Dijo
además que el rechazo a Conga es por temor a que se les quite el agua y
estimó que en un año se podría solucionar el problema.
Por José Heredia
“Los pobladores cajamarquinos no están dispuestos a soportar más
mentiras” dijo esta tarde en Radio Programas del Perú, el Padre Gastón
Garatea, uno de los facilitadores del diálogo en torno al conflicto
Conga, quien junto a Monseñor Miguel Cabrejos visitó hoy varios cuerpos
hídricos que se verían afectados en caso de que el proyecto continúe,
entre ellas las lagunas Namococha, Azul y El Perol.
Confirmó que el rechazo a este proyecto minero responde al temor de
la población cajamarquina de que se le quite el agua y, asimismo, señaló
que, tras el diálogo con las autoridades, lograr convencer a los
pobladores para que acepten el proyecto será "muy difícil, dificilísimo.
Esto es un problema de un año me imagino yo", dijo.
“Estamos viendo cómo hacer para que conversen (ambas partes), ellos
(los pobladores) tienen miedo a que les pase lo que les pasa, la gente
que vive años en este lugar sabe lo que le puede pasar... nos han
mostrado que de esa agua beben, ellos y sus ganados, y no están
dispuestos a perderla”, manifestó.
Tras confirmar que los pobladores le entregaron un balde con truchas
vivas (pescados en la laguna Namococha), agregó que, “aquí hubo mucha
mentira en el pasado, por eso la gente no está dispuesta a soportar más
mentiras”... el resentimiento de la población y el repudio hacia la
empresa “no es nuevo no” y que es justificado este resentimiento por ser
una cosa muy antigua, “son 18 años de humillación dice la gente”,
precisó.
Ante la pregunta de la periodista sobre ¿Qué debe hacer Yanacocha
mientras dure el diálogo?, Garatea recalcó: “mire, aquí ha habido mucha
mentira en el pasado, entonces (la gente) está acostumbrada a que le
mientan, y no están dispuestos a soportar más mentiras, bien racional es
eso no”; por su parte dijo que la minera Yanacocha “debería conversar
más con los pobladores de la región, vamos a ver cómo se porta,
yanacocha también conoce esta gente”.
El religioso dijo también estar muy contento y satisfecho de haber
podido conversar bien con la gente y que es muy importante que el
Ejecutivo nombre sus representantes para el diálogo y buscar los
mecanismos necesarios para lograr sentar a ambas partes en una misma
mesa y de esta manera comenzar un “proceso lento, lento”. “La gente se
ha portado muy bien, yo tenía miedo de que hubiera exabruptos pero no,
muy bien”, acotó.
A la zona llegaron unas 5 mil personas de Celendín, Bambamarca y
Cajamarca para sustentar los motivos de su oposición al mencionado
proyecto; además de hermanos de la Iglesia San Francisco; presidente
regional, Gregorio Santos; congresista Jorge Rimarachín, alcaldes de la
zona de influencia del proyecto, dirigentes del Camando Unitario de
Lucha, presidentes de rondas y de Frentes de Defensa.
Ante los sacerdotes, quienes admiraban la belleza de las lagunas y el
paisaje, los dirigentes sociales argumentaron las razones del “Conga no
va” y enumeraron varios abusos por parte de la empresa minera: les
impide el libre tránsito, les quita sus pertenencias y los agrede
constantemente en forma física.
En la laguna Azul, familiares de los cuatro celendinos y un
bambamarquino fallecidos días atrás durante la brutal represión por
parte de los agentes del orden, expresaron su repudio al presidente
Ollanta Humala. La viuda de Antonio Sánchez Huamán se desmayó por varios
minutos, mientras que la madre del joven César Medina Aguilar, le pidió
al mandatario le “devuelva su hijo”. Los sacerdotes quedaron
conmovidos.