lunes, 11 de noviembre de 2013

¡De vuelta a Conga!

Por: Segundo Matta Colunche



Desde las 00 horas del 9 de noviembre de 2011, la capital cajamarquina paralizó sus actividades para protestar contra el proyecto minero Conga. Las provincias cajamarquinas hicieron también lo propio en sus jurisdicciones, mientras que las vías de comunicación a Bambamarca, Celendín, Cajamarca y Fernando Belaunde Terry, quedaron bloqueadas.

En Cajamarca los pobladores se posicionaron en el km 4.5 y 16 de la vía a Bambamarca para cortar el ingreso y salida de vehículos de minera Yanacocha; mientras que a Conga, llegaron cientos de campesinos para verificar el retiro de maquinaria pesada del campamento minero. La compañía retiró gran parte de ésta.

En Celendín y Bambamarca, provincias donde se localiza el proyecto minero Conga, el apoyo a la medida de fuerza fue total. Campesinos, maestros, alumnos, padres de familia y trabajadores de los diferentes sectores se unieron a paralización. Los cajamarquinos cuestionan el Estudio de Impacto Ambiental de Conga, la ampliación de operaciones de minera Yanacocha y la actitud del gobierno de Ollanta Humala de confabularse con Newmont Coorporation S.A.-accionista mayoritaria-. 

Las protestas fueron permanentes, pero a partir del 24 de noviembre éstas se radicalizaron al no tener respuesta favorable al pliego de reclamos de los cajamarquinos. Los comerciantes cerraron sus bodegas y establecimientos, padres de familia autorizaron a los profesores asumir medidas de lucha ¡El Pueblo Unido jamás será vencido! ¡Conga no Va! Fueron las arengas más resaltantes. El mar humano recorría las calles de Cajamarca, Celendín y Bambamarca.

Tras verse arrinconado, Ollanta Humala envío una comisión de la Presidencia del Consejo de Ministros a Cajamarca, encabezada por Salomón Lerner Guittis; ésta repetía la versión del presidente Humala: “Conga Va”. El presidente Gregorio Santos, alcaldes y dirigentes sociales no aceptaron dichas imposiciones y en represalia decretaron Estado de Emergencia (EE) por 60 días en provincias de Cajamarca, Bambamarca, Celendín y Contumazá.

La estrategia cambió. Prohibidas las movilizaciones, la gente desde sus domicilios respondía con cacerolazos y flameantes banderas verdes que decían “Conga No Va”. El pueblo estaba decidido a luchar no sólo contra Yanacocha y Newmont, sino contra la traición del presidente Ollanta Humala que en campaña prometió cuidar sus lagunas.

La resistencia del pueblo era cada vez más fuerte. En represalia -y complementado al Estado de Emergencia-, el Gobierno Central bloqueó las cuentas del gobierno regional, municipalidades de Huasmín, Sorochuco, La Encañada y Bambamarca. Tras varios días desbloquearon la de los municipios pero el sistema del gobierno regional no respondía. Los pagos y otros trámites administrativos era imposible canalizarlos. Se abrieron procesos de investigación al presidente Santos, alcaldes y dirigentes sociales. Sumaron 39 para el mandatario regional. Nunca en la historia se había visto esto.

Pasó el EE, se reanudaron las manifestaciones; vino otro Estado de Emergencia, cayeron dos Ministerios (Lerner y Valdés), los efectivos “del orden” asesinaron a 5 hermanos cajamarquinos, más de 100 heridos, 150 procesados por el caso Conga, recorte presupuestal al gobierno regional, persecución a presidente regional-le quitaron su seguridad-, paralelizaron la gestión; todo esto acompañada de una fuerte campaña mediática con periodistas y medios pagados desde el gobierno y la minera Yanacocha.

Este nueve (09) de noviembre de 2013 se recordó dos años del inicio de lucha, los cajamarquinos nuevamente volvieron a Conga para rendir homenaje a los hermanos que perdieron la vida por defender la dignidad de su pueblo, pero también para reafirmar la unidad y exigir respeto a los derechos humanos. Hay muchas razones para expresar nuestra admiración a Cajamarca heroica, al pueblo heroico.