Por: Segundo Matta Colunche
 |
| La justicia en el Perú: "patas pa´arriba" |
Borrón y cuenta nueva
para casos de: Nadine Heredia (agendas, lobismo, consultoría falsas,
contrabando de dinero, tarjetas prestadas, etc.); Alan García (narcoindultos,
colegios emblemáticos, petroaudios, agua para todos, etc.); Alejandro Toledo
(Ecoteva, Almeida y otros más); Keiko Fujimori (narcocandidatos, indultos y
corrupción de su padre) y Pedro Pablo Kuchinski (lobismo trasnacional).
Mientras que, por defender la dignidad de su pueblo, a Gregorio Santos Guerrero
se le condena anticipadamente a 25 meses de prisión preventiva.
En el libro “Historia
de la Corrupción” de Alfonso Quiroz, se
publica datos escalofriantes que deja la corrupción en los diferentes
estamentos del Estado. Los casos más emblemáticos durante la mitad del siglo
pasado sucedieron en los gobiernos dictatoriales de Leguía, Odría y Fujimori. El
40% del presupuesto nacional se pierde por esta lacra. Va a manos de los que
siempre han gobernado el país, o bien diríamos de los que han perdido las
elecciones pero han dirigido los destinos de la patria.
El país debe crecer
sostenidamente entre 7% y 8%, y con ello, podríamos salir de la pobreza a la
que estamos sometidos históricamente. Quiroz afirma que la mitad de la falta de
desarrollo en el Perú se ha debido a la corrupción. El dinero del pueblo se
pierde en las altas esferas del Estado -poder político y económico- a la salta.
Durante las 3 últimas décadas (1980-2015); los gobiernos de Alan García
(1985-1990), Alberto Fujimori (1991-2001), Alejandro Toledo (2001-2006), Alan
García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016) estuvieron envueltos en
dramáticos escándalos de corrupción.
La mayoría de casos
fueron a parar a los tribunales, sin embargo solo Fujimori fue condenado a 25
años de cárcel. No debemos olvidar que García y Fujimori huyeron del país,
buscaron asilo político o el visto bueno de su doble nacionalidad. El dictador
en una escalada por Chile fue detenido y luego extraditado a Perú para ser
sometido a fueros judiciales; mientras que, García se avaló en la “prescripción
de delitos”. El dólar MUC de García y el Tren Eléctrico de su primer gobierno
se convirtió en narcoindutos, petroaudios, irregularidades en los colegios
emblemáticos y agua para todos, en su segundo gobierno. Como dice una frase
popular: “Gallina que come huevos aunque le quemen el pico”.
Los casos de
corrupción durante el quinquenio de Toledo también llegaron a Palacio de
Gobierno. Almeida, su asiduo amigo fue el jefe que lideró todo. El tiempo dio
la razón, durante los últimos años, el caso Ecoteva desluce la alicaída imagen
del expresidente.
El caso actual que
ocupa el debate nacional, se centra en los hechos de corrupción del gobierno
nacionalista. Este viene desde Humala candidato hasta su investidura
presidencial. El hermanísimo de la primera dama, Nadine Heredia; el señor Ilan
Heredia, manejó más de 17 millones de soles, dinero que no se sabe de dónde
viene. Complementa a los movimientos oscuros de la pareja presidencial: las
agendas de Nadine, la tarjeta de crédito prestada, los diezmos de Odebrech,
aportes de mineros informales, colaboradores nacionalistas fantasmas, etc.
Casos que se deberían ahondar en sus investigaciones. Sin embargo, los amigos
del poder político (jueces cuestionados) archivaron en tiempo real escandalosos
y oscuros movimientos.
La injusticia peruana
aviva el repudio a los poderes del Estado. Gregorio Santos pasará 25 meses tras
las rejas por defender la dignidad de su pueblo; mientras que, Nadine Heredia (Primera
Dama) y los expresidentes descritos gozan de absoluta libertad por casos de
corrupción más que comprobados.
A “Goyo”, el fiscal
Walter Delgado, muy obediente del poder económico se ha pasado investigado más
de 3 años sin tener las pruebas para acusarlo judicialmente. A todas luces se
demuestra que es una persecución política. ¡Jurídicamente somos el país patas
pa´arriba!
