lunes, 5 de agosto de 2013

Los medios chicha de ayer y hoy

Por Segundo Matta Colunche

La Prensa Chicha, es, en síntesis, la versión peruana de la ya vieja “prensa amarilla” sensacionalista y vulgar. Su fin fundamental es “desinformar” y mantener ignorante de su realidad, a ciertos sectores de la población.

Según el investigador Juan Gargurevich ésta tuvo mayor auge con la migración andina hacia la capital. Fue la prensa “chicha” que llegó barato y hasta gratis a sectores pobres. Indudablemente, tras ésta estrategia “publicitaria” estuvieron las mafias y los poderes fácticos que gobernaron el país. Todo era borrón y cuenta nueva ante las múltiples denuncias.

La expresión más clara y descarada de la prensa chicha fue en la década del 90, Fujimori-Montesinos utilizaron, no sólo para “informar” sobre sus supuestos logros, sino para difamar, mentir y agredir mediáticamente a sus opositores Andrade, Castañeda, dirigentes sindicales y sociales, líderes de izquierda, iglesia que defendía los derechos humanos y todos quienes protestaban contra la dictadura. Dictadura civil-militar y mediática.

Los titulares de los grandes medios se dictaban desde el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN). Los medios chicha tenían un componente mediático ya conocido: Prensa amarilla.

Poco a poco fuimos conociendo como se manejaba el “poder” político-económico y cómo desde las salitas del SIN se hacía trizas de la “La Libertad de Prensa y Expresión”. Seguro que este manejo estratégico puede ser bien contado por los Calmet, Crousillat, Wolferson, o los llamados “periodistas independientes” que pasaban mensualmente por caja chica del SIN, dirigido por Vladimiro Montesinos, hoy prófugos o presos.

Desde entonces, hasta hoy; los periodistas son los más desprestigiados, junto a los del Poder Judicial, Legislativo y Ejecutivo. En realidad hay razones suficientes para que el pueblo cambie de opinión. La prensa de hoy, con raras excepciones ya no tiene el poder que tenía en décadas anteriores. La pluma del editor era la expresión más fina del poder mediático y la más respetada de la inteligencia humana. Quizá exageremos compararla con los grandes descubrimientos científicos y el fino pensamiento filosófico. El Periodista de antaño utilizaba todas las áreas del saber humano para sus escritos periodísticos. La verdad ante todo.

En los encuentros regionales y macro regionales que organizaba la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (Bagua, Chiclayo y Lima), tuve la oportunidad de conversar con distintos maestros del periodismo. Su desencanto de la práctica actual fue evidente. Crisis de valores, crisis profesional y ética.

Si esto sucedía y sucede en Lima, también la percibimos en provincias. Circulan periódicos o semanarios sin propaganda, distribución gratuita. ¿Quién financia? Es evidente, una de las empresas mineras más desprestigiadas del país utiliza a universidades privadas (dueños ligados a las mineras y el fujimontesinismo) para pagar “periodistas”, financiar “cajachos” o “tiempos” con la finalidad de desprestigiar a líderes sociales, autoridades locales y regionales, quienes luchan junto a su pueblo en defensa de los recursos naturales y su dignidad. ¿Es posible cambiar esta realidad? Sí. Esta prensa se ha desprestigiado tanto que el pueblo ya no les cree. Construyamos la verdad y la justicia con una auténtica libertad de expresión y de prensa al servicio del pueblo. Algunas mafias ya cayeron, Fujimori tiene que pagar 200 millones de soles por reparación civil por el caso de “diarios chicha”. El resto…ya caerá.