Por Segundo Matta Colunche
Tras 9 meses de resistencia pacífica del pueblo, lamentablemente
empañada por la represión policial y militar que dejó el trágico saldo
de 5 hermanos muertos, 75 heridos, 19 detenidos y más de 150 procesados,
gobierno central,
producto de su intransigencia se encuentra acorralado en un
callejón sin salida. El pasado lunes 08 de julio arribaron a Cajamarca los
sacerdotes Miguel Cabrejos y Gastón Garatea integrantes de la Iglesia Católica y
avalado por la Conferencia Episcopal Peruana. Luego de escuchar a Cajamarca,
los
religiosos hicieron llegar al gobierno la propuesta y sentimiento del pueblo
con respecto al proyecto Conga y el rechazo a las actitudes represivas del
actual régimen.
Además de los sacerdotes, este
encuentro contó con la presencia de representantes de las Naciones Unidas,
presidente regional de Cajamarca Gregorio Santos Guerrero, funcionarios,
dirigentes del Comando Unitario de Lucha (CUL), presidentes de rondas y frentes
de defensa de caseríos pertenecientes a las provincias de Bambamarca, Celendín
y Cajamarca, dirigentes sociales de las 13 provincias, sacerdotes de la Iglesia
San Francisco y hermanas de la Congregación Franciscana.
La representación social hizo llegar uno a uno su indignación y
repudio a la represión, su sentimiento, en fin su posición clara con respecto a Conga; los ronderos
pertenecientes a la zona de influencia del proyecto manifestaron su
preocupación por la forma como han sido tratados por el gobierno y minera
Yanacocha, mientras que los alcaldes de las zonas afectadas sustentaron
convencidos las razones del NO.
Hernán Vásquez Becerra, Héctor Medina
Torres, Román Abanto y Milton Sánchez durante su participación indicaron “que
hay razones técnicas y legales para declarar inviable al proyecto Conga”,
cuestionaron a algunos analistas de los medios nacionales que opinan sin
conocer la realidad, “ellos piensan que en Cajamarca nuestras lagunas se llenan
con los “nevados”, nos catalogan de
terroristas, narcotraficantes, violentistas, radicales; cuando en realidad la
lucha es por la justicia y el derecho al agua de nuestra población”.
Segundo Ortiz Becerra, Raúl Idrogo
Jambo, Milton Tocas, Marino Campos, José Ramos y Eddy Benavidez (Bambamarca),
fueron enfáticos en manifestar que las
comunidades cajamarquinas no cesarán en su lucha hasta que se declare inviable
el proyecto Conga, pues nunca los consultaron para que este proyecto opere en
la zona, por lo tanto no tiene licencia social y no le queda otra cosa a
Newmont que abandonar esos territorios.
Los burgomaestres de Bambamarca,
Huasmín, La Encañada, Baños del Inca y José Gálvez, con autoridad y
transparencia, transmitieron el sentimiento de sus ciudadanos: “MY interviene
en la zona sin respetar a los comuneros, interfiere en ejecución de obras, la
seguridad de la empresa amenaza y reprime a los comuneros, incumple
compromisos, es decir actúan como fueran dueños de todo el territorio
cajamarquino, esto no podemos permitir y junto a nuestro pueblo haremos
respetar nuestros derechos”.
La posición de la ciudad de Cajamarca,
también fue expresada por el vicepresidente del Frente de Defensa Ambiental
Jorge Gonzáles, quien saludó la presencia de los sacerdotes, pero al mismo tiempo
dijo que los pueblos de la región han asumido esta medida de fuerza ante los
abusos de MY y mentiras del gobierno central.
Sin embargo, lo que
generó mayor atención en los sacerdotes fue el testimonio de la hermana
franciscana Alejandra Osm, quien detalló
la lucha pacífica que desarrolló Cajamarca durante 34 días, “la Iglesia San
Francisco cobijó a sus hijos, soy testigo que los dirigentes orientaban a la
masa a no generar actos de violencia y no caer en provocaciones, testificó
también que los policías de Cajamarca son buenos, sin embargo parece que hay
personas extrañas vestidas de policía que agredían a nuestro pueblo inocente y
pacífico”.
