miércoles, 16 de octubre de 2013

Lecciones a tomar en cuenta

Por Segundo Matta Colunche



Revisando el blog de la contadora mexicana Olga Martínez Gracia, “Eficiencia Administrativa” y el libro virtual de Sean Fitzpatrick (España), “Estrategias para un Gobierno Eficaz”, algunas propuestas son corroboradas por el sociólogo peruano, Javier Barreda, en un artículo publicado en el diario La República (10/10/13), planteamientos que consideramos como buenas propuestas para las tan anunciadas reformas del Estado.

Capacidades profesionales y personales:

Lección 1. Cuando los políticos quieren imponer “fórmulas mágicas” en políticas, programas o proyectos, es deber de los técnicos decir “no se puede y argumentar”.

Lección 2. Técnicos sin valoración política y social y que sólo se consideran “técnicos” son los peores acompañantes de la gestión pública. Diseñarán, ejecutarán o evaluarán sin una reflexión crítica del sentido político ni social de las decisiones que se toman e incluso de lo que se proponen.

Lección 3. La política exige políticos con solvencia técnica, programática, norte y principios firmes. Sólo políticos con estas capacidades saben elegir técnicos con responsabilidad y conciencia profesional de lo que proponen. 

Lección 4. Es clave que políticos y técnicos tengan los pies sobre la realidad y cuidarse de experimentos. La calle o el campo son más fuertes que cualquier buen diseño y devoran al “innovador modelo” si éste no ha sido previamente validado (o validado sólo en un bonito PPT).

Lección 5. La gestión pública combina la sabia continuidad y la inteligente ruptura. Lo que camina bien hay que mejorarlo; al reformar, hay que hacerlo radicalmente, pero sobre todo, con un sentido de la realidad.

Lección 6. En gestión pública el virus “conmigo comienza todo” es fatal. Cambio de nombres de programas o iniciativas sólo por cambiar o proyectos nuevos sin razón o demanda social afectan aprendizajes y necesarias institucionalizaciones que mejoran el capital social y la inteligencia colectiva de lo público.

Lección 7. Cuando menos lo piensan los técnicos adquieren una dependencia al poder, a sus contactos, a sus relaciones y no distinguen la naturaleza de uno u otro gobierno. El poder los hace “grandes”, los sobredimensiona; poco a poco los hace impensables ante la críticas y paulatinamente más pavorosos a los juegos del poder, del que es difícil sacudirse.

La democracia y la gestión pública deben evitar:

-          Políticos sin norte
-          Técnicos ensimismados y seducidos por el poder
-          El dominio de “tecnocracias” obnubiladas 

Las decisiones deben estar a cargo de los políticos con capacidad y la ejecución por gestores públicos (realizadores de resultados desde el Estado). La propuesta aproxima a que si hay norte político en el gobierno, los políticos saben qué hacer, los técnicos qué proponer y los gestores qué hacer bien.

Lecciones obligatorias para quienes asumimos responsabilidades públicas y necesarias para quienes aspiran ocupar un espacio.