Escribe:
Segundo Matta Colunche
Hoy
24 de junio se celebra en todo el país el “Día del Campesino”, del trabajador del
campo, de aquel que labra la tierra para sostener a la humanidad, al productor rural
que en armonía con la tierra obtiene de ella lo necesario para dar de comer a su
familia y a los seres humanos de la ciudad; por todo ello desde el gobierno
regional de Cajamarca que preside Gregorio Santos Guerrero, rendimos un justo
homenaje, reconocimiento y agradecimiento profundo a todos nuestros hermanos
del campo que esperan desde siglos una reivindicación histórica.
Desde hace siglos los
trabajadores del campo mantienen la esperanza que a partir de los 28 de julio de
cada año, ya sea con mensajes presidenciales o cambios de gobierno, se abriría
nuevas etapas, se pondría fin la aplicación del neoliberalismo, se terminaría con
el modelo primario exportador, extractivista de materias primas, que
descapitaliza y desnacionaliza el país, y se iniciaría la aplicación de un
nuevo modelo de desarrollo, etc. Sin embargo nada de eso ha ocurrido, al
contrario quienes gobiernan, o bien traicionaron al pueblo o simplemente
terminan fortaleciendo el modelo excluyente y salvaje para las mayorías.
Los gobiernos de turno
utilizaron como caballito de batalla a las necesidades prioritarias de los
pobres, como las promesas de Gran Transformación y Justicia Social, la atención
a la lucha del pueblo andino y amazónico por la tenencia de la tierra, por el
desarrollo sustentable, cultural, económico, de bienestar, progreso y equidad
como base para la soberanía alimentaria, la agricultura y la autodeterminación
del país, y de respeto a la vocación y estructura productiva agraria,
turística, pesquera y de servicios de innumerables regiones y provincias,
incluidas Cajamarca, que rechazan la presencia de la actividad minera en
cabeceras de cuenca por las graves consecuencias que las impactarán
negativamente en la naturaleza.
Los trabajadores del campo
creímos que gobiernos que utilizaron el clichet de la Gran Transformación, era
una alternativa para el país, cumplirían sus promesas electorales dando
confianza al pueblo desde el inicio de su gobierno, conduciendo al Perú con
honestidad, eficiencia, sentido social, capacidad de gestión y claridad de
rumbo, con una política al servicio incondicional del pueblo, escuchando sus
propuestas para el sector agrario que representa el 26% del electorado nacional
y el 36% de la Población Económicamente Activa (PEA), que produce el 70% de los
alimentos que consumimos todos los peruanos y es la única opción segura que
dispone el país para contrarrestar los efectos de la crisis mundial de los
precios.
Sin embargo, los que confiamos
en sus palabras sufrimos desilusión, bastaron pocos meses para que se cayera la
careta que ocultaba el verdadero rostro neoliberal. La lucha del pueblo de
Cajamarca contra la presencia de la trasnacional Newmont y su proyecto Conga
fue el que aceleró el viraje de Humala a la derecha y el abandono y traición a
sus compromisos. La respuesta de Humala fue el estado de emergencia, la militarización,
la represión y persecución contra el Presidente Regional Gregorio Santos
Guerrero, Alcaldes Provinciales y Distritales, dirigentes del FEDIP, rondas
campesinas, magisterio, estudiantes, mujeres, etc., con saldo de heridos,
detenidos y enjuiciados. En lugar de buscar el respaldo de las masas populares
que lo llevaron a la Presidencia optó por alinearse con las transnacionales, la
CONFIEP, la derecha y los sectores conservadores, antipatriotas y
antidemocráticos.
Continuó con la lucha del pueblo
de la provincia cusqueña de Espinar contra la minera Xstrata Tintaya que dejó
el saldo de 2 muertos, decenas de heridos, detenidos y enjuiciados, entre ellos
el Alcalde Provincial Mollohuanca.
Cajamarca desde el 31 de mayo acata
un paro regional y la respuesta es la misma: represión, autoritarismo,
militarización, pese a lo cual las masas populares no se dan por vencidas y
resisten heroica y organizadamente y conseguirán la declaratoria de
inviabilidad del proyecto Conga.
El Perú sigue de espaldas a los
derechos de los productores agrarios, de ser atendidos con políticas
especiales, incluidos subsidios, para que los pueblos puedan avanzar en soberanía
en base a un desarrollo agrario y rural sostenido. Sigue sin ser reivindicada
nuestra cultura en sus diversos aspectos: agrícola, ecológica, política,
dietética, medicinal, idiomática, pedagógica, musical y coreográfica.
¿Qué nos queda ahora a los
peruanos? Unirnos, organizarnos y continuar luchando junto a los trabajadores.
No hay otra salida ni alternativa. Tanto en el terreno de la acción directa
como en el de la lucha político-electoral, preparándonos para el 2014
(elecciones municipales-regionales) y para el 2016
(presidencial-parlamentario).
Desde Cajamarca abrazamos la
alternativa de un Nuevo Modelo de Desarrollo sostenible para nuestra región y del
país, basado en la agricultura, ganadería, agroindustria, ecoturismo, etc. con un
nuevo ordenamiento jurídico basado en una Nueva Constitución, que tenga como
prioridad la defensa de nuestra patria y su diversidad natural y cultural. Hoy
sentamos las bases y desarrollamos proyectos de gran envergadura en el sector
agrario, con una inversión de más de 300 millones de soles, al 2015 el GRC invertirá
el 47% de su presupuesto regional destinado para nuestros campesinos y en
actividades ligadas directamente a ellos.
En este día pensemos junto con
las mayorías, los campesinos en nuestra región, alternativas que permitan ver
el futuro con optimismo, que garanticen una patria digna y libre para nuestros
hijos.
Feliz día hombres y mujeres
del área rural de nuestra región y del país.