Por: Segundo Matta Colunche
Las gloriosas Rondas Campesinas nacen en 1976 en el caserío
de Cuyumalca, provincia de Chota, en Cajamarca.
Han pasado 37 años y su nivel de organización se ha extendido a la
mayoría de regiones del país. La organización campesina es un referente de
justicia en el Perú.
Durante los días 25 y 26 de enero del presente, en la ciudad de
Celendín, los ronderos de la las trece provincias de Cajamarca desarrollaron su
XI Congreso Regional. Asistieron a tan magno evento más de 2 mil delegados procedentes
de los 127 distritos de lo largo y ancho de la región. Resaltó el reencuentro y
presencia de dirigentes y ex -dirigentes, autoridades regionales forjadas en el
seno ronderil, tal es el caso del presidente Gregorio Santos Guerrero y otros líderes
sociales que hoy ocupan puestos en la administración pública, así mismo se presenció líderes sociales de otras
regiones del país.
Al compás de frases históricas: “Las Rondas unidas jamás
serán vencidas”, “Unidad para luchar, unidad para vencer”, “En el campo y la ciudad,
las rondas es dignidad”, y otra alusivas al medio ambiente, los ronderos
llegaron a la ciudad de Celendín para informar, debatir, resolver y elegir
aspectos relacionados al quehacer institucional.
En todos los entusiastas delegados mereció atención especial
aspectos del frente único, la unidad institucional, la relación con la justicia
formal, entre otros temas históricos y de coyuntura.
Las Rondas que nacieron en Chota - Cajamarca se fortalecen y reciben
admiración del pueblo y odio de los que ostentan el poder económico, más aún en
momentos en que Cajamarca pasa por una coyuntura especial: La defensa de sus
recursos naturales de la voracidad de las empresas mineras. En cada participación de los delegados se
escuchó decir con firmeza, “defenderemos nuestros recursos naturales y la vida
a cualquier precio; jamás doblegarán nuestras fuerzas; sí, cada día somos más
para defender la soberanía de nuestra
patria”.
Previo al congreso regional, los ronderos que llegaron de
todas las provincias, se movilizaron por las calles de Cajamarca y Celendín, allí
flamearon otra vez las banderas de la libertad, la justicia y la dignidad
cajamarquina. En una sola voz expresaron su repudio a las acciones expansionistas
de minera Yanacocha, a la represión del gobierno central y a la campaña sucia de la mafia
fujimontesinista y la derecha que están aliados para destruir las bases del
Nuevo Modelo de Desarrollo Sostenible.
La representación rondera cajamarquina llegó a Celendín no sólo para expresar su
identidad con la organización, sino para solidarizarse militantemente con un
pueblo digno que está en pie de lucha, y desde juntos exigir al gobierno
central y las instituciones que administran justicia, determinar los
responsables que asesinaron a los 5 héroes medioambientalistas, quienes
lucharon en defensa del agua y de la vida. ¡No a la impunidad! Fue una de sus
conclusiones.
Unidad y lucha contra la ampliación del extractivismo minero; recolección de firmas para una Nueva Constitución, rechazo a la criminalización de la protesta amparados en la ley 30151 que
establece impunidad para policías y militares que asesinen a civiles; ovaciones
al presidente regional Gregorio Santos, reconocimiento a su coraje; rechazo a
las denuncias y persecuciones injustas a dirigentes sociales y populares; fortalecimiento
de la Rondas Campesinas en todas las bases del ámbito regional y lucha frontal
contra las mafias y corrupción que pretenden volver a gobernar las
instituciones del Estado, fueron las conclusiones finales.
Aunque los medios de comunicación voceros de la derecha y las
trasnacionales hayan ignorado por completo este trascendental evento, más allá
de las discrecionales coberturas radiales o de las escazas líneas de diarios
parcializados, está un pueblo organizado que sigue firme en la lucha por la
defensa de lo más preciada de la humanidad, la vida. Las rondas han aprendido
que los temporales pasan, así como vieron pasar a los que quisieron
destruirlas.
El gobierno regional Cajamarca saluda y felicita a Santos Saavedra
y en su envestidura a la junta Directiva y a toda la Federación Regional de
Rondas Campesinas de Cajamarca.