domingo, 22 de octubre de 2017

Venganza fujimorista

Por: Segundo Matta C.


Odio, frustración y venganza. El primero, es rechazado en cuanta reunión social se presenta, mientras que, el segundo lidera la mediocridad congresal. “Ni chicha ni limonada”.
El pasado martes 17 de octubre la Comisión de Constitución aprobó el Proyecto de Ley que eleva la valla electoral de 30% a 40% para la elección en primera vuelta de gobernadores y vicegobernadores regionales. La propuesta legislativa fue presentada por los congresistas fujimoristas, Segundo Tapia y Osías Ramírez. Ambos, parlamentarios por Cajamarca.
Los promotores de la iniciativa tienen una fuerte rivalidad con el Movimiento de Afirmación Social (MAS). Segundo Tapia, fue reelecto en el 2016 con el menor número de votos (6 mil 500 aprox.) frente a los candidatos de Democracia Directa (aliado del MAS) que superaron los 23 mil votos. Sin embargo, pese al poco respaldo ciudadano, Tapia se convirtió en uno de los seis congresistas por Cajamarca. 

Osías Ramírez, antes de ser Congresista, fue candidato a la Presidencia Regional de Cajamarca por Fuerza Popular en el 2014; a pesar de realizar una millonaria campaña política [clínicas particulares móviles, entrega de víveres y utensilios de cocina, movilización de más de un centenar de camionetas durante la campaña, publicidad permanente en medios radiales y televisivos, traslado de personas para sus mítines, compra de paredes y espacios para pintas y carteles, “alquiler” de candidatos locales, periodistas a sueldo, auspicios millonarios a actividades sociales, financiamiento a clubes deportivos, etc.] fue derrotado por el MAS por un contundente 44.5% frente al 17%. 

Odio, frustración y venganza. El primero, es rechazado en cuanta reunión social se presenta, mientras que, el segundo lidera la mediocridad congresal. “Ni chicha ni limonada”.
Empero, la venganza se traslada a la bancada fujimorista en pleno, quien fuera derrotada en primera y segunda vuelta en las elecciones generales del 2014. La fuerza política del MAS contribuyó a la derrota de la candidata de la dictadura fujimontesinista. 

El Proyecto de Ley fujimorista que tiene nombre propio: “MAS Cajamarca” es rechazado por juristas y líderes políticos. El Dr. Daniel Santos Gil Jáuregui afirma que “…la legitimidad no se puede garantizar forzando a la población a optar por el mal menor en una segunda ronda electoral. Es un artificio, una formalidad, que asegura un ganador, pero no legitimidad de ninguna clase. La valla del 30 por ciento, vigente, es más que razonable para garantizar, cuando menos, una legitimidad de origen, considerando, además, nuestro sistema de voto obligatorio, dado que estamos hablando de elección en primera vuelta, es decir de votos afirmativos”.

También se pronunció el expresidente de Junín, Vladimir Cerrón: “elevar la valla electoral regional a 40% es temor a futuros triunfos de la izquierda peruana ¿Y a cuánto se eleva la valla para ser congresista?”. Similar postura tuvieron líderes de MAS Democracia, Nuevo Perú, Frente Amplio y Peruanos Por el Kambio. 

Preguntamos a quienes falsamente afirman que elevar la valla electoral permitiría legitimidad en autoridades regionales. Desde el año 79, en la Constitución Política del Estado se incluyó una valla del 50% más uno para la elección del Presidente de la República en primera vuelta. Desde esa fecha ¿Quiénes de los presidentes han tenido legitimidad? ¿El dictador Alberto Fujimori quien realizó un golpe de Estado para perpetuarse ilegítimamente en el poder? ¿Alejandro Toledo, Alan García, Ollanta Humala quienes alcanzaron la aprobación más baja de Latinoamérica y hoy corridos, investigados y presos por corrupción? ¿PPK, el tecnocrático que agoniza en el primer año de gobierno y para mantenerse unos días más se subordina a una mayoría fujimorista antidemocrática? Ante el vacío intelectual, cualquier cosa es ley. 

Coincidimos con Igor Irigoín Cabrera “…las barreras están justamente para saltarlas y elevarse por encima de la infamia, el crimen y el saqueo que no pasarán”. El MAS se prepara para darle el quinto triunfo a Cajamarca.