Por: segundo Matta Colunche
Alejandro Toledo en Cajamarca. Foto: Eduin Lozano |
El
ex presidente, Alejandro Toledo en su periplo por Cajamarca no quiso opinar sobre
el proyecto minero Conga tampoco de los escándalos de corrupción que involucra
a la pareja presidencial.
Ecoteva, conflictos
sociales, inseguridad ciudadana, corrupción, medio ambiente, y sistema legal colapsado
pasó por agua fría en su visita de Alejandro Toledo a Cajamarca. Como cualquier
vocero del poder económico, Toledo reafirmó su posición sobre la continuidad
del modelo neoliberal amparado en las inversiones, crecimiento económico, asistencialismo,
APEC, y crítica desmesurada a líderes de izquierda, ecologistas y
organizaciones sociales. Consideró que la viabilidad de un proyecto minero como
Conga tiene que responder a acciones concretas, la que él las llamó, 3 patas de
una mesa: Estado fuerte, empresarios y trabajadores.
Vamos por el primero,
Estado fuerte: de qué Estado fuerte
habla el ex presidente cuando durante su gobierno recapitalizó el descontento
de la población, llegando a una desaprobación histórica del 93%, se fortaleció
la burocracia y los escándalos de corrupción llegó hasta palacio de gobierno
(Almeyda y otros), no se manejó bien los conflictos sociales y en su intento de
privatizar EGASA casi medio país se paralizó (Arequipa, Moquegua, Tacna, Puno,
Cuzco). En el 2003 se acató una masiva jornada de protesta (30 días) de maestros,
trabajadores de salud, agricultores, obreros quienes exigían mejoras
salariales. La primera dama Eliane Karp lideraba facciones de gobierno e
insultaba sin cesar a quienes expresaban opiniones contrarias al toledismo-estilo
Nadine-. Estado fuerte? Para quienes? Los sectores sociales que habían apoyado la
imagen de un “cholo fuerte” se revelaron porque consideraron que los había
traicionado.
Empresarios, qué
clase de empresarios. ¿Los que deciden las políticas de Estado como se
evidenció durante su gobierno? ¿Los que exigían a Toledo la privatización de
empresas administradoras de energía eléctrica como EGASA, SEMAPA, puertos y
carreteras? ¿Los que vulneran los derechos de los trabajadores y se oponen a reformas laborales? ¿Los que no
pagan impuestos como las trasnacionales mineras y que durante su gobierno éstas
actuaron impunemente? ¿Aquellos empresarios que se basan en el sistema jurídico
actual que viene desde la época de Fujimori (1993) y que Toledo no cambio
ninguna coma? Así no señor!
Y finalmente, la
tercera pata de la mesa de Toledo: Los trabajadores. En el 2003 todos los
sectores laborales acataron un paro nacional indefinido por 30 días exigiendo
al régimen mejoras salariales sin tener respuesta afirmativa, la respuesta del
ex presidente fue como la todos: Estados de Emergencia en varias regiones del
país (pueblos militarizados). El campo necesitaba apoyo y a cambio se les dio programas
asistenciales, dejando el sector agrario y agroindustrial abandonado.
No hemos escuchado
propuestas claras de Toledo sobre temas de fondo que permitan cambiar el rumbo
de nuestra historia. El Sistema Legal y Administrativo está agotado y no da
para más, se necesita reformas claras; la descentralización está en peligro;
las actividades extractivas tienen serios problemas sociales, económicos y
técnicos; la corrupción institucionalizada, sectores como Educación, Salud, Medio
Ambiente, Trabajo y Agricultura necesita atención prioritaria; etc. Los
peruanos no necesitamos parches como hizo Toledo durante el quinquenio de su
gobierno, se necesita reformas profundas. En Cajamarca hizo mutis sobre Conga
porque sabe que la gran mayoría de cajamarquinos rechazan al megaproyecto
minero y a empresas irresponsables. “Si pero no de Toledo”.
Ante la crisis de la
derecha y sus candidatos, la izquierda como el MAS sigue planteando propuestas
para un Nuevo Curso: Nueva Constitución, Proyecto Nacional de
Desarrollo, Descentralización real, crecimiento económico con desarrollo, defensa
de los recurso estratégicos y lucha frontal contra la corrupción. Solo
se hará realidad con un gobierno del pueblo.