lunes, 5 de mayo de 2014

Perú, el país más desigual de Latinoamérica

Por: Segundo Matta Colunche

Según cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), para el año 2011, en el Perú, el 20% más pobre de la población sólo captaba el 5.9% del gasto total en consumo; sin embargo el 20% de los más ricos del país concentraba el 44.3% del gasto en consumo total; mostrando de esta manera un dato escalofriante: somos el país más desigual de Latinoamérica y junto al Caribe, del mundo.

Adentrándonos en estas cifras, “en el mundo, mil 200 millones de personas subsisten con un dólar al día, 925 millones pasan hambre, 114 millones de niños en edad escolar no van a la escuela; de ellos, 63 millones son niñas. Al año, pierden la vida 11 millones de menores de cinco años, la mayoría por enfermedades tratables; en cuanto a las madres, medio millón perece cada año durante el parto o maternidad. El sida mata cada año a tres millones de personas, mientras que otros 2.400 millones no tienen acceso a agua potable” (Fuente: ONU-FAO). Esta es una realidad que marca una clara desigualdad social entre los que menos tienen y los ricos del mundo.

Frente a ello, en el 2000, en Nueva York-EE.UU, se realizó la Cumbre del Milenio a la que asistieron 189 países miembros de las Naciones Unidas, incluido Perú, para discutir la forma en cómo poner freno a esta cruda realidad que afecta a los pobres del mundo. Se definieron 08 Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM): 1) Erradicar la pobreza extrema y el hambre, 2) Lograr la enseñanza primaria universal, 3) Promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, 4) Reducir la mortalidad de los niños menores de 5 años, 5) Mejorar la salud materna, 6) Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades, 7) Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente, y 8) Fomentar una asociación mundial para el desarrollo. A pesar de estos compromisos, pocos países han contribuido a disminuir esta lacra de desigualdad a través de programas y proyectos sostenibles. En la mayoría se han cuadriplicado los programas asistencialistas y otras de dependencia internacional (ONGs). En el caso de Perú, sigue en línea arriba, sin asegurarle una vida digna a los históricamente excluidos.

Repetimos que lo descrito, se puede corroborar con el estudio que presenta el Instituto Nacional de Estadística e Informática del Perú (INEI), que fuera publicado en el 2012, donde se observa que la pobreza sigue afectando a nuestros hermanos del campo (56.1%), pero también a los peruanos que viven en la zona urbana (18.0%); sin embargo las regiones de la Sierra y la Selva son las que más evidencian desigualdades sociales con 41.5% y 35.2%, respectivamente. Más de 8 millones de peruanos viven en esta realidad, por encima de su tan anunciado crecimiento económico que pomposamente celebra el gobierno central y el poder económico. Mínimamente se han modificado las cifras, según INEI 2014.

Si queremos determinar con más claridad las diferencias sociales, veamos: En el Perú para el año 2011, el 20% más pobre de la población (quintil uno) situada en la parte inferior de la distribución capta el 5.9% del gasto total en consumo. Por su parte, el 20% de la población ubicada en el quintil superior (ricos) concentra el 44.3% del gasto en consumo total.

La relación entre los participantes de ambos quintiles, sintetiza la enorme brecha existente entre los grupos más ricos y más pobres. En el 2011, la participación del quintil superior excede en 7 veces a la del quintil inferior.


Por eso, es necesario y urgente un gobierno que apueste por una Nueva Constitución y Proyecto Nacional de Desarrollo que le dé justicia a todos. En Cajamarca se sienta las bases de un Nuevo Modelo de Desarrollo Sostenible.

¡Adiós Fray Isaac! Vives en el corazón del pueblo

Por: Segundo Matta Colunche

Última foto de Fray Isaac (marzo 2014) acompañando a la delegación del gobierno regional en el día mundial del agua
¡Terrible es la muerte!, pero ¡cuán apetecible es también la vida del otro mundo, a la que Dios nos llama!: San Francisco de Asís.

El último sábado 03 de mayo en horas de la tarde, se conoció la triste noticia del fallecimiento del siervo de Dios y apóstol de Cristo, padre Isaac Shahuano; hombre de fe y amigo del pueblo. Murió a los 59 años, producto de un problema respiratorio. Él, como todos sabemos, acompañó a Cajamarca en los momentos más difíciles de la lucha por la defensa del agua y la vida, abrió las puertas de la iglesia a sus hermanos, quienes azotados por las bombas y balas de las fuerzas del orden, corrían tras un refugio. Isaac los acogió.
Fray Shahuano, amó a quienes Cristo llamó hermanos. “Dios dejó la tierra para cuidarla y vivir de ella. Hoy los cajamarquinos la defienden”, dijo en marzo de 2013, en una entrevista con el equipo de prensa del Gobierno Regional Cajamarca. Él estaba convencido que la lucha de los cajamarquinos era justa y por eso el apoyo de la iglesia era impostergable.

Padre Isaac, fue a las lagunas de Conga. Acompañó a su pueblo en la protesta contra los abusos de la empresa minera Yanacocha y el Gobierno Central. Caminó por las alturas exclamando justicia y respeto a los recursos naturales que Dios nos ha dado. Expresó su adhesión a las manifestaciones contra Conga, junto a sus hermanos franciscanos dirigidos por él. Esto, indudablemente, es la expresión de solidaridad más clara de los auténticos pastores de Cristo.

Decía Francisco de Asís: “No sirve de nada andar en todos lados predicando, a menos que nuestro caminar sea nuestra prédica”, y Fray Isaac fue ejemplo de sus palabras con su accionar diario. Hoy deja este mundo terrenal y se convierte espiritualmente en el gran pastor por la justicia social. Se va físicamente, pero vive en el corazón del pueblo. No habrá belleza más grande que haber luchado y defendido a los más humildes de la tierra. Así se despide el hijo de Cristo.

El Gobierno Regional Cajamarca, expresa su más profundo pesar, sentidas condolencias a la familia, al pueblo de Cajamarca y los miles de feligreses que lloran su temprana desaparición. “Isaac no ha muerto”, sólo descansa en la paz del señor…su  vida, su pensamiento, su fe será el recuerdo más inolvidable que nos ha dejado.

Ya no veremos a ese siervo de Dios caminando en sandalias y habito color de la tierra (humildad de hermano); ya no veremos al padre ambientalista que subía a los escenarios para defender los recursos naturales: “oremos porque a nuestros hermanos que hoy luchan no les pase nada”, decía;  ya no veremos a Isaac dialogando con los campesinos y dirigentes sociales orientándolos para que sus protestas sean pacíficas; ya no veremos a Fray Isaac abriendo las puertas de la iglesia y cobijándoles del frío y dándoles de comer a miles de campesinos que llegaban de Cajamarca, Celendín, Bambamarca y todas las provincias que luchaban contra Conga; quizá ya no veremos flamear en lo alto de la iglesia San Francisco la bandera verde de la naturaleza, como símbolo de identidad con lo que Dios nos ha dejado. ¡Ha ido un grande! Profundo pesar. La historia habla de su obra.


Fray Isaac, descansa en paz! Si hoy lloran los que te quisieron, también la insolencia embargará a los que te odiaron. Tu dijiste: “dejad que los hermanos equivocados hoy destruyan la fe de Dios, mañana se arrepentirán y hoz daremos el abrazo de la paz”. Grande Isaac, vives en el corazón del pueblo.