Por: Segundo Matta Colunche
Aproximadamente 20 mil personas recibieron a Gregorio Santos en Cajamarca |
En
medio de un “mar humano”, Gregorio Santos Guerrero, reelecto presidente
regional de Cajamarca y líder del Movimiento de Afirmación Social (MAS), llegó
a su tierra natal – Cajamarca -. Santos, estuvo detenido injustamente más de
dos años (25 meses y 62 horas) en el penal de máxima seguridad, “Piedras
Gordas” en Lima.
La
prisión preventiva (24-06-14 al 26-07-16), generó una serie de reacciones,
tanto a favor y en contra. Para el sector popular, analistas y juristas
independientes, la detención de Santos era injusta, arbitraria e
inconstitucional; mientras que, para el poder económico y representantes del
gobierno de turno, a Santos se debe privar de su libertad por supuestos actos
de corrupción y por haberse opuesto al megaproyecto minero Conga de propiedad
de la norteamericana Newmont.
Durante
todo el proceso de investigación fiscal, se desataron campañas mediáticas de
desinformación, presionaron a fiscales para crear colaboradores eficaces (sin
identidad y sin rostro), los fiscales condicionaban a algunos investigados a
cargo de beneficios si se acogen a la “colaboración” con el proceso, pero
fundamentalmente para atacar a Gregorio Santos. Algunos se prestaron al juego,
empero, otros no se dejaron ningunear.
Mientras,
Santos purgaba injusta prisión
preventiva, el movimiento social y político encabezado por dirigentes del MAS y
Democracia Directa emprendían campañas de solidaridad y lucha por su libertad.
Nunca cesaron ni retrocedieron por la libertad del hermano.
El
pueblo organizado y el poder económico jugaban su rol frente a la libertad de
Santos. Los primeros cuestionaban el proceso que se le sigue al líder
izquierdista y, los segundos presionaban para que Santos no abandone las
mazmorras del sistema. La polarización se acentuaba cada vez más sobre la
libertad de Santos. Se ha generado un debate nacional sobre la prisión de
Santos y la cuestionada “prisión preventiva” (60% de internos sin sentencia).
En
un país desigual, y donde las normas favorecen a los poderosos; la batalla por
la libertad y la justicia fue permanente. Los fiscales y jueces defendían
inconstitucionalmente su “verdad”, mientras que, abogados y pueblo organizado exclaman
en calles y plazas, justicia para el prisionero político. El 13 de julio del
2016, se abrió la esperanza, cuando la Corte Suprema de Justicia enmendó la
plana a jueces de primera instancia por su equivocada decisión.
La
decisión fue corroborada por la Sala Penal Nacional, quien negó la ampliación
de la prisión preventiva por 7 meses. El 26 de julio, a las 2pm, Santos salió
en libertad, en medio de gran expectativa mediática y popular. Medios
nacionales e internacionales coberturaron su liberación. Ya en libertad, en la
Plaza San Martín (Lima) lo esperaban militantes y simpatizantes del MAS y Democracia Directa. La atención de
la prensa fue espectacular. Buscaban diferentes ángulos, una imagen era muy
valioso para las portadas principales.
Dirigentes
políticos de Cajamarca, Puno, Amazonas, Piura, La Libertad y Lambayeque,
planificaban presencia de “Goyo”. Mientras que, dirigentes de organizaciones
políticas progresistas y de izquierda se ofrecían avanzar en la consolidación
de un Frente Amplio de Izquierda. Salidas que el líder izquierdista, se
comprometió impulsar.
Ayer
miércoles 03 de octubre, Santos llegó a Cajamarca. Una multitud lo recibió en
Ciudad de Dios, Tembladera, Chilete y Cajamarca. En la capital departamental,
un mar humano cantaba las letras de la libertad. Lagrimas de emoción e
identidad con el hermano alcanzaron la particularidad popular.
Goyo,
se dirigió a la multitud. Desde allí se comprometió no abandonar a su pueblo,
seguir luchando por la liberación nacional, avanzar en la consolidación de las
fuerzas de izquierda y aspirar a construir una Nueva República con una Nueva
Constitución.