Por: Segundo Matta Colunche
Gregorio Santos es aclamado por pobladores de Chota |
Según las principales
encuestadoras latinoamericanas, Perú es el país que se encuentra en la cola en
cuando a la aprobación de los principales poderes del Estado. El Gobierno
Nacional tiene una aprobación de 24%, mientras que, el Congreso de la República
se ubica en los puntos más bajos de las últimas décadas (8%), según Ipsos Perú.
Desde
noviembre del 2011, se crearon varias comisiones de investigación a la gestión
del Presidente Regional de Cajamarca, Gregorio Santos Guerrero. Consejo
Regional, Congreso de la República, Fiscales, Jueces, Contraloría General y
otros órganos de control, se hicieron cargo de revisar hoja por hoja los
procesos de ejecución de las obras que ejecuta la entidad regional. Desde el
Gobierno Central se designaron fiscales para hacerse cargo en exclusividad de
la investigación a la gestión de Santos. Se crearon “colaboradores eficaces”
sin identidad, similar a los jueces sin rostro de la dictadura
fujimontesinista. Estos procesos lejos de ser estudios que respondan a
criterios técnicos y profesionales, fueron envueltos a presiones mediáticas
para limitar el avance de liderazgos regionales.
“Goyo”
no se opuso a la investigación, al contrario bridó todas las facilidades para
que los órganos de control realicen su trabajo. La Contraloría General de la
República instaló sus oficinas en la sede del gobierno regional. Funcionarios y
trabajadores brindaban información permanente sobre sus actuados. Ya llegan 4
años de investigación, y lo que se ha denunciado son algunos casos leves de
errores administrativos. No hay pruebas que determinen actos reales de
corrupción.
La
prensa dependiente del poder económico, se llena la boca diciendo que Gregorio
Santos está investigado por irregularidades en 11 obras ejecutadas por el
Gobierno Regional Cajamarca. Execrable información que atenta contra los
principios éticos del periodismo.
En
toda esta investigación se ha denunciado procesos que han sido anulados en su
debido momento (licitación hospitales de Jaén y Cajabamba), se investiga la
Defensa Ribereña de Lajas, obra que el grupo el Comercio dio como fantasma; sin
embargo, en febrero del 2013 se inauguró en presencia de la población. Se
investiga proyectos de electrificación rural PRER, obras que van culminándose y
poniéndose al servicio de la población. Así como, se ha sometido a
investigación elaboración de perfiles y expedientes; procesos que está a cargo
de sus respectivos comités de selección independientemente del presidente
regional.
Al
extremo de la maldad y odio a liderazgos regionales, la comisión Belaunde
Lossio incluye en este proceso a Gregorio Santos, cuando en la realidad,
empresas ligadas al cuestionado empresario nunca contrataron con el gobierno
regional. Empero, escuchen a Chacón, Tapia, Ramírez, Juan de Dios, Llatas, y la
mayoría de los que representan al ilegítimo legislativo (8% de aprobación)
disparar sus dardos contra Cajamarca. “Estamos luchando contra la corrupción”,
“no más corruptos y narcotraficantes”, dicen. ¿Quiénes hablan? La respuesta es
clara: “…los que ha hundido el parlamento de Haya, Prialé, Orlandini, Horacio, Javier
y todos los que dieron nivel a la política nacional”.
A
seis meses de las elecciones generales del 2016, los candidatos de la derecha
reaccionaria están compitiendo entre ellos: Keiko, Alan, PPK y Toledo no traen
más de lo que el pueblo peruano conoce: “antipatriotismo”. La soberanía de la
patria y el sentido de nación estarán muy lejos de ser identidad.
La
izquierda con sus disputas mezquinas no hará más que mirar la fiesta del
lobismo con tufo de felonía criolla. Sin embargo, desde las bases exclaman la
candidatura del preso político, Gregorio Santos. La concentración nacional de
organizaciones sociales en Chiclayo así evidencia.
Mientras
tenemos a un Presidente de la República que tiene el 12% de aprobación, un
Congreso Nacional con 8% y Poder Judicial con 12%; el pueblo debe avanzar a
fortalecer su unidad. De los poderes ilegítimos no esperamos nada. ¡La
izquierda es la esperanza!