martes, 10 de junio de 2014

Rospigliosi y Yanacocha, siameses de la mentira

Por: Segundo Matta Colunche


Rospigllosi reunido con funcionarios de Yanacocha en Cajamarca
Hace aproximadamente 15 días Fernando Rospigliosi, columnista del grupo El Comercio estuvo en Cajamarca, y se reunió con funcionarios de minera Yanacocha para tranzar una campaña de desprestigio contra Gregorio Santos. Fotos en un restaurant local evidencian tal maniobra.

Fernando Rospigliosi, ministro del Interior del gobierno de Alejandro Toledo, destituido mediante censura por el Congreso de la República luego del asesinato de un alcalde en Ilave-Puno; su salida fue producto de la presión del pueblo peruano, que exigía destitución de un ministro incapaz que no pudo manejar la crisis social en el sur del país. Pero no solo eso, a Rospigliosi también se lo recuerda por la orden que dio a las fuerzas del orden para repriman al magisterio en la octava huelga nacional del SUTEP (2003). Resultado de esta irresponsabilidad: un estudiante asesinado, centenares de heridos de bala y detenidos. Su destitución se cantaba desde entonces.

Como se recuerda, Rospigliosi es un renegado de la izquierda peruana; puesto que, militó en el fenecido partido Vanguardia Revolucionaria (sí, el mismo partido en el que militó Lucho Guerrero). De allí su asco ante la izquierda y los sectores sociales. Vanguardia Revolucionaria (VR) fue fundada en 1965, como parte de la llamada Nueva Izquierda peruana, por individuos de diversas procedencias políticas, entre los que había desde acciopopulistas hasta trotskistas, pasando por maoístas y guevaristas. Rospigliosi llegó incluso a declarar, por esas épocas, que era maoísta. Sí, así de radical era este opinólogo.

Volviendo al tema. Rospigliosi, el 14 de mayo del presente año, vino a Cajamarca, para reunirse con allegados a Yanacocha, en un restaurant local. Tuvo contacto con medios financiados por la minera y sectores infantiles, que siempre estuvieron contra de la gestión regional, con el objetivo de “utilizarlos como tontos útiles para que, desde Lima, lance mentiras y ellos repliquen en Cajamarca”. Desde esta fecha, se evidencia el uso del mismo discurso: recesión, anti mineros, anti inversión, violentistas, corruptos, etc.

Sino veamos que, su artículo en el diario El Comercio, titulado: Mafia Roja en Cajamarca (25 de mayo), haciendo alusión a las declaraciones de una profesora, dizque partidaria de Santos y supuesta dirigente del SUTE, algo totalmente falso; ya que, la mencionada docente nunca fue militante del MAS –la docente laboró en la gestión de Jesús Coronel y tiene deudas pendientes con la institución el Gobierno Regional–. Asimismo, vale aclararle a Rospigliosi, que el SUTE regional tiene representación orgánica, cuya secretaria general es la profesora Teresa Matos Cholán, elegida en el último congreso regional por delegados de las 13 provincias. Pero claro, eso a Rospigliosi no le importa.

El tan “puritano” columnista, escribe las mentiras que Yanacocha le dicta: “Cajamarca ha incrementado su pobreza, por culpa de Santos”, afirmación totalmente falsa; ya que, se ha disminuido en 1.3% según el INEI 2013. “Las empresas en Cajamarca han quebrado”, afirma calumniosamente; sin embargo, la realidad lo desmiente pues como todos sabemos han aparecido supermercados como Real Plaza y otros en construcción. Asimismo, los sectores: manufactura, construcción, agricultura y servicios financieros tiene un crecimiento importante en la región. (BCR 2014). Como versa el dicho: la mentira tiene patas cortas.

Rospigllosi y Yanacocha, son siameses de la mentira. Ambos se reúnen, coordinan, planifican, se sirven, disponen, dividen, engatusan y ensucian la dignidad de un pueblo. Tengamos cuidado, los felipillos que ahora despotrican de las luchas de Cajamarca, tienen nexos con lo más reaccionario de la prensa nacional. Juegan a doble filo y buscan tontos útiles para hacerle el juego a Yanacocha.


Rospigllosi, no tiene catadura moral para criticar a un pueblo que lucha en defensa de sus recursos naturales. Un renegado de las ideas de izquierda y ministro destituido por usar criminalmente a las fuerzas de orden no tiene autoridad moral para criticar al pueblo cajamarquino y sus líderes políticos y sociales.