S/.
79 millones, José Enrique Crousillat S/. 79 millones, Alberto Fujimori Fujimori
S/. 27 millones, Nicolás Bari de Hermosa S/. 25 millones, César Saucedo Sánchez
S/. 19 millones, Absalón Vásquez Villanueva S/. 18 millones, Julio Salazar
Monroe S/. 7 millones, César Saucedo Linares S/. 4 millones, Jacqueline Annie
Saucedo Linares S/. 4 millones, Moisés Wolfenson Woloch S/. 3 millones, Alex
Wolfenson Woloch S/. 3 millones, Carlos Boloña Behr S/. 3 millones, Blanca
Nélida Colán S/. 1 millón 274 mil 413, Jacqueline Beltrán Ortega S/. 199 mil, y
otros. Sin tener sangre en la cara Absalón Vásquez anuncia su candidatura a la
presidencia regional de Cajamarca. ¿Y la corrupción más grande de la historia
republicana?
La decisión del presidente debe
ser respetada, hay sustento jurídico porque se ha cumplido con
todo el reglamento de la Comisión de Gracias Presidenciales,
vigente desde julio del 2010. Decisión que reivindica a la justicia
peruana.
Fujimori, tendrá que pasar 25 años en la cárcel, no nos alegramos porque es
un ser humano que está en el presidio, pero si consideramos que quienes no
respetaron los derechos humanos y utilizaron el poder para matar, robar, o
destruir la institucionalidad democrática merece el castigo de ley.
Los médicos personales del dictador bombardearon por todos los medios sus farsas
acostumbradas, victimizando a Fujimori para ser indultado. Tiene una enfermedad
terminal (cáncer a la lengua) y enfermedad mental, decían. Nada de ello fue
verdad, según diagnósticos de la junta médica. ¡Bien! Porque se actuó en honor
a la verdad y la justicia.