domingo, 15 de enero de 2012

Como el árbol.

Por : Mesias Guevara Amasifuen
Subo al vuelo 2118, de American Airlines, rumbo a Orlando. Me han programado un curso de capacitación, el mismo que se desarrollará en el Resort Swam, ubicado en el corazón de Disney. Al llegar, noto que nos hemos congregado personas de diversas partes del mundo, vamos a conversar sobre alta tecnología relacionada con las telecomunicaciones.

Los ambientes son grandes y modernos. En la noche, los faroles brillan majestuosos dándole al ambiente un aire edénico para lo cual colabora la luna, con sus reflejos en los pequeños lagos artificiales.

Al final de la intensa jornada, el cuerpo llama al descanso. Me voy a mi habitación, que por cierto es grande y cómoda, propia de un hotel cinco estrellas. Me dispongo a descansar, pero antes de ello me acerco a la ventana y miro el esplendor de la noche, me recuesto en el apocento y me pongo a meditar.

En esa meditación el recuerdo me llama, imaginariamente me transporto a las montañas de Jaén, Colasay y Juan Díaz. Me atrapa el hechizo del verdor de las plantas, la pureza de las aguas cristalinas y el aroma de las flores. En la película de mi recuerdo, brota una escena en la que aparezco con mis primos, sentado bajo la luna, en medio de la noche oscura, en las humildes casas los candiles son los grandes protagonistas, en ellos débilmente juguetea el fuego. Jugamos al gran bonetón y para romper la soledad, acordamos cantar: “Paloma blanca, alas de plata, piquito de oro. No te arremontes por ese monte, porque yo lloro. Los cazadores tiran su tiro, tiro perdido. No te hirieron, no te mataron porque yo estaba junto a tu nido…..”, la noche se llena de júbilo.

Continuamos con el repertorio y entonamos: “Como la flor del café, vacila mi pensamiento, ay no puedo vivir contento desde que te conocí…”. La serenata continúa, y con pasión cantamos: “Pobres violetas que mal te han hecho, para que la pongas en un rincón. Siendo un florero tu corazón……”. Todas las melodías las habíamos escuchado y aprendido de nuestros padres y de nuestro abuelo.

Mientras tanto el fogón resalta en la cocina, en ese instante débilmente da fuego, en un tizón hay el rezago de un pequeño destello que se resiste a morir. Esta listo para encenderse en el alba y cocinar el alimento del día.

La cinta cinematográfica sigue corriendo, ahora viene el recuerdo de mi caminata, de Juan Díaz a la montaña. El camino es cuesta arriba, se hace lenta pero firme. El paisaje es hermoso, los varejones crecen rectos y altos, las aves vuelan en bandadas. Al llegar a la cima, como premio recibo una caricia de la fresca brisa, a lo lejos se divisa Chunchuquillo, prospero centro poblado. Al lado del camino, con generosidad nos espera una mata de Mora, cargada con mucha fruta. No puedo resistir a la tentación y cogo muchas moras entre rojas y moradas.

En la montaña, al caer la noche de mi sueño, voy a la cama que con generosidad los amigos de mi padre me han preparado, esta y la Choza son muy modestas. La cama es una tarima hecha de guayaquiles (bambú) y tiene como colchón las jergas de los caballos, estos se ponen en el lomo de los jamelgos, para que se les pueda instalar la montura. La choza es de quincha y el techo de calamina que al llover se conierte en una coladera. Con el cuerpo cansado me quedo profundamente dormido. Al día siguiente, el sol intenso de Florida entra por la ventana del Hotel, me despierto y me veo acostado en una cama muy cómoda.

Me acosté en una cama modesta y me desperté en una moderna. No estaba en la montaña de Juan Díaz, sino en Orlando. Me toco, me siento y luego digo: Soy el mismo. Soy como el árbol que no olvida sus raíces.

Cornejo, réplica de Valdés

Al mismo estilo del premier, Óscar Valdés, el ministro de Vivienda, René Cornejo, autoritariamente no permitió participación del presidente regional durante reunión en Cajamarca.

