Por: Segundo Matta Colunche
Nivel de inversión desde los años 2003 al 2014 |
Pese
a múltiples obstáculos del Gobierno Central, a través del Ministerio de
Economía Finanzas (MEF) que limita una
inversión pública eficiente y eficaz, el Gobierno Regional Cajamarca logra
obtener un nivel de inversión superior a todos los años de las gestiones de
Felipe Pita (2003-2006) y Jesús Coronel (2007-2010).
Los resultados del
proceso electoral del pasado 05 de octubre han puesto en jaque a la derecha
peruana. Los partidos políticos tradicionales (APRA, PPC, Fujimorismo en
versión actual, Acción Popular, Perú Posible, y otros) casi han desaparecido de
la arena política regional. Ante ello, con todas sus limitaciones, los
Movimientos Regionales y Locales aparecen como alternativa a solucionar los
problemas del Perú profundo. Culpar ahora a los Movimientos Locales y
Regionales de la debacle de sistema político nacional es torpe. ¿Qué culpa
tienen las regiones de que los partidos políticos hayan perdido credibilidad? ¿Por
qué las regiones deberían seguir confiando en cúpulas de partidos tradicionales
que no los representan? ¿Se puede seguir confiando en García, Toledo, Keiko,
PPK, Humala si son quienes obedecen al poder económico y actúan a espaldas del
pueblo? No, no en Cajamarca como en varias regiones ¡Manda el Pueblo!
El Modelo Económico
Neoliberal que hoy gobierna el país está llegando a la peor crisis de su
historia; pero aun así, Ollanta Humala, los expresidentes mediocres, ministros
con indicios de corrupción, congresistas deslegitimados y con una alta
desaprobación (sólo el 7.5% aprueba trabajo del parlamento, según CPI 2013);
Poder Judicial, Tribunal Constitucional, Ministerio Público y medios de
comunicación con pobre aceptación ciudadana han emprendido un linchamiento
contra Cajamarca.
Por ello, no es raro
escuchar a Alan García, Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuchinsnki culpar al
gobierno de la elección de Gregorio Santos en Cajamarca. Por su lado, Lourdes
Flores (PPC), y hasta el mismo presidente Ollanta Humala miran con preocupación
los resultados de la región norteña. Editoriales y columnistas de los diarios:
El Comercio, Perú 21, Correo, Expreso, Ojo, Gestión, La República, Exitosa y
otros desmereciendo la voluntad popular de los cajamarquinos. Reportajes
completos en las revistas: Caretas, Hildebrandt y Vela Verde analizando de
acuerdo a sus intereses el proceso electoral del 05 de octubre.
Mónica Delta, Aldo
Mariátegui, Nicolás Lúcar, Jaime de Altahus, Raúl Vargas y hasta redes
mediáticas con limitada presencia nacional en la pantalla abierta están tratando
el tema de Gregorio Santos y sentenciando irresponsablemente por adelantado
sobre los hechos por el cual se viene investigando. Toda esta campaña viene
siendo digitada desde el poder económico y pretende satanizar las luchas
históricas de Cajamarca para hacerlas pasar como una señal del apocalipsis. La
actitud está clara: la derecha sigue respirando por la herida.
La victoria del
pueblo de Cajamarca es un referente político que podría avanzar a esferas
nacionales bajo la plataforma de: la lucha por recuperar la soberanía de la
patria, la independencia de poderes, la auténtica descentralización, la
reivindicación de los movimientos sociales, la defensa de los recursos
naturales y por ende la dignidad de todos los peruanos.
Indudablemente, la
victoria del Movimiento de Afirmación Social
(MAS) ha traído cola en los “grandes opinólogos” del país. Para los defensores
de la derecha reaccionaria es un “atentado a la democracia, y peligra el
sistema económico neoliberal”. Defienden a ultranza el extrativismo minero
irresponsable como Yanacocha. Defienden la Constitución mafiosa del 93, y
controlan todos los poderes del Estado para evitar hacer cambios en las normas
legales.
La derecha no mira
más allá de sus narices. Pretende desvirtuar la realidad con la finalidad de
darle continuidad al sistema injusto. Pero en esta estrategia de no encontrar
respuesta en la población buscan luces en investigadores como la de Richard
Weeb (UNSMP) que hoy en el diario El Comercio hace un análisis estadístico de
la realidad de Cajamarca a través del título “Prejuicio y linchamiento”.
Globaliza los recursos que recibe Cajamarca (Gobiernos locales y regional) y no
dice nada sobre recortes presupuestales y el buen nivel de inversión pública de
la instancia regional. Como íbamos diciendo: la derecha está respirando por la
herida, a su vez, Cajamarca sigue resistiendo dignamente.