Por Segundo Matta
Colunche
Hechos sucedidos en Cajamarca,
no sólo enlutaron a familiares directos de 5 hermanos asesinados en Celendín y
Bambamarca, sino a todo un pueblo que clama justicia.
La derecha siempre minimizó las luchas del pueblo, los
caminos neoliberales guían su actuar de “sacar
de la pobreza” a costa de destruir los recursos naturales y sumir a las mayorías
en las peores condiciones de sus existencia. El desprecio al pueblo siempre se
dejó sentir por quienes ostentan el poder, catalogan al pueblo como un
minúsculo grupo de manifestantes, radicales, violentistas, antimineros,
terroristas y anti desarrollo, adjetivos usados para desprestigiar liderazgos sociales
y políticos de sectores progresistas.
Sin embargo, en medio de toda esta distorsión interesada de los
grupos de poder, salen voces vivas, de las organizaciones que viven y conocen
la realidad y el sufrimiento del sector popular; ahí está el movimiento social que
no espera recompensas, sino que actúa como soldado de la libertad y la
justicia. (Frentes de Defensa, Rondas Campesinas, Centrales sindicales y
populares, federaciones, organizaciones juveniles, religiosas, etc.).
Durante los últimos días las muestras de solidaridad han
venido desde el sector popular hasta la intelectualidad; desde clubes y
organismos sociales internacionales hasta la voz del poblador de barrio o caserío,
desde los artistas cotizados en escenarios de la burguesía hasta el que canta y
baila con cajita y clarín, desde el anciano que sigue desde su televisor o
radio paso a paso la lucha del pueblo, hasta el niño que pinta o baila para
defender su futuro, en fin todos los sectores asisten a fortalecer la grandeza y
dignidad de los pueblos.
Muchos pronunciamientos de solidaridad se difunden en medios
escritos, radiales, televisivos, redes sociales y espacios públicos: el Frente
de Defensa por la no contaminación del Valle La Leche-Lambayeque, luego de
expresar la solidaridad con Cajamarca exige al gobierno humalista el levantamiento
urgente del Estado de Emergencia, respeto a la vida e investigación y sanción
ejemplar a responsables de la muerte de 5 hermanos cajamarquinos, además de
pedir libertad para los detenidos.
La Iglesia Católica siempre está presente en momentos en que
el pueblo necesita, sacerdotes y religiosos del Decanato de Cajamarca expresan
también a través de un pronunciamiento su profunda y sincera solidaridad con
los familiares de los 5 hermanos asesinados, los heridos y detenidos a consecuencia
de la defensa por el agua y el medio ambiente. En un acápite del documento recuerdan
las frases celebres del creador: “Yo he venido para dar vida a los hombres y
para que la tengan en plenitud” (Jn. 10, 10), y afirman que en su misión
evangelizadora la iglesia anuncia el valor de la vida y el respeto de los
derechos fundamentales de la personas, promueve actitudes de respeto por la naturaleza,
una cultura de paz y diálogo.
Al igual que el Colegio de Abogados de Lambayeque y Cajamarca,
hoy el Colegio de Contadores Públicos de Cajamarca, en pronunciamiento
difundido en el diario “El Mercurio”, expresa su preocupación por los hechos
sucedidos en nuestro pueblo.
“Los hechos lamentables y dramáticos que enlutan a familias
cajamarquinas y al país, nos recuerdan sucesos y tiempos que creíamos superados,
en donde proyectos de Empresas Trasnacionales se imponen sobre la vida humana,
como la tragedia de Bagua, Espinar, y otros. El Gobierno Central ha desatendido
el clamor popular de la región, en su justo reclamo en defensa de la vida, el
agua, la salud y el perfecto equilibrio del medio ambiente… no ha tenido la
sabiduría para escuchar y mucho menos buscar un verdadero diálogo con la
sociedad en su conjunto. Los profesionales cajamarquinos exhortan el cese
inmediato de la violencia y la generación de condiciones para el
establecimiento de un proceso real en pro del desarrollo de la región y por
ente de nuestro país”, afirman.
Centenares de organizaciones y millones de peruanos que se
movilizaron hoy, son voces vivas que defienden la vida y que muchas veces no
son escuchadas. La unidad del pueblo se siente reclamando la transformación del
país abandonado por quienes nos gobiernan.