Por: Segundo Matta Colunche
Fiscales siameses |
La actual coyuntura
política nacional trae a colación el actuar del titular del Ministerio Público Carlos
Ramos Heredia, quien hace algunos meses tras reunirse en Cajamarca con
funcionarios de Yanacocha, afirmó que “en los próximos días se determinaría la captura
de Gregorio Santos”, repitiendo de esta manera lo dicho por el exfiscal José
Peláez Bardales sobre supuestas irregularidades cometidas por el reelecto
presidente regional.
Ayer, nuestro honorable fiscal de la Nación, denunció
ante la Comisión de Ética al congresista Mesías Guevara, presidente de la Comisión
de Investigación por el caso Áncash, y le atribuye “no respetar el debido proceso” en las investigaciones que se le
sigue por estar presuntamente ligado a actos de corrupción en esa región. Ramos
Heredia ha sido citado a la Comisión de Investigación tras habérsele encontrado
responsabilidad administrativa en la designación y destitución de fiscales que
investigan los actos de corrupción del gobierno regional.
“Presenté la denuncia contra
Mesías Guevara por hechos que están señalados, en todo proceso; se debe
respetar el debido proceso, cuando no hay respeto, por omisión o comisión,
están afectando derechos sustanciales de cualquier persona”, refirió Ramos. Resulta que él, quien anunció la prisión preventiva de Gregorio
Santos, sentenciándolo por adelantado, ahora pide “se
respete el debido proceso en su
caso. Es decir, Para él, sus intereses y sus “amigotes” se debe respetar el
debido proceso, pero para quienes cuestionan la justicia en el país, como
Gregorio Santos, NO.
Esta doble Moral de Ramos también se expresa en seguir
los pasos de su antecesor José Peláez, aquel que mandó investigar a Santos por
las movilizaciones multitudinarias en contra de Conga, acusándolo de “rebelión
y de atentar contra los derechos constitucionales del país” cuando el líder
izquierdista preguntó a los miles de cajamarquinos: “que pasa cuando un presidente no cumple su palabra”, y la multitud
respondió: “lo sacan”. Finalmente el
pedido de Peláez fue archivado por valientes fiscales de Chiclayo quienes
actuaron con independencia y bajo las normas legales.
En nuestra opinión, un Fiscal de la Nación investigado
por el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) por casos que lindan con
grandes escándalos de corrupción y delincuencia no puede asumir responsabilidad
al frente de la justicia de todos los peruanos. Peor aún si su designación tuvo
ribetes cómplices desde Palacio de Gobierno por ser familiar directo de Nadine
Heredia.
Pero en este país suceden casos suigeneris. Al
exministro aprista Aurelio Pastor se le encuentra culpable por el delito de
tráfico de influencias, y el juez Jorge Barreto lo sentencia a 4 años y medio
de prisión, sin embargo bajo su apelación no va ni un minuto tras las rejas.
Encima recibe el respaldo cómplice de sus correligionarios el expresidente Alan
García, Jorge del Castillo y Javier Velásquez Quesquén.
Realmente quienes administran justicia son
instituciones más desprestigiadas de los últimos años. Según CPI (diciembre
2013), solo el 10.3% aprueba gestión del Poder Judicial, mientras que el 82%
rechaza. El 25.5% aprueba la labor del Ministerio Público, frente al 74.5% de
desaprobación. No ha habido un estudio reciente sobre el respaldo a fiscales y
jueces, pero creemos que los últimos escándalos tirarían por tierra el apoyo a
dichos funcionarios.
¿O sea que seguimos en un país en que quien tiene
padrino se bautiza? No señor Ramos. No a su doble moral; sea sensato y aplique
la justicia para todos. Se le acusa de star ligado a actos de corrupción,
entonces pedimos prisión preventiva para usted, Sr. Fiscal.