Escribe: César Augusto Aliaga Díaz[1]
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| Vida ejemplar de Horacio Zeballoz Gámez |
Este 07 de marzo de 2014 se
cumplirán ya 30 años de la partida a la eternidad Horacio Zeballos Gámez,
mítico líder del magisterio nacional, incansable luchador social y
extraordinario poeta popular.
Horacio y toda la generación
heroica fundadora del SUTEP
sentaron las bases modernas de la
lucha por una renovación profunda del sistema educativo nacional, redefiniendo el
rol que les corresponde a los maestros del Perú.
Respecto de lo primero, la lucha
por una educación científica, nacional, democrática y popular sigue siendo, a
pesar de los muchos sacrificios y algunos pocos avances, un objetivo a
alcanzar. Y respecto de lo segundo, Horacio y sus compañeros, dejaron de lado
la visión idealista y apostolar del
magisterio, para reivindicarlo como trabajador de la cultura, como
sujeto activo de derechos político-sociales y profesionales, pero sobretodo
como líder comunitario comprometido con el destino histórico del pueblo
peruano.
Por eso, la vida ejemplar de
Horacio, su lucha sin tregua y su verso enamorado y comprometido siguen
inspirando a muchos trabajadores de la educación, en su esfuerzo por lograr
cambios significativos en la educación peruana.
En esa línea, el magisterio
cajamarquino acaba de dar una demostración contundente de su lealtad a su
misión pedagógica y al legado del recordado Horacio. Se trata del importante esfuerzo que se viene
haciendo por cerrar brechas en la educación regional, especialmente en lo que
se refiere a la calidad de los aprendizajes.
Los resultados de la Evaluación
Censal de Estudiantes (ECE) del 2013, efectuada por el Ministerio de Educación,
acreditan un avance significativo en lo que se refiere al incremento de alumnos
que logran los aprendizajes esperados en comprensión lectora y matemática
(Nivel 2 o Satisfactorio), así como a la disminución del número de alumnos que
apenas están en inicio de de dicho proceso (Nivel -1 o en Inicio).
En efecto, según lo publicado por
el Ministerio de Educación, en la Región Cajamarca, en el rubro de Comprensión
Lectora, hemos tenido un crecimiento de 6,3 puntos porcentuales en el grupo de
alumnos con nivel Satisfactorio, pasando de 17% en el 2012 a 23.3% en el 2013.
Y, al mismo tiempo, hemos reducido en -8.2 puntos porcentuales el grupo de
alumnos en inicio. Cifras muy superiores al promedio nacional, en la medida que
el avance de todo el país en el grupo con logro satisfactorio fue de apenas
2.1% en el mismo periodo, mientras que la reducción del grupo de inicio fue de
-4%.
Lo propio ocurre, en Matemáticas.
En la medida que subimos de 9.5% de alumnos con logro satisfactorio del 2012 a
13.5% en 2013. Mientras que redujimos en 1.4 puntos porcentuales el grupo de
alumnos en inicio en el mismo periodo.
La mayoría de provincias han
tenido incrementos importantes en el grupo con nivel satisfactorio. Pero
merecen destacarse los casos de las provincias de Hualgayoc, San Ignacio y San
Marcos que han alcanzado crecimientos por encima de los 5 puntos. Siendo
emblemático el caso de Hualgayoc que prácticamente ha duplicado el nivel de
aprobación en comprensión lectora, pasando de 16.8% en 2012 a 30.7% en 2013. Y
también en Matemática, en que incrementó en 10.4 puntos porcentuales, pasando
de 16.7% a 26.3% en el grupo con nivel satisfactorio.
Como autoridad regional tengo el
deber de felicitar públicamente a todo el magisterio regional por esta
contribución a la mejora de la calidad de la educación departamental, pues
estos logros se explican, en parte, por el compromiso del profesorado
cajamarquino que, consciente de sus propios deberes, se ha propuesto mejorar los
procesos de enseñanza-aprendizaje, hasta convertir a la región Cajamarca en una
de las que mejores logros ha conseguido el año pasado.
Queda, sin duda, mucho camino por
recorrer. Pero confío que el magisterio cajamarquino, digno heredero de Horacio
Zeballos, estará a la altura de estas exigencias y no se detendrá en el camino
de la mejora sustantiva de la educación de los niños y niñas de nuestra región.
