Por: Segundo Matta Colunche
Gabinete Cornejo obtuvo el voto de confianza del Legislativo en medio de oportunismos y traiciones |
En sesión extraordinaria, luego de tres votaciones (2
ordinarias el viernes 14 y una extraordinaria el lunes 17), el Congreso de la
República dio el voto confianza al gabinete Cornejo.
En medio de
fuertes críticas y tras negarle el voto de confianza en dos ocasiones, el
Congreso de la República finalmente le brindó una oportunidad al gabinete
ministerial que preside René Cornejo (otrora ministro de Vivienda y
Construcción, y exjefe de Pro inversión). Se jugaron muchas cartas en este
festín carnavalesco, donde la mano del oportunismo y la traición fueron lo más
evidente.
Ante el dilema
de: un posible cierre del Congreso para que luego se convoque a nuevas
elecciones o la opción de brindar su apoyo AL gabinete agonizante; el Congreso optó por la segunda salida: apoyar a
un gabinete sin respaldo popular y que ha sido manoseado por el poder económico.
Bastaba mirar al Partido Popular Cristiano – PPC haciendo prebendas para
conservar su cuota de poder dentro de los gobiernos de turno, algo que han
hecho siempre; o también, ver a otros parlamentarios traicionando para no
perder su curul. Porque, claro, si mañana fueran las elecciones la gran mayoría
–por no decir todos– perderían sus cómodos espacios en el Parlamento Nacional;
ya que, la aprobación del congreso apenas alcanza un 7% (IPSOS Apoyo 2013).
El otro papelón
al que ya nos tienen acostumbrados, la derecha y la mafia aprofujimontesinista,
es el oportunismo cínico de sus parlamentarios. El fujimontesinismo, al igual
que el APRA, no tiene moral para cuestionar a un gabinete dependiente del poder
económico; puesto que, tanto Fujimori como Alan García, hicieron exactamente lo
que dictaban organismos internacionales
como: el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, etc., lo que
dio como resultado que nuestro país pierda espacio dentro de sectores
estratégicos (telefonía, electricidad, carreteras, puertos y aeropuertos,
bosques, minas, supermercados, etc.). Producto de ello, el partido de Keiko
(Fuerza Popular nueva fachada del fujimontesisnismo) amasó grandes fortunas y,
a causa de ello, sus principales líderes hoy están tras las rejas sentenciados
por corrupción.
Del mismo modo
se encuentra el APRA con: narcoindultos, petroaudios, irregularidades en los
colegios emblemáticos, concesiones irregulares de nuestras tierras y bosques a
empresas trasnacionales, asesinatos, etc.; que fueron el sello del primer y el segundo
gobierno de Alan García.
En estas dos
agrupaciones políticas sólo se nota el oportunismo y la traición constante al
pueblo que los eligió. Por ello, es que han hecho del poder legislativo un top
show como en los mejores tiempos de Laura Bozzo, sino veamos los negociados de:
Carmen Omonte, Senaida Uribe, Julio Gagó, Joaquín Ramírez, etc. que fungen de
lobbys de las transnacionales y de sus testaferros.
Como decía César
Hildebrant, en Panorama de Panamericana TV, el último domingo: “Si el Congreso
es coherente y quiere demostrar un mínimo respeto con el pueblo, debe
desaprobar al actual gabinete”. Pero como es todo lo contrario jamás
encontrarán el respaldo del soberano. De allí que los hechos bochornosos de los
últimos días tienen una respuesta de rechazo contundente.
Cornejo,
dirigirá el gabinete sin el respaldo de la población y menos de sus aliados.
Cornejo, el que realizó reuniones privadas en Cajamarca para que Conga se
ejecute, tendrá que firmar un documento cuando el poder económico lo autorice y
le dé carta abierta para sus negociados.
Finalmente, el
Congreso una vez más ha demostrado que pese a su desaprobación histórica, y
pese a ello, no tiene visos de enmienda.