Por: Segundo Matta Colunche
Foto: Mitín de cierre de campaña en Cutervo (28/09/14) |
Luego
que empresas encuestadoras limeñas no podían negar la verdad, el último domingo
se desenmascararon y optaron por decirle a Cajamarca y el Perú, que la derecha
en nuestra región no tiene mayor presencia. No creemos en las encuestas, sin
embargo las últimas publicaciones expresan similitud a estudios internos que el
equipo político del MAS ha realizado para efectos de organizar estrategias.
No cabe duda que el Gobierno
Central, las mineras, la Confiep, y las tradicionales empresas encuestadoras-cuestionadas
por su pasado fujimorista y las que contribuyeron al fraude del 2000-, sabían
que en Cajamarca el MAS y la candidatura de Gregorio Santos tiene un amplio
respaldo. Sin embargo, éstas mismas la tenían guardadas, no las publicaban; y
si es que lo hacían distorsionaban las cifras. En varias publicaciones daban
por desaparecido al Movimiento de Afirmación Social y sus líderes. Y en otras
apoyaban abiertamente a las candidaturas fujimoristas (publirreportajes en
medios locales y nacionales), tratando de orientar los votos. Nada de eso les ha
funcionado. Para mantener un poco su prestigio, como sucede así en cada proceso
electoral; las encuestadoras tuvieron que publicar sus últimos sondeos, adaptándose
un poco a la realidad. Datum Internacional afirmó que Gregorio Santos, tiene una
intención de voto del 45.8%, frente a un 21% de Osías Ramírez; CPI (RPP)
informó que Santos tiene un respaldo de 41%, frente a 21% de Osías Ramírez;
IPSOS APOYO (El Comercio) tampoco negó el liderazgo de Santos, y publicó que la
candidatura del MAS tiene un respaldo de 33%, frente a 21% de Osías Ramírez.
Encuestas regionales como Grupo Norte Import, publicado en el diario “El
Despertador” (Jaén), daba a Gregorio Santos, el 32% frente a 18% de Osías
Ramírez. En todos los casos las distancias fueron abismales. Claro, como el
mercado mediático está abierto y no hay control del Jurado Nacional de
Elecciones, algunos medios de Cajamarca publicaban encuestas fantasmas que no
responden a la realidad.
La derecha se asustó
y envió a sus títeres mediáticos a Cajamarca: Miguel Santillana, vocero de
Yanacocha, se pasea por todos los medios echando barro a Gregorio Santos. El
Comercio, Correo, Perú 21, América TV, y otros lanzan reportajes
malintencionados. Hasta el Fiscal de la Nación, José Ramos Heredia y algunos miembros
del Jurado Nacional de Elecciones adelantan opiniones sobre la situación
jurídica de Santos, contraviniendo las normas de independencia e imparcialidad
en el proceso electoral.
La grupos
reaccionarios no se asustan solo por el caso Cajamarca, siendo el más
emblemático; sino el posible triunfo de nuevos gobiernos regionales progresistas
como Walter Aduviri (Puno) y Zenón Cuevas (Moquegua). La unidad de líderes
regionales podrían dar sorpresa en las elecciones nacionales del 2016 y una
fuerza progresista y de izquierda avanzaría a frenar el entreguismo y el modelo
neoliberal salvaje que gobierna nuestra patria.
Por encima de sus sistemáticas
artimañas para desacreditar a Gregorio Santos y el MAS, hay un pueblo que ha
elevado su nivel de conciencia. Y como en las grandes revoluciones del mundo,
en Cajamarca se avanza a consolidar la gran transformación regional. Aquella que
responda a los intereses de las grandes mayorías, de los campesinos
abandonados, de los trabajadores maltratados, de miles de jóvenes sin
oportunidades, y de brechas sociales históricas que aún son grandes. El cajamarquino
ha acuñado muy bien la frase: ¡Aquí manda el pueblo! Porque siente que se
terminó que las mineras y los grupos de poder económico decidan el futuro de su
región.
En los últimos días
de cierre de campaña presenciamos las multitudinarias manifestaciones en las
provincias y distritos del sur, centro y norte de Cajamarca. Al igual que en la
plazuela Bolognesi (Cajamarca), Tumbadén (San Pablo) y San Marcos, militantes
de las provincias de Cutervo, Ninabamba (Santa Cruz), Pucará (Jaén), Choros
(Cutervo) y Jaén; asistieron con fe y esperanza a defender el proyecto
regional.
Cosa similar sucedió
en Cauday (Condebamba), Bambamarca, Huasmín y Sorochuco en Celendín, Cajabamba,
La Coipa (San Ignacio) y en centros poblados y distritos donde se realizaron
mítines de cierre de campaña del MAS. ¡Aquí manda el pueblo, Goyo Presidente! Se
escuchó en todo momento.