Por: Segundo Matta Colunche
Lo hicieron en la guerra del Pacífico, actuaron como
felipilios en contra de la valentía de Cáceres y el ejército nacional; hoy lo
hacen con los peruanos que alzan su voz exigiendo justicia y respeto a sus
recursos naturales. Hay heridas abiertas en Bagua, Espinar, Conga y Cañaris;
conflictos sociales de los últimos tiempos. No hay justicia y solo se escucha
la voz de los poderosos.
La derecha celebra el
triunfo de otros.
Grau y nuestros héroes
derramaron su sangre en defensa de la soberanía de la patria. Mientras Cáceres
luchaba en los Andes peruanos con un ejército debilitado, Iglesias y Piérola,
acompañado de la aristocracia limeña, negociaban con el enemigo. La hipocresía
de la derecha es histórica.
Luego del fallo de la Haya, ¿Qué celebra la derecha? ¿Haber entregado
legalmente a Chile territorio peruano? ¿Haber recuperado 80 millas que no
tienen esclarecimiento? O como dijera César Hildebrandt en su último semanario,
el fallo de la Haya “deja al Perú un triángulo de cangrejos sin bandera ni mar”.
Con esto se demuestra la inmensa falta amor a la patria e identidad plena.
Es evidente la conspiración contra la patria. No basta
entregar a las trasnacionales chilenas nuestros recursos naturales estratégicos
como: puertos, líneas aéreas, supermercados, mega-boticas, minas, etc (Chile
tiene inversiones en Perú por más de 13 mil millones de dólares y el Perú en
Chile apenas llega a mil millones). Para la derecha no existe Patria ni Nación,
existen negocios y ganancias. La fiesta empezó en palacio y se trasladó a sus
principales aliados mediáticos -grupo El Comercio- .
La hipocresía de la derecha es tal, que cualquier rasguño o
expresión de descontento como lo expresado por muchos peruanos, sale,
despotrica y amenaza, como lo hicieron recientemente con el congresista cajamarquino
Jorge Rimarachín Cabrera, quien emplazó al presidente Ollanta Humala a no
mentir al país y defender la soberanía de la Patria.
Días antes de la sentencia de la Haya, Humala se había reunido
con directivos de los medios de comunicación, a fin de que éstos asuman con responsabilidad
las informaciones después del fallo de la Haya; pero no para que callaran en
todos sus idiomas. Ni un ápice de descontento publicaron. Hubo expresiones de malestar,
en Chimbote, Arequipa, Cusco, Tacna y hasta en Lima. Cerraron todas páginas y ventanas
de televisión a la voz divergente.
Compartimos lo expresado por César Hildebrandt y su equipo de
prensa, además con la claridad de sus columnistas. El Perú no ha ganado en la
Haya. O como como lo expresó el vicepresidente César Aliaga, “lo que Chile
tenía de facto, ahora lo tiene de derecho”. Ya lo manifestamos también en una columna
publicada en el diario El Mercurio de Cajamarca (28 de enero del 2014 http://issuu.com/elmercurio/docs/28-01-2014).
No queda duda que la hipocresía de la derecha es evidente.
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