Por: Segundo Matta Colunche
Rospigllosi reunido con funcionarios de Yanacocha en Cajamarca |
Fernando Rospigliosi,
ministro del Interior del gobierno de Alejandro Toledo, destituido mediante
censura por el Congreso de la República luego del asesinato de un alcalde en
Ilave-Puno; su salida fue producto de la presión del pueblo peruano, que exigía
destitución de un ministro incapaz que no pudo manejar la crisis social en el
sur del país. Pero no solo eso, a Rospigliosi también se lo recuerda por la
orden que dio a las fuerzas del orden para repriman al magisterio en la octava
huelga nacional del SUTEP (2003). Resultado de esta irresponsabilidad: un
estudiante asesinado, centenares de heridos de bala y detenidos. Su destitución
se cantaba desde entonces.
Como se recuerda, Rospigliosi
es un renegado de la izquierda peruana; puesto que, militó en el fenecido
partido Vanguardia Revolucionaria (sí, el mismo partido en el que militó Lucho
Guerrero). De allí su asco ante la izquierda y los sectores sociales. Vanguardia Revolucionaria (VR) fue fundada
en 1965, como parte de la llamada Nueva Izquierda peruana, por individuos de
diversas procedencias políticas, entre los que había desde acciopopulistas
hasta trotskistas, pasando por maoístas y guevaristas. Rospigliosi llegó
incluso a declarar, por esas épocas, que era maoísta. Sí, así de radical era
este opinólogo.
Volviendo al tema.
Rospigliosi, el 14 de mayo del presente año, vino a Cajamarca, para reunirse
con allegados a Yanacocha, en un restaurant local. Tuvo contacto con medios
financiados por la minera y sectores infantiles, que siempre estuvieron contra
de la gestión regional, con el objetivo de “utilizarlos como tontos útiles para
que, desde Lima, lance mentiras y ellos repliquen en Cajamarca”. Desde esta
fecha, se evidencia el uso del mismo discurso: recesión, anti mineros, anti
inversión, violentistas, corruptos, etc.
Sino veamos que, su
artículo en el diario El Comercio, titulado: Mafia Roja en Cajamarca (25 de
mayo), haciendo alusión a las declaraciones de una profesora, dizque partidaria
de Santos y supuesta dirigente del SUTE, algo totalmente falso; ya que, la
mencionada docente nunca fue militante del MAS –la docente laboró en la gestión
de Jesús Coronel y tiene deudas pendientes con la institución el Gobierno
Regional–. Asimismo, vale aclararle a Rospigliosi, que el SUTE regional tiene
representación orgánica, cuya secretaria general es la profesora Teresa Matos
Cholán, elegida en el último congreso regional por delegados de las 13
provincias. Pero claro, eso a Rospigliosi no le importa.
El tan “puritano”
columnista, escribe las mentiras que Yanacocha le dicta: “Cajamarca ha
incrementado su pobreza, por culpa de Santos”, afirmación totalmente falsa; ya
que, se ha disminuido en 1.3% según el INEI 2013. “Las empresas en Cajamarca
han quebrado”, afirma calumniosamente; sin embargo, la realidad lo desmiente
pues como todos sabemos han aparecido supermercados como Real Plaza y otros en
construcción. Asimismo, los sectores: manufactura, construcción, agricultura y
servicios financieros tiene un crecimiento importante en la región. (BCR 2014).
Como versa el dicho: la mentira tiene patas cortas.
Rospigllosi y
Yanacocha, son siameses de la mentira. Ambos se reúnen, coordinan, planifican,
se sirven, disponen, dividen, engatusan y ensucian la dignidad de un pueblo.
Tengamos cuidado, los felipillos que ahora despotrican de las luchas de
Cajamarca, tienen nexos con lo más reaccionario de la prensa nacional. Juegan a
doble filo y buscan tontos útiles para hacerle el juego a Yanacocha.
Rospigllosi, no tiene
catadura moral para criticar a un pueblo que lucha en defensa de sus recursos
naturales. Un renegado de las ideas de izquierda y ministro destituido por usar
criminalmente a las fuerzas de orden no tiene autoridad moral para criticar al
pueblo cajamarquino y sus líderes políticos y sociales.