viernes, 25 de marzo de 2016

Sube Gregorio Santos, sube la guerra sucia

Por: Segundo Matta Colunche

Familia de Chongoyape (Lambayeque) se identifican con la candidatura de Gregorio Santos
Recientes estudios de investigación ubican a Gregorio Santos con 27% de respaldo en Cajamarca y, 9% en Lima Provincias. Hasta las encuestadoras limeñas confirman un avance por encima del 2%.

Luego que se difundiera sondeos de opinión, en la que ubican a Gregorio Santos por encima del 10%, la derecha reaccionaria y sus medios aliados desatan toda una planificada guerra sucia para deslegitimar la participación democrática del líder izquierdista. Desde el penal de Piedras Gordas, el perseguido político participa como candidato presidencial, similar a su candidatura regional del 2014.

El caso de Santos es sui generis en el Perú, sin embargo, en Latinoamérica y el mundo hay hechos que dignificaron la política revolucionaria. Mandela (Sud-Africa), Fidel (Cuba), Lula (Brasil), Mujica (Uruguay), Evo (Bolivia) y, el desaparecido Hugo Chávez tuvo que enfrentar mazmorras de la derecha venezolana. Por decir algunos casos.

La historia ha demostrado que las victorias a favor de las mayorías no han llegado con facilidad, no nos han regalado,  ha costado grandes sacrificios (muertes, encarcelamientos y persecuciones), sin embargo, la fe puesta en los cambios a favor del pueblo, alcanzaron finalmente la justicia que las amplias mayorías esperaban.

El intelectual cubano, José Martí lo expresaba en una de sus obras maestras: “…para ir delante de los demás, se necesita ver más que ellos”. Mirar al pueblo –conocer sus necesidades y aspiraciones-, trabajar y luchar con ellos, dignifica la política. En cambio, la derecha no puede mirar más allá de su entorno, ocupa el perímetro familiar y grupal como solución a los problemas del pueblo.

La derecha reaccionaria y sus aliados nos sembraron el cuento que el sostenido crecimiento económico solucionaría los problemas del país, crecimiento a costa de todo. Según ellos, hay que privatizar: minas, petróleo, gas, carreteras, puertos, colegios, universidades, hospitales, bosques y hasta el incontrolable aire. Le dieron rango legal con la Constitución de 1993 aprobado por el régimen dictatorial fujimorista.

Ante ésta realidad, renace la esperanza de un cambio de verdad. El liderazgo de Gregorio Santos, rebelde ante las injusticias, sólido en sus principios y leal a su pueblo; se enfrentó al mostro Newmont-Yanacocha en Cajamarca, y con ello, a los poderes económicos, políticos y mediáticos. Ahora, Nueva Constitución está en la conciencia de un sector importante del pueblo peruano.

La historia se repite. Los mismos que habían gobernado la región, aun perdiendo las elecciones, vaticinaban derrota del pueblo organizado con el encarcelamiento de su principal líder, sin embargo, la firmeza del soberado alcanzó en el 2014 por segunda vez, la victoria.

A pocos meses del proceso del 5 de octubre del 2014, un fiscal de San Ignacio pidió 30 años de cárcel para Gregorio Santos, se desató ataques al gobierno regional, al MAS y al pueblo organizado. Encuestadoras pagadas daban por derrotada la candidatura de Santos, periodistas voceros de Yanacocha saltaban para trepar el panal minero. Terroristas, violentistas, corruptos, ignorantes, incapaces, anti-inversión, anti-desarrollo, anti-todo; gritaban en las pantallas y ondas de radio. El pueblo inteligente se puso de pie, venciendo por una diferencia de más de 26% (MAS 44.6%-FP 18%) al fujimorismo que venía cargado de millones de dólares en campaña.

Empero, la guerra sucia no solo vino de la derecha reaccionaria y las mafias mineras, también actuaron como “tontos útiles” pequeños sectores anarquistas, quienes trataron de hacerles el juego a las mineras con críticas infundadas al liderazgo de Gregorio Santos. Frustración por antonomasia.

Los antecedentes predicen de lo que suceden ahora. El fiscal Walter Delgado, obediente del poder económico y las mineras, a pocos días del proceso electoral y, cuando Gregorio Santos avanza en las preferencias electorales, solicita 24 años de cárcel por supuestos delitos de corrupción. Acusación que se cae a pedazos por ausencia de pruebas, sólo se basa en colaboradores eficaces (sin rostro ni identidad).

Santos, pasa 22 meses tras las rejas (prisión preventiva), cuando en el peor de los casos debería ser 16 meses (Nuevo Código Procesal Penal), además, el fiscal Delgado ha pasado más tres años investigando, sin presentar hechos reales que determinen la solidez de la acusación. En el peor de los casos, se habla de “coimas” pero no se denuncia por eso. Casos y cositas que se cae para desilusión de los poderosos.

La guerra está declarada, no de hoy, desde hace mucho tiempo. Los reportajes que presenta sistemáticamente América TV (grupo El Comercio)  y con réplica en algunos medios de provincias, tienen un fin: tumbar la candidatura de Gregorio Santos, evitar una acumulación importante en el sector popular y acabar con los gobiernos progresistas y de izquierda. Las grandes operaciones extractivas como Conga y Tía María están en juego.


El Movimiento de Afirmación Social (MAS) y Democracia Directa ratifican su compromiso con el pueblo. Conga no va, Tía María, tampoco. La lucha continúa.