Por: Tito Vera Cubas
El ministro de Vivienda, René Cornejo, cree conocer la realidad de la región más que los propios cajamarquinos. Durante la reunión desarrollada este viernes 13 de enero en la municipalidad provincial de Cajamarca, sólo se limitó a leer una relación de obras que “impulsará” el gobierno central en esta parte del país, y no permitió hacer uso de la palabra al presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos Guerrero.
Cornejo, fiel al estilo del premier dictador Oscar Valdés, tampoco permitió el ingreso de algunos alcaldes distritales y aproximadamente 200 dirigentes de las organizaciones populares representativas de las 13 provincias de la región, pues su reunión fue a puertas cerradas.
El ministro de Vivienda, de manera prepotente sólo permitió el uso de la palabra a los acaldes provinciales y uno que otro burgomaestre distrital; es lamentable que no haya escuchado al presidente regional, Gregorio Santos, cuando la función de un gobienro regional es elaborar y ejecutar su plan de desarrollo de acuerdo a la Ley de descentralización.
Durante las intervenciones de los burgomaestres provinciales, el alcalde de Cutervo Raúl Pinedo, fue enfático y le dijo al ministro de Vivienda que primero visite a todas las provincias para que conozca la realidad y después ofrezca proyectos de inversión.
“Es repugnante la actitud de los técnicos del ministerio de Vivienda, la cual usted dirige, porque ahí están los cuellos de botella a través del SNIP que ha truncado varios proyectos por observaciones vergonzosas; por ejemplo: no pasaron los proyectos porque los técnicos sugerían cambiar el color del pintado de paredes o cambiar la ubicación de las ventanas de las infraestructuras”, apuntó.
Por su parte, el alcalde de la provincia de Santa Cruz, Elmer Villoslada Montero, dijo que “estas reuniones se hacen por exigencia del pueblo de Cajamarca, y lo que hace el gobierno central es buscar congraciarse con este pueblo que siempre estuvo olvidado, pues nunca hubo apoyo para los agricultores y ganaderos”.
A su turno, el burgomaestre de la provincia fronteriza de San Ignacio, Carlos Martínez Solano, expresó su preocupación al ministro Cornejo porque “hasta el momento no existe la voluntad de atender al sector salud en mi provincia porque continúan con una actitud discriminatoria a los provincianos y eso no lo vamos a permitir”, señaló.
“Usted debe saber que la infraestructura y equipamiento de todos los establecimientos de salud es una desgracia, no contamos con un hospital equipado, es una vergüenza que las familias que viven en las zonas de frontera sean atendidas por los servicios de salud del Ecuador, ¿hasta cuándo vamos a seguir esperando que atiendan a los peruanos que tienen los mismos derechos que ustedes?, le increpó.
Américo Monteza Villegas, alcalde distrital de Catache – Santa Cruz, cuestionó la actitud divisionista del gobierno central formando paralelismo con el gobierno regional en su afán de quebrar la unidad de Cajamarca que reclama lo justo.
“Ministro René Cornejo, la unidad de los peruanos no se construye dividiendo a los peruanos, tal como lo está haciendo con las autoridades y el pueblo de Cajamarca, su actitud es vergonzosa”, le dijo.
Todos los alcaldes que tuvieron el uso de la palabra expresaron su malestar porque el mayor cuello de botella es el SNIP, porque debido a ello las municipalidades no pueden agilizar las inversiones.
Horas más tarde, el Gerente General del Gobierno Regional de Cajamarca, Marco Alejandro Minaya, consultado sobre la actitud del ministro Cornejo, manifestó que el gobierno nacional actúa en contraproducencia a las normas legales: Ley de base de la Descentralización y Ley Orgánica de Gobiernos Regionales.
“El gobierno de Humala actúa desesperado frente al problema del proyecto minero Conga, y con ello busca hacer creer que el papá gobierno debe atender la problemática de las localidades campesinas, es claro que los gobernantes de turno han emprendido una campaña mediática para difamar al presidente, Gregorio Santos”, señaló.
MENTIRAS
El ministro René Cornejo no asistió a la Asamblea Regional de Alcaldes que organizó el Gobierno Regional de Cajamarca a pesar que se había comprometido. ¡Cuidado! eso puede hacer con los proyectos que tanto ofrece a Cajamarca.