La plaga de la roya que ataca al café genera inestabilidad social y política, así como el
Incremento de la pobreza y pobreza extrema.
Por Segundo
Matta Colunche
Según
reporta el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), hasta el momento la
plaga de la roya ha afectado al 43% de las zonas cafetaleras, lo que generará
una significativa reducción de la producción prevista para este año. La pérdida
alcanzaría los 2.000 millones de soles (US$759,9 millones) perjudicando en gran
manera a la campaña 2012-2013.
Se estima que 500 mil personas, en 120 distritos
rurales cafetaleros serán afectadas por una desocupación masiva. 60 mil
productores han perdido su cosecha y sus ingresos durante el 2013 por los daños
de la roya, sumándose a las 165 mil familias que acumulan pérdidas por bajos
precios.
La
Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) mediante decreto supremo
N°048-2013-PCM, declaró en estado de emergencia a las zonas cafeteleras de los
departamentos de Amazonas, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huánuco, Junín, Pasco,
Puno, San Martin y Ucayali; incluido los valles de los ríos Apurímac, Ene y
Mantaro (VRAEM). El presupuesto asignado es de 100 millones de soles, ínfimo
para palear las enormes pérdidas de los agricultores.
Mirado la
región Cajamarca, siendo el primer producto en importancia al contribuir con el
22,5% al VBP agrícola y segundo, en cuanto a participación en el VBP
agropecuario (14,5%); en 7 provincias las pérdidas son alarmantes y ascienden ya
a 419,902.58 quintales de café pergamino, lo que viene a ser un total de S. /
125´970,772.50 nuevos soles aproximadamente, afectándose los ingresos de
130,160 familias en los próximos años.
Las provincias más afectadas son: Jaén, San
Ignacio, Cutervo, Chota, San Miguel, Santa Cruz y Bambamarca.
El Gobierno Regional Cajamarca, a través de la Dirección
Regional de Agricultura, presentó un Plan de Intervención que permita mitigar
los daños de la roya del café en la Región Cajamarca, el monto asciende a S/.
36’590,060.90 nuevos soles, correspondiéndole al Gobierno Regional Cajamarca la
suma de S/. 4’000,000.00 de nuevos de soles, de los cuales ya se asignararon S.
/ 2´000,000.00 de nuevos soles, esperando que el Gobierno Central destine la
diferencia.
La
respuesta del gobierno regional fue inmediata, el director regional de Agricultura Abner Romero, dijo que
se planteará la uniformización de metodologías, tecnologías y entrenamiento de
profesionales para brindar servicios de capacitación y asistencia técnica a los
productores. Además de un control fitosanitario y prevención (brigadas – para fincas
afectadas), asimismo un monitoreo y evaluación para asegurar la calidad del
servicio, complementario al presupuesto asignado.
LOS POR
QUÉ DE LA ENFERMEDAD
¿La roya es producto del cambio climático? La respuesta es sí, el
investigador colombiano Marco Cabezas señala que “el cambio climático tiene
tres pilares fundamentales: el incremento de la temperatura del aire, el cambio
en los regímenes de lluvias y la presencia de mayor cantidad de rayos
ultravioletas. Las tres cosas benefician el desarrollo de hongos sobre todo en
el caso de la roya. Esta plaga necesita de una cantidad alta de rayos
ultravioletas para tener mayor cantidad de poblaciones en un periodo de
crecimiento de la planta del café. En el tema del incremento de la cantidad de
agua-lluvias-, sobre el follaje va a crecer más el hongo. Y con el incremento
de temperatura el hongo se desarrolla más”. Pero el radical cambio climático es
producto de gran contaminación ambiental de nuestro planeta, cuya mayor
responsabilidad es de los países industrializados.
Marco cabezas también nos habla que el Perú en materia de prevención
está atrasado 5 años en comparación a Colombia y Ecuador, clara expresión que
nuestros agricultores están abandonados. Solo les acompaña en muchos casos su
experiencia. El apoyo del Estado nacional es casi nulo, salvo el ínfimo
presupuesto asignado ante la exigencia del agricultor por amenaza de perder
toda su producción.
La solución es cambio de semillas ante la resistencia del agricultor a
que cambie el sabor y calidad de su producto final, sin embargo Cabezas afirma
que las tierras de Perú son las que ponen calidad a esta producción. Es una
salida urgente, pero para ello se necesita la presencia del Estado. El Gobierno
Regional Cajamarca pese a sus limitados recursos destina 4 millones de soles
para afrontar la enfermedad.
PRODUCTO BANDERA
Cajamarca tiene aproximadamente el 12% de la superficie nacional, con
un 6.4% de la superficie bajo riego y un 14.6% de la superficie de secano. Además,
Cajamarca tiene el 14% de las unidades de ganado vacuno y el 3.2% de las
unidades ovinas a nivel nacional.
Según
el Ministerio de Agricultura, Cajamarca cultiva una amplia variedad de
productos: el 62 % de lentejas en el Perú, el 30.1 % de arveja -grano seco-, el
17.5 % del café, el 17.3 % del maíz
amiláceo, el 16.2 % del trigo, el 8.5 % de la papa; los hogares agropecuarios
significan el 76% de los hogares de Cajamarca. Siendo esta nuestra realidad, se
necesita que el sector agropecuario tenga mayor atención por parte del Gobierno
Central. No recortar los presupuestos al gobierno regional como lo viene
haciendo actualmente, al contrario incrementarlos para poner en ejecución los
más de 900 millones de soles en proyectos de inversión pública.
Según
el INEI 2011, los principales cultivos que sustentan el sector agrícola son:
café, papa, arroz, yuca, alfalfa, maíz amarillo duro, maíz amiláceo y frijol
grano seco, entre otros. En este sector está orientado el presupuesto para
estudios de proyectos de inversión, todo esto en respuesta al Nuevo Modelo de Desarrollo Sostenible.
El café
se cultiva casi en su totalidad en las provincias de Jaén y San Ignacio, con
destino principalmente al mercado externo. La producción en el 2011 ascendió a
60,5 mil toneladas, en una superficie de 62,3 mil hectáreas, posicionando al Departamento
como el segundo mayor productor nacional (20,1 %), luego de Junín (28,4 %). Es
el primer producto en importancia en la región al contribuir con el 22,5% al
VBP agrícola.
Todo
ello para sentirse orgullosos de ser cajamarquinos, para seguir luchando por la
defensa de nuestros recursos naturales, como el agua. El café para los
cajamarquinos es nuestro producto bandera, seguido por la papa, los granos, la
carne y la leche.