Por: Segundo Matta Colunche
Nelson Mandela no ha muerto. Líder histórico que tras 27 años
de cárcel injusta se convirtiera en 1993 en Premio Nobel de la Paz y en 1994
presidente de Sudáfrica, ha marchado a una mejor vida. El fallecimiento del
líder mundial que fuera condenado a cadena perpetua por defender la igualdad y
respeto a la dignidad humana, ha causado conmoción y solidaridad mundial.
El Gobierno Regional Cajamarca rinde homenaje en su memoria. El presidente Gregorio Santos y
vicepresidente César Aliaga han dispuesto duelo regional por 3 días y el
izamiento de la bandera regional a media asta en las trece provincias de la
región. Como es de esperarse, en el edificio de la sede regional se eleva un
cartel con la frase “Contigo Mandela”. Una peculiar forma de rendir tributo a
los hombres dignos de esta tierra.
Decía Gabriel García Márquez: “Los grandes hombres nunca
mueren”, el premio Nobel de Literatura tenía toda la razón. Encontramos en los
magnos líderes una riqueza cultural y social, aquellos que con su actitud e
inteligencia trascienden fronteras y ocupan un lugar preferencial en la
historia de la humanidad. Cómo olvidar la lucha heroica de Cristo, Gandhi,
Madre Teresa de Calcuta; los revolucionarios Marx, Lenin, Stalin, El Che, Fidel
y Chávez. Cómo olvidar tampoco a nuestros mártires peruanos, Grau, Cáceres,
Bolognesi, Mariátegui, Vallejo, Canseco y otros que la historia y el pueblo
reconoce. Ellos y otros personajes dignos que se encuentran en el anonimato merecen
nuestra más alta consideración y reconocimiento, pues hay razones suficientes
para rendir homenaje al “terrorista” (Nelson Mandela) que llamaron los
defensores de la opresión y el capital.
La noticia de su muerte no sólo conmovió a su país, sino a millones
de humanos que hemos visto en él, el ideal, el paradigma, el honor, la justicia
y la libertad. Un africano que padeció injusto encierro de 27 años, un hombre
que supo respetar la diversidad pero que con coraje supo luchar contra de la
discriminación.
Rendir homenaje a tan ilustre personaje, no es cuestión de
fujiretismo como erradamente dicen los voceros de las multinacionales en
Cajamarca y el Perú. Es cuestión de principios. Las actuales autoridades del Gobierno
Regional Cajamarca hicieron lo mismo conocida la muerte de Hugo Chávez,
presidente de Venezuela y Javier Diez Canseso, líder indiscutible de la
izquierda peruana. A los líderes del pueblo nuestra más alta consideración y
respeto.
Nos apena saber que sólo el Gobierno Regional Cajamarca (como
institución regional) haya expresado públicamente admiración y respeto a un
luchador del pueblo. El Gobierno Nacional, esta vez designó a Marisol Espinoza
para participar en las exequias del fallecido expresidente. Una buena actitud
al igual que países latinoamericanos como Argentina, Chile, Ecuador, Bolivia,
Brasil, Venezuela, Cuba, Uruguay, Colombia y Nicaragua.
“…reconocer la obra de nuestros
próceres, de nuestros mártires y de los impulsores de la justicia social, es
dar grandeza a la humanidad y belleza a nuestros espíritu…” es una frase
del presidente Gregorio Santos (2011, con motivo del centenario de José María
Arguedas) que pinta de cuerpo entero su
admiración por los impulsores de la defensa de los derechos humanos y de la
vida. En efecto, la grandeza de un
pueblo lo hace el pueblo, sus mártires y próceres escriben su historia. Enaltecer
la bandera de la libertad y la justicia es cuestión de principios, reconocer la
lucha incesante de su gente es lealtad y dignidad.
Cajamarca siente la ausencia de Mandela, su ejemplo nos deja
una enseñanza invalorable, la lucha por sus ideales lo ha mantenido a cualquier
precio y no le importó estar preso 27 años, pues estaba consciente que nada es
fácil en un mundo donde el capital hace tablarasa de la dignidad humana,
ensucia y destruye su habitad; los discrimina, los chantajea, los persigue, los
asesina, los mata tan sólo por mantener su status de poder. El capital no valora
el trabajo del pueblo y a éste sólo le interesa las ganancias sin importarle la
execrable desigualdad social.
¡Basta ya! decimos ahora cuando vemos maltrato e injusticia
hacia los más pobres-el pueblo-, cuando vemos traiciones y mentiras de sus
gobernantes. Justicia, Justicia reclama el pueblo, el poder salvaje del
capitalismo no escucha o simula que está con él, cuando lleva migajas y
demagogia. El liberador de la raza humana se ha ido físicamente, pero nos deja
ejemplo de dignidad, imborrable para nuestra historia que no termina de
escribirse.
Cuando visite las instalaciones del Gobierno Regional
Cajamarca, encontrará un cartel grande que se eleva en el edificio que dice: “Contigo
Mandela”. Parafraseando el ideal de todo revolucionario, nosotros decimos: ¡Hasta
la victoria siempre Mandela!