domingo, 6 de diciembre de 2015

#ShowsMediáticos

Por: Segundo Matta Colunche

El régimen fujimontesinista utilizó los medios chicha para difamar a la oposición y consolidar la dictadura 
Los medios “chicha”, los talks shows, las campañas fantasiosas, los reportajes manipulados, la compra de conciencias y la ignorancia de la realidad convergieron perfectamente en la nefasta década de la dictadura fujimontesinista. Los más indecentes aparatos mediáticos de ayer parecen tener presencia hoy.

Los shows mediáticos -espectáculos mediáticos- siempre fue utilizado par mafias y dictaduras más avezadas de la historia (narcotráfico, terrorismo y gobiernos fascistas). Fue un instrumento de manipulación para generar confusión en la ciudadanía, buscaron ignorar la verdad y frustraron el desarrollo de los pueblos. Sus promotores actuaron bajo directivas de intereses económicos. Alquilaron su pluma al mejor postor. Respondían a mafias organizadas.

Los más claros ejemplos en el Perú sucedieron durante las dictaduras. El oncenio de Leguía utilizó campañas mediáticas para tapar el cruel encarcelamiento de opositores en la Isla San Lorenzo, el incremento del gasto de la policía secreta para formar un intenso sistema de espionaje, ignorar los habeas corpus, limitar la libertad de expresión en universidades, corrupción en todas esferas del Estado. Para ganarse el aprecio de las trasnacionales, el gobierno de Leguía regaló a la embajada española un edificio que valía 45 mil libras peruanas, contrató profesionales estadounidenses como administradores públicos y estableció una misión policial española y otra naval estadounidense. La corrupción llegó a niveles escalofriantes: el 72% del gasto público se fue a parar a la corrupción que equivalía 3.8% del Producto Bruto Interno PBI. Alfonso Quiroz-2001.

Una maquinaria propagandística bien aceitada falseaba la verdad para emitir supuestos logros del gobierno. Los medios: La Prensa y West Coast Leader se encargaron de confundir a la opinión pública nacional e internacional. En el libro “Historia de la Corrupción” de Alfonso Quiroz se describe que la alianza de gobierno con los grupos del poder económico y los shows mediáticos ayudó a Leguía a consolidar un régimen dictatorial.

La dictadura fujimontesinista fue experta en los escándalos mediáticos. Para lograr la captura depredadora de las instituciones del Estado; presidencialismo; abusos encubiertos; reformas económicas distorsionadas; daños a fuerzas armadas, legislativo, poder judicial y electoral, medios y estado de derecho fue fundamental el apoyo mediático. El 50% del gasto público fue a la corrupción (4.5% del PBI). La cultura de la mentira se institucionalizó en el gobierno de Alberto Fujimori. La estrecha alianza con las trasnacionales mineras y otras favoreció su plan privatizador que fue alimentada pomposamente por los medios chicha y voceros mediáticos.

Derrotadas las dictaduras, se quedaron prácticas mercenarias de quienes convivieron con ellas. Ni que decir de las bandas del narcotráfico y terrorismo.

Durante los últimos años, la oposición a la presencia de empresas mineras se ha incrementado. En diferentes regiones del país la población protesta contra la irracional actividad extractiva. Las mineras como Yanacocha están deslegitimadas. Autoridades locales y regionales acompañan a su pueblo en la defensa de sus tierras.

Ante ésta realidad, las mineras han optado por la más impúdica estrategia mediática: “alquilan” periodistas no para promocionar la imagen de su representada sino para desacreditar a la oposición. Dirigentes sociales y autoridades están en la boca diaria de sus shows mediáticos.


Para consolidar su estrategia utilizan a sus más cercanos colaboradores (consejeros y/o alcaldes a fines), cuyo objetivo apunta a deslegitimar las instituciones. Así opera Yanacocha en Cajamarca con sus voceros mediáticos y su marioneta leal.