Por Lic. Víctor Guzmán Cañizares
Sin lugar a dudas, el Che constituye para las actuales y futuras generaciones de cubanos y latinoamericanos, un paradigma a seguir por su pensamiento creador y su acción revolucionaria y su fe en el mejoramiento humano Supo dejarnos todo un legado filosófico, económico, ético, estético, al que consagró su vida desde el triunfo revolucionario del 59, hasta el momento en que partió a cumplir con lo que él consideraba el más sagrado de los deberes, el internacionalismo proletario.
Desde los primeros momentos como dirigente, revolucionario y marxista convencido, supo poner de manifiesto su pensamiento creador, antidogmático, y supo enfrentarse y criticar profundamente toda forma de esquematismo, totalitarismo y reconocer en la ideología del Marxismo un arma, un instrumento de transformación revolucionaria de la realidad, una guía para la acción creadora del hombre, y no una copia fiel y mecánica que se podía aplicar a todos los procesos y países por igual. Para el Che, las fuerzas de las ideas, los hechos de conciencias tenían una importancia fundamental en la construcción de la sociedad socialista. Al respecto señalaba:
“… El socialismo económico sin moral comunista, no me interesa…Si el comunismo descuida los hechos de conciencia, puede ser un método de repartición, pero deja de ser una moral revolucionaria”.
Otro de los ejemplos de su pensamiento creador, antidogmático, y de la necesidad de utilizar al Marxismo de forma creadora, lo vemos en la carta que la envía a Armando Hart en 1965 cuando le dice “ En este largo período de vacaciones le metí la nariz a la Filosofía, cosa que hace tiempo pensaba hacer y me encontré con la primea dificultad, en Cuba no hay nada publicado, si excluimos los ladrillos soviéticos que tienen el inconvenientes de no dejarte pensar, ya que el partido lo hizo por ti, y tú debes digerir …” Esta es una de las razones por las cuales el Che era considerado como un revisionista, un ultra izquierdista, un aventurero. Otro de las expresiones del pensamiento creador del Che, de su autenticidad como revolucionario, de lo que el entendía como necesidad de cambio revolucionario para dignificar al ser humano, lo fue sus ideas de luchar por la independencia de América. (Ideas que ya habían nacido en él mucho antes de su llegada a Cuba, ya el Che había estudiado la obra de Martí, conocía de su profundo humanismo revolucionario y había vivido las experiencias en su recorrido por casi toda América como médico) Ideas que hizo realidad cuando partió a combatir a las selvas del Congo. (Para él sin libertad, sin independencia política no podía existir justicia social, no podía haber mejoramiento humano.
Otro de los ejemplos del pensamiento creador del Che, de su condición de revolucionario, lo fue la necesidad que para el tenía la creación del hombre nuevo. Un hombre con una concepción distinta a la formada por las sociedad capitalista, un hombre con nuevos valores como la austeridad, el sacrificio, la abnegación, el ejemplo personal etc, sobre este aspecto señaló “No se trata de cuántos kilogramos de carne se come o cuantas veces por año pueda ir alguien a pasear a la playa… se trata de que el individuo se sienta más pleno, con mucha más riqueza interior y con mucha más responsabilidad… todavía es preciso acentuar su participación consciente en todos los mecanismos de dirección y ligarlo a la necesidad de la educación técnica e ideológica…”
De esta concepción del hombre nuevo se deriva otro de los aportes más importantes de su pensamiento creador, el trabajo voluntario. Al respecto señaló: “El trabajo voluntario fundamentalmente es el factor que desarrolla la conciencia de los trabajadores más que ningún otro y más todavía cuando esos trabajadores ejercen su trabajo en lugares que no le son habituales…”
Más adelante sobre este importante aspecto el Che decía “Consideramos que lo más importante en el trabajo voluntario no es de ninguna manera el aporte económico, sino el aporte que hace como ejemplo en la conducción de los otros compañeros hacia una nueva mentalidad del trabajo…”
Como economista y revolucionario el Che pensaba que un nuevo tipo de relaciones humanas era lo esencial de todo esfuerzo, señalaba que no se puede hablar de producción, de desarrollo económico sin hablar de desarrollo de la conciencia. El veía en la conciencia un elemento activo material, un motor del desarrollo de la base material y técnica de la nueva sociedad.
