Por: Segundo Matta Colunche
Alcalde de Chota Jeiner Julón, condenado a 10 años de prisión |
Ayer, en una sentencia histórica para Chota, el colegiado “C”
de la Sala Penal Nacional, sentenció a 10 años de prisión a Jeiner Ubaldo Julón Díaz, alcalde
provincial de Chota, por el delito contra la administración pública en la
modalidad de peculado doloso en agravio del Estado. Se suma a los diez años de
prisión, el pago de 140 mil nuevos soles por reparación civil (ínfimo a los
hallazgos de más de medio millón de dólares en sus cuentas personales) y la
inhabilitación por tres años para ejercer cargos públicos.
La autoridad municipal, no ha podido sustentar el valor de
sus propiedades e inmuebles en Chiclayo, Chota y Tacabamba (las que hasta ahora
se conocen); ni con el sueldo de autoridad local, pues fue alcalde durante 15
años (1999-2014); ni tampoco, si tomamos en cuenta que su familia más cercana
sólo se dedica a negocios que imposibilitarían ganancias exuberantes. Las
investigaciones del Ministerio Público y la resolución judicial concluyen que
el burgomaestre chotano ha cometido delitos de lavado de dinero y
desvío de recursos públicos consecutivos en los años que fue alcalde de
Tacabamba (1999-2010).
Las denuncias de enriquecimiento ilícito eran constantes. Ciudadanos
habían denunciado campañas políticas millonarias; dado que, éstas no respondían
a un trabajo honesto (regalos, fiestas patronales gratis, auspicios de clubes
deportivos y asistencialismo extremo) en un distrito cuyo movimiento económico
es pequeño. Sin embargo, tuvo el respaldo durante 3 periodos consecutivos, y
que esa misma dinámica lo llevó a convertirse en alcalde de la provincia de
Chota 2011-2014 (hay que recordar que fue una muy cuestionada elección).
La vida política de Julón, también tiene ribetes de
oportunismo. He aquí un recuento de sus participación electoral: En 1998,
fundó el Movimiento Independiente “Nueva Generación”, que le hizo llegar al
sillón municipal del distrito de Tacabamba; en el 2002 fue reelecto por el
Partido Aprista Peruano; en el 2006 logra otro periodo por el Movimiento
Regional “Compromiso Campesino”; y, en el 2010 gana la alcaldía provincial de
Chota, por el Movimiento Tierra y Libertad. En las dos últimas elecciones los
resultados fueron muy cuestionados, incluso acariciaron las paredes internas
del Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Sus más cercanos colaboradores se apartaron de
él, según afirman por discrepancias internas; por ejemplo: Antenor Campos,
quien fue su jefe de imagen desde el inicio de su gestión.
En cada provincia, hay malas autoridades que han engordado
las arcas personales o familiares; sin embargo, las denuncias e investigaciones
son tan lentas que caminan a paso de tortuga y otras sin explicación alguna
terminan archivadas. Es imposible que un
funcionario con el sueldo que gana, de la noche a la mañana resulte con un “pull”
de maquinaria pesada, hoteles, grandes propiedades o múltiples empresas. Peor
aún, si sólo la bonificación pública es el único ingreso. Hay gato encerrado en
todo esto. Pero se necesita independencia de Poderes para asumir
investigaciones justas y no parcializadas.
Creemos que las investigaciones se deben ampliar con
tenacidad a autoridades y candidatos que han hecho de la política su fortín
para enriquecimiento ilícito y manipulación política. En Cajamarca el Clan
Ramírez y otros tienen mucho que explicar. Ojalá no les tiemble la mano a
quienes administran justicia para investigar estas otras campañas millonarias.