martes, 8 de septiembre de 2015

Rechazamos actos delincuenciales contra Universidad Nacional de Cajamarca

Universidad Nacional de #Cajamarca, Alma Máter de la educación regional 
Hoy, en horas de la mañana manos extrañas prendieron fuego a auditórium de Ciencias Contables y Administrativas de la Universidad Nacional de Cajamarca. Actitudes delincuenciales que merecen el rechazo contundente de los cajamarquinos.

Atrás quedaron el debate de ideas - científico y profesional-, los trascendentales claustros académicos, la generación de proyectos de desarrollo, la elaboración de planes y programas sociales. El Centro de Investigación Científica está en los ojos de la tormenta.

Quienes somos parte de la Universidad nos sentimos consternados por lo sucedido. La UNC es la institución que debe promover a los mejores profesionales de la región, los que asumen responsabilidades para cerrar las brechas sociales históricas, los que conducirán los destinos de la región y el país,  y los que estamos llamados a construir una nueva sociedad. Tenemos la obligación moral de defenderla y luchar por la consolidación democrática institucional.

La “lucha por el poder” ha llevado a algunas personas a expresar su frustración y la maquiavélica estrategia de manchar la imagen de nuestra primera casa superior de estudios.

El anarquismo disfrazado de “democrático-tecnocrático” quiere destruir la imagen ganada por muchos años, no han alcanzado a empoderar su pensamiento violentista y optan por lo más condenable –actos delincuenciales-. Esto tiene que terminar.

Hacemos un llamado a las autoridades, estudiantes y a quienes administran justicia, a profundizar las investigaciones y determinar responsabilidades. Los resulten autores de estos hechos execrables deben pagar con todo el peso de la ley.

Todos estamos llamados a defender la institucionalidad de la Universidad Nacional de Cajamarca y protegerla contra aventureros que quieren sembrar el caos.


Las autoridades no solo deben someterse a las disposiciones legales, sino que, su representada debe ser legítima. Su actuar debe estar enmarcado en posturas democráticas -respeto a la diversidad-. Las ideas divergentes incumben servir para alcanzar los más altos niveles éticos, académicos y profesionales. Sólo así cambiaremos el rumbo de nuestra historia.