Por Segundo Matta Colunche
Los médicos y enfermeras se encuentran en huelga nacional
indefinida, a través del cual exigen al Gobierno Central priorizar la atención
de las exigencias y reclamos de los trabajadores públicos en general y en
particular del sector salud postergado históricamente.
Es paradójico hacer gala del crecimiento macroeconómico y
presentarlo como principal logro de los últimos años y por el otro lado
abandonar a los ciudadanos y ciudadanas que desde el sector público atienden a
la sociedad en condiciones desacordes a
los procedimientos de seguridad establecidos y que para su labor cotidiana
requieren.
El Estado y el Gobierno Central deben asumir su rol y
priorizar los intereses nacionales y si todavía existe resquicios de democracia
atender las demandas de la mayoría de peruanos y peruanas que no disfrutan de
las bonanzas que mediáticamente se pregonan.
Consideramos, además, que los acuerdos establecidos en actas
como consecuencia de la negociación colectiva deben tener efecto vinculante y
de cumplimiento obligatorio de las partes, sin embargo, es práctica común en el
País pasarlo por desapercibido o
ignorarlo con una indiferencia burocrática que hace sentir como si los
trabajadores serían extraños en su propia tierra.
En Cajamarca, igual que en el Perú se tiene una deuda social
pendiente que requiere atención impostergable. Las nuevas políticas de Estado,
deben garantizar la atención integral,
adecuada, inclusiva, segura, de calidad, de los peruanos y peruanas en todos
los aspectos que para una vida digna se requieren: educación, salud, vivienda
saludable y segura, acceso al agua, luz, saneamiento, trabajo digno, seguridad ciudadana, protección social, medio
ambiente sano, entre otros.
Será imposible lograr el desarrollo de la patria si
maltratamos, a través medidas administrativas o económicas, a los trabajadores
y trabajadoras. El MEF y el Gobierno Central, dejando el recetario neoliberal, deben
evaluar en su real dimensión el daño que se hace cuando se olvida o se incumple
promesas o acuerdos pactados, como lo sucedido con los médicos y enfermeras en
huelga.
Desde la región planteamos la reforma de la política
tributaria, direccionando el Presupuesto General de la República a los sectores históricamente olvidados, como
Educación, Salud y Agricultura. Y atender las demandas sociales que por
justicia atañe su solución.
Por el bien de los peruanos y peruanas planteamos que El
Ministerio de Salud fortalezca y recupere su rol Rector, que no se desvíe del
camino de la descentralización y que se
promueva la participación de los gobiernos regionales y locales como agentes
directos de la planificación del desarrollo. Se necesita la descentralización
de recursos económicos y mayor autonomía para tomar decisiones. En esa
dirección el clima social que se vive ahora en el país responde a
incumplimientos de promesas, normas aprobadas y proyectos de ley a espaldas de
los trabajadores.
Abogamos por la pronta solución de las demandas de los
trabajadores del sector salud y reiteramos la solidaridad del Gobierno regional
Cajamarca.