Por: Segundo Matta Colunche
Fritz Du Bois, falleció ayer producto de un problema al corazón. |
Una
disección aórtica (Corazón), provocó la temprana
desaparición del director del diario El Comercio, economista Fritz Du Bois.
Periodista liberal quien desde las páginas del Perú 21 (2008-2013) y El
Comercio (Octubre 2013-mayo 2014), lanzó toda una campaña marcartista contra
las organizaciones sociales, partidos y movimientos de izquierda y contra todo
lo que atentaba contra los poderes económicos y políticos de turno.
Fritz
Du Bois, ha partido a la eternidad; economista, político liberal, periodista
reaccionario, padre de familia, hijo, esposo; en fin: un ser humano como todos
los que estamos en la tierra. A nadie, por más discrepancias que hayamos
tenido, le deseamos la muerte o mal en su vida. Fue un ser humano, crítico de
las ideas socialistas, impulsor del capitalismo salvaje y fiel sirviente del
poder económico. Murió pensando que la riqueza de este país debe estar en manos
de unos cuántos, aunque la mayoría siga sobreviviendo con 292 soles mensuales
(cifra que, según la derecha, basta para haber salido de la pobreza). Fritz Du
Bois, la persona, abrazó el dogma del liberalismo recalcitrante hasta sus
últimos días.
Probablemente
a Fritz no supo conmoverse ante: las esterilizaciones forzadas durante la época
de la dictadura; la masacre y desapariciones de los maestros y estudiantes de
Barrios Altos y la Cantuta; los negociados en la salita del SIN, donde
empresarios, periodistas, congresistas, autoridades locales y dirigentes
sociales (vladivideos) se vendían; el saqueo de los recursos del pueblo, por
parte de la cúpula fujimorista; o, la masiva privatización que seguía la receta
del Banco Mundial. Y quizá no supo conmoverse porque fue él quien asesoró al
Ministerio de Economía durante de la dictadura fujimorista; por eso, sus
compañeros políticos reafirman que fue él quien promovió las reformas del
modelo económico neoliberal; modelo que condena a los pobres hacer más pobres y
los ricos más ricos.
Fritz,
deja como ejemplo que las conveniencias van más allá de la justicia y la paz
social; es decir, no importa si alguien no tiene qué comer, o si tampoco tiene
acceso a la educación, a la salud o a la luz eléctrica en sus domicilios, etc.;
lo que importa es solo el individualismo. Para él, el bien común es trillado y
trasnochado.
Más
allá de las diferencias, su partida no sólo conmovió a su entorno, sino también
a quienes no compartimos sus ideas. Sus confrontaciones con: el pueblo de Cajamarca,
los movimientos sociales y las organizaciones de izquierda, fueron evidentes.
Lo habíamos manifestado, en varios artículos, que la “verdad” había quedado al
margen en el grupo El Comercio; puesto que, sus redactores, editores y
comentaristas redactan todo lo que el poder económico les dicta. Asimismo, desenmascaramos
que el decano del periodismo peruano había abandonado sus posturas democráticas
y ahondaba con mucha fuerza sus conveniencias monetarias. Pero, al fin de
cuentas, son las posturas encontradas las que enriquecen el debate.
Asimismo,
Fritz Du Bois aplicando las fórmulas reaccionarias antidemocráticas, se
parcializó cuando fuera director del diario Perú 21 y similar comportamiento
mantuvo con el diario El Comercio; también, caricaturizó malintencionadamente a
Cajamarca y sus autoridades regionales, acusándolos de corruptos, violentistas,
ineficientes, anti inversión, antimineros y todos los antis. Nunca dio espacio
a la réplica o a un análisis independiente; a pesar de que, el derecho a la
defensa está amparado por la Constitución Política del Perú.
Empero,
como decía el Che: “Por encima de todo un revolucionario, es un ser humano”;
nosotros, parafraseando a Ernesto Guevara, podemos decir: “Por encima de todo
un reaccionario, es un ser humano”. Por ello, guardamos respeto y consideración
a la vida. Nuestras sensibles condolencias a la familia, amigos y compañeros de
trabajo. Descanse en paz señor Fritz Du Bois.