Por: Segundo Matta Colunche
Lima. Marcha nacional por la libertad de Gregorio Santos |
La lucha del
pueblo por lograr su libertad sigue firme. Desde el 26 de noviembre al 01 de
diciembre un mar humano recorrió los pueblos del norte peruano, rumbo a la
ciudad de Lima.
Siendo
las 18 horas (6pm), del día miércoles 26 de noviembre delegaciones de
cajamarquinos se concentraron en el Arco del Triunfo (Cajamarca). Con la mochila
al hombro y portando sus frazadas, se disponían a recorrer las calles de Cajamarca,
para luego emprender el largo viaje a la ciudad de Lima. La jornada estuvo
dirigida por el vicepresidente electo, Porfirio Medina Vásquez; la Sra. Bertha
Guerrero (madre de Gregorio Santos); e, Idelso Hernández Llamo (Presidente de
la Central Única de Rondas Campesina del Perú-CUNARP).
Fueron
seis días (144 horas), lo que duró el viaje a la ciudad capital. En su paso por
los diferentes pueblos de las regiones de Cajamarca, Lambayeque, La Libertad,
Ancash y Lima recibieron adhesiones de simpatía y solidaridad de los campesinos
y organizaciones sociales. Las banderas verdes y blancas que portaban los
manifestantes expresaban el sentir de los pueblos de Cajamarca por lograr la
justicia y la libertad. “Nuestra lucha es justa y nada nos asustan”, decían algunos
lugares donde la policía intentaba frenar la marcha popular.
La
marcha social y popular tenían varios reclamos en agenda: 1) Respeto a la
descentralización y regionalización, 2) Alto a los recortes presupuestales de
los gobiernos sub-nacionales, 3) Defensa del agua y lucha contra la
contaminación ambiental, 4) Lucha contra la corrupción en los diferentes
estamentos de gobierno, y 5) Libertad de Gregorio Santos, líder de izquierda
injustamente detenido. En pueblos como Chiclayo, Trujillo, Chimbote, Casma,
Ancón y Lima se realizaron importantes movilizaciones. Las banderas verdes de
Cajamarca flameaban cuál viento que sopla la venganza de los grupos de poder
económico.
Cajamarca
hizo escuchar una vez más su voz. Quienes cerraron sus micrófonos y pantallas
de televisión no esperaron tiempo para arremeter una vez más contra los pueblos
que exclaman justicia. También hubo una cobertura importante que dieron los
medios de provincias, pero mínima los medios nacionales aliados de la
concentración mediática y el gran capital. Pero mientras ellos callaron, el
pueblo hizo sentir su voz en las calles.
Mención
aparte merece la presencia de autoridades electas el último proceso electoral.
Los alcaldes electos: Eddy Benavidez (Hualgayoc-Bambamarca), Jorge Urquía (Celendín),
Percy Chágua (Junín) y José Gaspar (Cañaris-Lambayeque); además los consejeros
regionales de Cajamarca y otras regiones. También se contó con la presencia de
líderes políticos y sociales como: Jorge Rimarachín (Congresista), Walter
Adyuviri (Puno), Zenón Cuevas (Moquegua), Rolando Breña, Nilver López, Olmedo
Auris, César Barrera y otros (Lima), Federico García (cineasta), Margot
Palomino (artista), dirigentes sociales y sindicales de diferentes partes del
Perú, quienes dieron un gran nivel a jornada de lucha.
El
paso de la marcha por las calles de Lima, en donde se concentra la alta
burguesía pero también pobladores con mayores necesidades, fue recibido con
simpatía la presencia de manifestantes. ¡Aquí manda el pueblo, Goyo libertad!
Fue la frase que más respuesta tenía de la multitud. Ya en la plaza
Universitaria, los líderes políticos que estuvieron a cargo la alocución
coincidieron que es urgente la necesidad de construir una alternativa política
que participe con creces en las elecciones generales del 2016. Todos cuestionaron
al modelo económico neoliberal (extractivismo minero) y propusieron trabajar
fuerte desde las bases para poner en agenda un Nuevo Proyecto Nacional de
Desarrollo, bajo leyes de Una Nueva Constitución Política del Estado.
Gracias
hermanos de todo el país. Las muestras de solidaridad con el compañero Gregorio
Santos es una expresión de principios por hacer que la Gran Transformación no
solo sea lírica sino real. Una vez más las calles hablaron, mientras los medios
de la gran concentración mediática callaron vergonzosamente.