Por: Segundo Matta Colunche
Cuatro
(4) días consecutivos desde el pasado jueves 14 de noviembre, no hubo agua en varios sectores de la ciudad
de Cajamarca. “Sin explicación alguna SEDACAJ restablece el servicio pero deficiente,
el agua llega sucia, con arena, residuos sólidos”, afirman indignados
cajamarquinos. En nota de prensa SEDACAJ
dice que es normal, justifica que es resultado de la reparación de tuberías
¿Es normal consumir agua sucia?
La
población desesperada no tuvo otra opción que salir las calles a manifestarse.
Con baldes vacíos expresaban su rechazo a la Municipalidad Provincial,
Yanacocha y SEDACAJ. Sólo algunos medios de comunicación abordaron con objetividad
estos temas; los otros, afines a Yanacocha, callaron en todos sus extremos.
La
disconformidad con Yanacocha es tal, que en la protesta espontánea de los
barrios la población expresaba su rotundo rechazo: “los caños están vacíos por
culpa de Yanacocha”, “por culpa de la mina no hay agua en tu cocina”, “Conga no
va”; sin duda, la sed de agua y de justicia se siente con más fuerza en diferentes
sectores de Cajamarca. No es cierto entonces
lo que dijeran los ministros Merino y
Castilla en su reciente visita a nuestra ciudad, quienes afirman que Yanacocha viene
ganándose el respaldo de la población. Por lo visto, no parten de la realidad estos
señores para emitir opinión.
La
falta de agua es un problema latente que viven miles de seres humanos en el
Perú y el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud OMS y el Fondo de
las Naciones Unidas para la Infancia UNICEF, el 50% es la proporción de la
población del mundo en desarrollo que carece de acceso a instalaciones básicas
de saneamiento (un total de 2 mil 600 millones de personas), 1 100 millones de
personas en el mundo carecen de acceso a fuentes mejoradas de agua, 4 000
menores de cinco años mueren todos los días solamente a causa de las
enfermedades diarreicas, 44% de mujeres en las zonas rurales de África emplean
30 minutos o más para recolectar un sólo cubo de agua con el fin de satisfacer
las necesidades de sus familias, 400 millones de escolares sufren una
disminución en su capacidad de aprendizaje debido a infecciones de parásitos
intestinales, el 20 % de la población mundial utiliza 80% de los recursos
naturales del planeta-implica el despojo al 80% de la población de su porción
justa de recursos, situación que conduce a la destrucción del planeta-. Para el año 2025, 817 millones de personas no contarán con suficiente
agua; la crisis del agua es la faceta más penetrante, aguda e invisible de la
devastación ecológica de la tierra.
En 1998, 28
países experimentaron tensión o escasez hídrica. Se prevé que esta cifra aumente
a 56 para el año 2025, se calcula que el número de personas que vive en países
sin suficiente agua aumentará de 131 millones en 1990 a 817 millones en
2025.
En América
Latina, incluido Perú, hay serios problemas sobre el agua para la humanidad. 77
millones de habitantes (26 millones en zonas urbanas y 51 millones en zonas
rurales) en América Latina y el Caribe carecen de acceso adecuado al agua
potable, más de 130 millones de personas en América Latina (37 millones en
regiones urbanas y 66 millones en regiones rurales) carecen de saneamiento en
sus hogares. Las guerras en el futuro no serán por el petróleo sino por el
agua.
Hoy en
horas de la mañana, en tribuna abierta de Radio Líder de Cajamarca, todas las
llamadas telefónicas coincidían en exigir a las autoridades y líderes socio-ambientales,
luchar frontalmente contra empresas mineras destructivas como Yanacocha y reafirmar
la lucha por la inviabilidad de Conga. “Si hoy, con minúsculos problemas se
corta intempestivamente 4 días el agua, qué será cuando ya no haya ningún
bebedero o una fuente para alimentar los reservorios”, opinan; razones suficientes
para mantener la unidad por la defensa de nuestros recursos naturales, especialmente
el agua.