miércoles, 28 de mayo de 2014

Prohibido pestañear

Por: Segundo Matta Colunche

Marco Arana, líder de Tierra y Dignidad
Cualquier motivo de discrepancia, que es natural y válida en los partidos políticos organizados, son tomados como alejamiento, ruptura o retiro de la construcción de la unidad o alianza. La derecha y sus medios aliados revientan bombos y platillos, alentando a una posible división.

La postura del líder de Tierra y Dignidad, Marco Arana Zegarra –mostrada en su última entrevista dada a Ideeleradio–, sobre la postulación de Gregorio Santos a la Presidencia Regional Cajamarca ha retomado el debate sobre la construcción de la unidad. Los tradicionales reaccionarios y los nuevos asalariados del poder económico en los medios de comunicación, han manifestado que se rompe la unidad de la izquierda en el Perú. Otros medios, irresponsablemente fueron más allá al indicar: “Marco Arana le da la espalda a Gregorio Santos”; asimismo, los conocidos diarios fujimoristas proConga en Cajamarca, afirmaron: “Marco Arana se distancia con Gregorio Santos. Se queda sin respaldo” y “Gregorio de Arana ¿El divorcio”. Ya no es novedad que sigan el guion del infame líder nazi Joseph Goebbels cuando decía: “Miente, miente, miente que algo quedará; cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá”.

Desde nuestra postura, cabe precisar que, Arana hace un análisis sobre la coyuntura que se presenta, y en ella afirmaba su posición sobre la postulación de Gregorio Santos, que según él, “debería dar un paso al costado y someterse a las investigaciones sobre supuestas irregularidades en PROREGION”. Sobre ello afirmamos: La candidatura de Santos no es producto de la espontaneidad o acuerdos de cúpula, es decisión de las bases; y, sobre las investigaciones, todas ellas están en el camino que corresponde, al cual el líder de izquierda ya ha demostrado toda su voluntad de colaborar con la justicia. Pero,  también es bueno precisar que en ningún momento el líder de Tierra y Libertad afirmó que la pobreza en Cajamarca sea culpa de Santos y menos aún que es un Gobierno Regional Cajamarca que está envuelto en actos de corrupción.

Empero, miremos un poco el escenario regional. El 29 de marzo del 2014, con la presencia de más de 6 mil delegados se llevó acabo el II Congreso Regional del Movimiento de Afirmación Social (MAS). En la inauguración de dicho congreso participaron dirigentes regionales de Tierra y Dignidad y en este escenario afirmaron su disposición de sumarse a la propuesta y no dividir el voto de la unidad. Asimismo, Gregorio Santos y Porfirio Medina fueron elegidos por amplia mayoría como candidatos a la presidencia y vicepresidencia regional; y, se presentó oficialmente a 09 candidatos municipales provinciales.

Pocos días después, el MAS avanzó al sumar más liderazgos provinciales como Aníbal Pedraza Aguilar (Cutervo) y Jhony Barrantes (Contumazá) y otros con evidente ascendencia regional. Luego vino el lanzamiento de la candidatura de Próspero Gutiérrez (Cospán-Cajamarca) y el congreso provincial del MAS-Celendín que llegó a congregar más de 3 mil personas. Dichos hechos demuestran que la guerra sucia, del grupo El Comercio y sus aliados, no está pegando en: el ciudadano de a pie, el campesino, el rondero, el maestro, el pequeño comerciante, etc. Esto se debe principalmente a que la gente sabe que solo hay dos opciones: Yanacocha o el pueblo representado por el MAS.


En medio de este dilema, el MAS sigue representando los intereses de los excluidos históricamente, del pueblo, de las mayorías. Por ello, en diferentes espacios regionales de la patria, la unidad está organizándose desde las bases mismas del pueblo peruano y el MAS pondrá el hombro para hacer que esta histórica unidad de la izquierda peruana se plasme; ya que, en medio de la diversidad la unidad es una necesidad. Sin embargo, también es bueno puntualizar que, cualquier discrepancia o diferencia política siempre debe ser dialogada alturadamente antes que vertida en el corrillo donde los reaccionarios y los mercenarios de la información la usarán como arma para destruirnos. Compañeros, es momento de tener mucho cuidado: prohibido pestañear.