Al respecto Fidel señalaba que no se puede hablar de creación de riquezas sin desarrollo de la conciencia, señalaba “… No quiero hacer comparaciones, no es correcto, pero hay países revolucionarios donde la riqueza avanzó más que la conciencia y después vienen incluso problemas de contrarrevolución… (Hace comentario sobre los sucesos de los países de Europa del este y de la URSS y la gran visión del Che en todos estos aspectos desde una temprana etapa como fueron los años 60.
Para el Che como el mismo señalaba no había otra fórmula que “Productividad, más producción, conciencia, esa es la síntesis sobre la que se puede formar la sociedad nueva…”
El Che como economista y revolucionario también fue capaz de:
Fue pionero en la denuncia de la injusticia que entraña el intercambio desigual.
Fue promotor de la revisión del orden económico internacional.
Consideraba a la emulación socialista como un elemento fundamental dentro de la estructura de todo el sistema.
A la competencia generada por la Ley del valor, contraponía la competencia fraternal basada en la camaradería socialista de la emulación.
Le dio una gran importancia a la organización, el control y la gestión. Decía sin control no podemos construir el socialismo.
Fue el principal impulsor de la planificación socialista y el artífice de los métodos de control y supervisión.
Hizo realidad que la Industria cubana se organizara bajo los principios de la dirección socialista, aplicándolo hasta el eslabón de unidad.
En su breve tiempo como Presidente del Banco Nacional de Cuba ( 26 de Noviembre de 1959) supo resolver la compleja situación creada en el país y dejó plasmado en decretos y leyes las funciones correspondientes a un Banco Revolucionario, llamado a convertirse en baluarte y escudo de nuestra Revolución. Entre esos importantes documentos podemos señalar: ( este aspecto poco conocido en la vida del che )
- El cierre de la fuga de divisa del país - La resolución nacionalizando las empresas bancarias norteamericanas y todas sus sucursales y agencias. - La emisión de nuevos billetes con su firma para facilitar el canje del dinero - La salida del país del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial - La no aceptación que Cuba se incluyera como miembro del banco Interamericano de desarrollo, por considerarlos organismos servidores de los intereses financieros norteamericano. - Además el cambio del mercado cubano hacia los países socialistas ante las presiones del bloqueo norteamericano.
Como hemos podido observar hasta aquí, en nuestro análisis, el pensamiento creador del Che hoy día se convierte en faro y guía de los revolucionarios cubanos, latinoamericanos y del mundo, que tienen el compromiso histórico de cambiar el destino de sus pueblos y asegurarle a las futuras generaciones una sociedad mejor.
Hoy, América Latina renace inspiradas en las ideas del Che, en su pensamiento creador, tal y como lo ha expresado el presidente Hugo Chávez al afirmar “Estamos viendo convertirse en realidad la profecía del Che, Venezuela, Bolivia y Ecuador qué es, Cada vez habrá más masas de pueblos consientes en América Latina”.
Toda la América va por el camino soñado por el Che, de la hermandad de la definitiva independencia, como bien expresara Chávez, “…Nosotros vamos hacia la confirmación de Repúblicas Bolivarianas y Martianas”.
El ejemplo siempre inspirador del Che, su intransigencia revolucionaria, sus valores, su pensamiento creador estuvo presente cuando el Segundo Secretario del Partido el compañero Raúl Castro afirmó en el acto central con motivo del aniversario 54 del salto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, celebrado en Camaguey el 26 de Julio de 2007 “… Mientras mayor sea el problema o desafío, más organización, más trabajo sistemático y efectivo… se requiere trabajar con sentido crítico y creador, sin anquilosamiento ni esquematismo, nunca creernos que lo que hemos hecho es perfecto… estamos en el deber de cuestionarnos cuanta cosas hacemos, en busca de realizarla cada vez mejor, de transformar concepciones y métodos”.
|