“El tema del dolor nos ha unido a todas
las iglesias. Espero que llegue la paz a nuestro pueblo. Hermanos Garatea y
Cabrejos, con ese espíritu de amor que ustedes tienen como franciscanos, como
hijos de Dios… San Francisco qué haría, en estos momentos?” preguntó con
lagrimas en los ojos y voz quebrantada.
Luego de escuchar el testimonio de la
población, los sacerdotes dijeron que harán llegar al presidente Ollanta todo
lo que han visto y escuchado, “hemos comprobado que Cajamarca es un pueblo
pacífico, tengo 11 páginas de apuntes de todos sus pedidos y propuestas,
esperamos que no se rompa el diálogo y que nuestro acercamiento a la población
cada vez se fortalezca, nos comprometemos visitar las lagunas de Conga”,
refirieron. Se observó mucho interés de su parte para darle solución al conflicto.
En diferentes espacios de la sociedad peruana, han
saludado este primer encuentro. Cajamarca siempre
solicitó diálogo, ser escuchado, no se puede
construir un país cuando sólo se escucha la voz de los poderosos, eso genera
violencia y trae división y desconfianza del pueblo en sus autoridades.
El
gobierno central y Newmont hablan sólo de 31 comunidades, cuando en realidad
son 300 caseríos. Han emprendido una campaña sucia en contra de nuestras
autoridades y dirigentes, aparecen pintas y volantes de desprestigio, colocan
bombas monotov y utilizan todos los medios para desacreditar nuestra lucha. Eso repudiamos indicaron indignados campesinos.
Movilizaciones en solidaridad con Cajamarca
La lucha del pueblo cajamarquino se ha extendido en
todo el país y ha trascendido fronteras nacionales, hoy miles de ciudadanos de
diferentes regiones acatan paro de 48 horas en solidaridad con Cajamarca y en
repudio a la actitud antidemocrática del gobierno humalista. Estas voces
también se hicieron sentir en España, Francia, Chile, Argentina, Italia,
Bolivia, Ecuador, Venezuela, Puerto Rico, Estados Unidos, México, y otros.
Banderas verdes y rojas, canciones, poemas, teatro, folletos, artículos, y
frases heroicas a la lucha de Cajamarca, fortalecen la dignidad de un pueblo
que ha sido maltratado por las “fuerzas del orden”.
Con fecha 06 de julio desde Washington, La Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por las
muertes y la violencia ocurrida en Cajamarca, y afirma: “urge al Estado Peruano
garantizar la vida, la integridad y la seguridad de las personas que protestan
contra el proyecto minero Conga”. “El accionar de agentes estatales no debe
desincentivar los derechos de reunión, manifestación y libre expresión, por lo
cual la desconcentración de una manifestación debe justificarse en el deber de
protección de las personas”.
El intelectual peruano Arturo Corcuera, en un
artículo difundido en los medios digitales internacionales, afirma: “El
panorama del país, al asumir el poder el presidente Ollanta Humala, era de paz
y optimismo, de entusiasmo y confianza en el equipo de Salomón Lerner, de
concordia y diálogo que se reflejó en el despegue de la popularidad del
presidente en las encuestas, situación muy diferente si se compara con el
paisaje de sangre y duelo, de indignación y zozobra que predomina hoy con el
premier Óscar Valdez”.
También se pronunció el Premio Nobel de la Paz
(1980) Adolfo Pérez Esquivel y otras personalidades intelectuales del mundo,
quienes condenaron la violencia con que se enfrentan las protestas de los
pobladores de Cajamarca opuestos al proyecto minero Conga. Similares posiciones
han expresado los periodistas y comentaristas Gustavo Gorriti, Carlos Reyna,
Augusto Álvarez Rodrich, Juan de la Puente, Sinecio López Jiménez, Nelson
Manrique, Rocío Silva Santisteban, Raúl Wiener, Ronal Gamarra, Renato Cisneros,
Brahir Luna, Carlos Castro, y otros.
Encontramos en la intelectualidad, organizaciones
sociales y pueblo peruano no sólo decepción en quienes gobiernan el país, sino
repudio y preocupación por los hechos violentos ocurridos en contra de los
cajamarquinos.
Cajamarca espera que el inicio de la mesa de
escucha, sea un espacio para que los pueblos jamás escuchados hagan llegar su
voz a quienes gobiernan el país, la falta de respeto de los derechos ciudadanos
y las palabras convertidas en demagogia pueden traer consecuencias lamentables
como lo sucedido hasta hoy.