jueves, 27 de febrero de 2014

La hora de la izquierda Latinoamericana

Por: Segundo Matta Colunche


Cajamarca sigue firme en su lucha por la invibilidad de Conga

Desde CNN, BBC, ABC, TELEVISA, TNT y medios europeos han emprendido una satanización contra gobiernos progresistas y de izquierda de Latinoamérica. El grupo “El Comercio” no ha querido quedarse atrás en esta campaña de desinformación y de calumnia.

Durante las últimas décadas, Latinoamérica ha tenido una coyuntura especial tanto en el ámbito político, como en lo económico. En los gobiernos de: Ecuador, Bolivia, Venezuela, Brasil, Argentina, Nicaragua, Cuba, Honduras y Paraguay se tiene claro que nada cambiará en el mundo si no se soluciona la alimentación, la salud y la educación del pueblo.

En el 2000, la ONU propuso ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio, para comprometer a los dirigentes mundiales a luchar por un mundo mejor. A menos de dos años (2016) de la fecha límite para cumplir estos objetivos, en regiones como América Latina y el Caribe se implementan programas integrales que ya han dado resultados positivos.

Según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el hambre en la región descendió del 14,7 % registrado en 1990-1991, al 7,9 % en 2011-2013. Y afirma la FAO que Cuba ha erradicado al 100% el hambre en su país. 

En cuanto a la desnutrición crónica infantil (baja talla en menores de 5 años), el indicador regional se ubica en 6,9 millones de niños afectados en el 2012, lo que representa una notable reducción respecto a 1990, cuando existían 13,8 millones de infantes afectados. Empero, estos problemas todavía afectan a 47 millones de latinoamericanos y caribeños, hay países que presentan altas cifras de hambrientos, como es el caso de Haití (49,8 %), Guatemala (30,5 %), y Paraguay (22,3 %).

Hay avances en materia de seguridad alimentaria en América Latina y el Caribe, pero aún queda muchos retos. Contradictoriamente, el hambre se ha enraizado en una de las principales regiones productoras y exportadoras de alimentos a nivel mundial, debido a las enormes desigualdades existentes. 

Pero si tomamos como base el desarrollo humano, consideramos que la izquierda latinoamericana está dando resultados, contrarios a lo que dicen los monopolios de la comunicación, auspiciados por las grandes empresas comerciales del mundo. La derecha y el imperio norteamericano quieren un gobierno que disimule ser de izquierda como sucede en Perú con Ollanta Humala. Y para ello, dedican todos sus esfuerzos para fortalecer su aislada “Alianza Asia Pacífico” (Perú, Colombia, México y Chile), al margen de la auténtica unidad sudamericana expresada en la UNASUR. Ninguno de estos 4 países ha alcanzado resultados positivos en disminuir el hambre.

Al igual que en Perú, los grupos de derecha en alianza con sus medios voceros, radicalizan sus campañas de desprestigio contra gobiernos de izquierda, líderes y organizaciones progresistas. Lo descrito se puede comprobar en los artículos e informaciones diarias que publican el grupo El Comercio; como el editorial del 26 de febrero que está dedicado a desprestigiar al Frente Amplio y a relacionarlos con los hechos violentos de Venezuela.

La derecha apoya a Susana Villarán, pero solo si se une con: Perú Posible, Somos Perú, Acción Popular; es decir, con la derecha misma. Caso contrario: la difaman y atacan. La derecha quiere domesticar a las voces de la izquierda, por eso se necesita de una izquierda que se deba al pueblo que lo eligió y que no cambie de curso. La izquierda necesita abrir un nuevo curso para cambiar el Perú.