Por Segundo Matta Colunche
Por más de 1 año y 8 meses
Cajamarca sigue en pie. Persecuciones, denuncias, campañas mediáticas,
asesinatos, bloqueo de cuentas, recortes presupuestales y paralelismo en la
gestión estatal, han sido las estrategias más saltantes y a la vez mal
organizadas del gobierno central y Newmont-Yanacocha en contra de un pueblo
heroico. Diferentes cases. La historia se repite desde 1532.
A más ataques la unidad del
pueblo se fortalece. No es mucho comparar la estupenda novela de Nikolái
Ostrovski con su obra “Así se templó el acero”. Más sufrimiento e injusticia, más
fuerte se vuelve el soberano. “La chabacanería, la estulticia y la vanidad, en
todas sus manifestaciones, le ofendían como si las sufriera directamente el
autor”. Así cantaba su entrañable devota Anna Karavaeava. “Puede haber amistad
sin amor, pero el amor sin amistad, sin camaradería, sin intereses comunes, es
mezquino”.
Las palabras predilectas de Ostrovski
fueron: “lucha”, “combate”, “victoria” y “filas”; pues las pronunciaba con
énfasis y pasión. Nada más digno para defender la soberanía de su patria, de su
pueblo. La justicia solo era palabras bien pronunciadas, algo muy parecido a
nuestros días. Las derrotas, unas tras otras, hacían más feroz al pueblo, “no todo
está perdido” fueron escritos que se publicaban en panfletos ¡El pueblo
triunfará, triunfaremos! El libro sigue vigente.
Cajamarca pueblo digno, luchador,
honesto y consecuente, está dispuesto a defender sus recursos naturales cueste
lo que cueste. “Así se templó el acero”, ayer; así se fortalece la unidad para
los grandes cambios, hoy. Claros ejemplos de indiscutible fuerza de voluntad
para hacer estremecer a quienes por años maltrataron y abusaron de los humildes.
Mañana, (17 de junio) nuevamente
Cajamarca retoma con fuerza la lucha por defender sus recursos naturales ante
el avasallamiento de los “dueños del poder económico”. Nada más despreciable puede
ser que por entreguismo de anteriores gobiernos regionales y nacionales y, hoy
el régimen ollantista, hayamos convertido a nuestra región en sólo actividad
extractiva, dejando de lado la agricultura que en los 90 representaba el 45% de
la estructura productiva. Hoy sólo representa el 21% -igual que la minería-.
A la derecha no le importa cuánto
tengan que repercutir las extremas explotaciones mineras en el país, sólo habla
de cifras de crecimiento y la plata que dejarían. Según el Ministerio de
Energía y Minas, hay una cartera de proyectos de inversión en este sector de
53,391 millones de dólares, de los cuáles 9,585 millones de dólares están en
Cajamarca, lo que representa el 17,95% del total nacional. Conga es su
principal interés. Más de 20 años de minería y las brechas sociales desde
entonces poco se diferencian a las de hoy.
Poco o casi nada les interesa el
futuro de la humanidad. Concesiones mineras por doquier. La región Cajamarca
está concesionada en 47,71% de su territorio. Las provincias que buscan
desaparecer son: San Pablo (98,05% de sus tierras concesionadas); Hualgayoc
91,36%; San Miguel 84,93%; Cajamarca 68,25%; Celendín 60,99% y San Cruz 67,02%.
Los pobladores de Cajamarca,
Celendín y Bambamarca mañana nuevamente visitan las lagunas de Conga, hay razones
suficientes para luchar contra una empresa que durante 20 años se ha burlado de
los Cajamarquinos, sin embargo, sigue siendo la principal empresa minera de
concesión en Cajamarca (14% con un área de 216, 878.62 hectáreas, en
comparación a otras que están por debajo del 8%). Pero también muy cerca está su
socia mayor Newmont con 6% del total y otras con nombre nuevo pero accionistas
de la más cuestionada de Cajamarca.
Este modelo no da para más, de
todos los conflictos sociales en el Perú, el 47% son ambientales (contaminación
de aguas y falta de licencia social). Conga es uno de ellos.
Nuestras aguas no se tocan. Es el
futuro de la supervivencia humana. ¿Hasta cuándo Humala y sus séquitos escucharán
al pueblo? ¿Qué respuesta habrá luego que miles de cajamarquinos nuevamente
ingresen a Conga? ¿Disparos, denuncias, persecuciones y muertes? Total, para la
derecha todo es legal. Las desapariciones como en los gobiernos de Fujimori y
García han sido justificadas diciendo que es para lograr la paz. Seguro que hoy
saldrán a decir que todo se hace para lograr la paz. Conga no irá porque así lo
ha expresado el pueblo. Basta de atentar contra la vida.
Cajamarca siente que la unidad
del pueblo es mármol.
