Por: Segundo Matta C.
El Movimiento de Afirmación
Social [MAS] Cajamarca es una organización política regional joven. Ante la
necesidad histórica de contar con una propuesta política progresista, un
colectivo de líderes sociales lo creó a mediados de 2010. Bajo el liderazgo
principal de Gregorio Santos Guerrero tomó la decisión de participar en las
elecciones regionales y locales del mismo año.
La mayoría de
dirigentes y militantes masistas provenían del sector social [Rondas
Campesinas, pequeños comerciantes, maestros, estudiantes, trabajadores de
salud, colectivos agrarios e intelectuales]. Con el tiempo se fue ampliando a
otros sectores cajamarquinos.
Han pasado 7 años desde
su fundación, y hoy el MAS es un referente orgánico y político a nivel
nacional. Tuvo tres victorias electorales consecutivas (2010, 2014 y 2016). Varios
analistas nacionales e internacionales atribuyen al MAS parte de la
paralización del megaproyecto minero Conga [vitoria social] y no dejan de tener
razón, pues lo reconocen como principal fuerza política regional que acompañó
en todos los procesos de lucha contra la minera norteamericana.
En el 2010 y 2014, al
ser un movimiento político nuevo y con un liderazgo natural [Gregorio Santos], las
discrepancias internas por las candidaturas eran mínimas y pasaban
desapercibidas, probablemente porque el liderazgo de Santos pesaba más que la
de los otros. Contrincantes políticos y un pequeño sector anarquista llamaban
al MAS como una organización que obedece a un caudillo; es decir, “sin
Goyo, el MAS no significa nada”.
Sin embargo, “Goyo” fuera del Gobierno Regional
y de la dirigencia del MAS, la organización política existe y su estructura
orgánica se ha fortalecido en todas sus instancias. “El MAS es un Movimiento Político
Progresista que tiene estructura orgánica representada por militantes”.
El MAS tiene un Comité Regional, 13 provinciales, 114 distritales y bases en
centros poblados, caseríos, barrios, asentamientos humanos, escuelas
profesionales, juventud, universidades, pedagógicos, tecnológicos, colectivos
agrarios-ronderos-campesinos, magisteriales, de salud, obreros, artistas,
intelectuales, y otros.
El MAS es un Frente
Político, por tanto, convergen militantes socialistas, comunistas,
progresistas, nacionalistas, ecologistas, ambientalistas e independientes. Allí
están “Todas las Sangres” como decía
José María Arguedas. Al ser un Frente Político, hay diversidad de ideas, al
existir diversidad de ideas, su orientación tiene carácter pedagógico,
ilustrativo, formativo y democrático. Los militantes deben cumplir
disciplinadamente sus obligaciones de acuerdo a los estatutos, pero también tienen
derechos: “elegir y ser elegidos”.
Las discrepancias internas
surgidas durante los últimos días en un sector de la militancia son normales,
no reviste ignominia; al contrario, tienen carácter significativo para afirmar
la madurez política y el fortalecimiento de la estructura. Los partidos se
hacen más fuertes cuando el debate es más fuerte, cuando hay una mayor carga
teórica y cuando la práctica enaltece el espíritu revolucionario de sus
militantes. Por tanto, estamos frente a una organización que avanza hacia
conquistas de ligas mayores.
Hoy, contrario al proceso
electoral del 2010, no solo hay un candidato; en distritos, provincias y región
hay varios pre-candidatos que intentan representar a su organización en las
contiendas electorales del 2018. Bien por el MAS, bien por la democracia, bien
por la institucionalización del progresismo regional. El altruismo más sublime
de un militante es respetar las decisiones de su partido. Éxitos a todos. Todos
somos hermanos.