domingo, 17 de julio de 2016

Más voces por la libertad de Gregorio Santos

Por: Segundo Matta Colunche

Gregorio Santos en la plaza principal de Cajamarca 
Gregorio Santos cumple el 24 de julio, 25 meses de injusta prisión preventiva en el penal de máxima seguridad, Piedras Gordas, en Lima. Ante los vacíos en la investigación fiscal y la arbitraria e inconstitucional ampliación de la prisión preventiva por 7 meses más dictada por la juez, Zaida Pérez Escalante; respetables personalidades exigen la libertad del líder izquierdista. 

Desde familiares directos del Presidente de la República, Ollanta Humala, hasta periodistas liberales consideran que la prisión preventiva contra Santos, es injusta y obedece a una evidente persecución política. No puede ser más abusivo, un encarcelamiento por supuestos actos de corrupción en la administración regional, cuando en 4 años de investigación no se han encontrado pruebas, y por tanto, fundamentos para acusar al líder masista.

Para el padre de Ollanta Humala, Isaac Humala; Gregorio Santos sufre la venganza de las mineras y del poder político sumiso al capital (RPP 17/07/16). El periodista, Augusto Álvarez Rodrich, columnista del diario La República y director de Frecuencia Latina, afirma: No hay duda de que la continuidad de la prisión de Santos resulta injusta, pero es imposible no ser suspicaz como para poder sospechar que la situación que enfrenta sea consecuencia de su posición contra la inversión minera en el país y, particularmente, contra el proyecto Conga en Cajamarca”.

Indudablemente, ya no es que “parece” que la justicia en el Perú es desigual, sino que es claro el actuar al margen de la ley, fuera de la razón y parcialización evidente en favor de los poderes políticos sumisos a los económicos.

El investigador Santiago Pedraglio, fue enfático en su artículo de opinión del sábado 16 de julio en el diario Perú 21: “Santos puede ser aborrecido por un sector de la población y por la mayor parte de los medios, y varios quisieran que permanezca en prisión hasta que el proyecto Conga salga adelante, pero ninguna antipatía o afán económico justifica una prisión preventiva de 24 meses. ¿Dónde están los liberales, que no protestan? No los mercantilistas, que identifican burdamente libre mercado con liberalismo, sino los de derecha, de centro o de izquierda, que creen en el respeto a los derechos, en especial a la libertad”. La oposición o las ideas divergentes no son fundamento para seguir cerrando los ojos ante las injusticias y el atropello a los derechos humanos. ¿Por qué en Venezuela, Leopoldo López es un perseguido político y en Perú, Santos, no lo es? La sobrevivencia de la derecha reaccionaria se basa en la venganza y en el epíteto macabro de sus críticos. 

¿Por qué el miedo de los poderes económicos a la libertad de Santos? ¿Por qué Santos es el “animal felino” para las trasnacionales? La respuesta es obvia. Después de algunas décadas de ausentismo contestatario al modelo neoliberal, Santos representa la protesta real de los pueblos excluidos, de las injusticias, de los abusos de poder, de los aniegos a los gobiernos sub nacionales y del mítico crecimiento económico y “bienestar social”. Santos tiene una estructura política orgánica regional y nacional, quizá con más fuerza en Cajamarca. Como decía, Carlos Meléndez en su columna del diario El Comercio (16/07/16), “la fuerza del MÁS - Cajamarca no es producto [solo] de las circunstancias, sino de cambios más estructurales”.

Santos, líder del MAS, dedicó gran parte de su tiempo a la organización política y social. El MAS no es producto de las coyunturas, sino de un trabajo planificado. La prisión de él no despareció al MAS, al contrario, lo fortaleció. El MAS no es producto de la “suerte”, es organización, ideas y programa.


Santos debe salir en libertad, no por cuestiones coyunturales y porque la opinión pública así lo pide, sino, por justicia. Quisieron desaparecerlo. Imposible, a pesar de la carga de venganza y odio. Ya en prisión, Santos fue reelecto Presidente Regional de Cajamarca en el 2014 con 44.5% de votos válidos, y, como candidato presidencial por Democracia Directa en abril del 2016, obtuvo un histórico respaldo de 4.09% y al Parlamento Andino superior al 5% que le permitió pasar la valla electoral. En Cajamarca no hubo candidato que compitiera a su altura. Pronto todo esto avanzará al País entero.