viernes, 1 de junio de 2012

Cajamarca: ¡Un pueblo con dignidad!

Por Segundo Matta Colunche

Millones de seres humanos en el mundo carecen de agua potable, el Perú es el país que más padece el calentamiento global. Sube la temperatura, se derriten glaciares pero hay repentinas heladas. Los cambios climáticos amenazan los cultivos y estilo de vida milenarios.

Las tierras y el agua forman parte del país que más sufren los efectos del cambio climático en el mundo; lamentablemente, ni el Estado peruano, ni los grandes países industrializados responsables del calentamiento global parecen preocuparse por ello.

Ayer miles de cajamarquinos nuevamente salieron a las calles en defensa de sus recursos naturales, la réplica no sólo se sintió en las 13 provincias de la región, sino en varias regiones del país. Esta fue una clara muestra de que millones de peruanos, a una sola voz, exigen el cambio de modelo extractivista-primario exportador-que ha empobrecido más a los históricamente excluidos.

La derecha organizada a través de la CONFIEP, SNMPE, e Instituciones acéfalas que manejan y dirigen la economía del país, buscan por todos los medios defender este modelo salvaje, y para ello tienen a sus aliados: los medios de comunicación de la capital y algunos regionales que obedecen al pie la letra las órdenes a cambio de algunas monedas.

Páginas enteras de medios escritos, columnas, espacios televisivos y radiales dedicados a alabar el modelo y criticar a sus opositores, son elaborados desde los servicios de inteligencia, derivados a los medios-publíquese y cúmplase-la campaña mediática que utilizó Fujimori-Montesinos durante 10 años para engañar al pueblo, amasar de la corrupción sus grandes fortunas y continuar dirigiendo los destinos de un país que históricamente reclama justicia.

La derecha siempre ha actuado con las estrategias y tácticas más cochinas de la clase política. No es raro ver ahora al Poder Judicial, Tribunal Constitucional, Ministerio Público, Defensoría del Pueblo, Iglesia Católica, y gobierno nacional, actuar obedeciendo las recetas del gran capital, sin importarle los desastres ambientales, económicos y sociales.

Casi poco nos separa de la década del fujimorismo: persecuciones, detenciones, intervenciones bancarias a las instituciones, estados de emergencia, paralelismo sindical;  en fin, toda una actitud de gobiernos antidemocráticos.

CONCIENCIA DEL PUEBLO

Cada vez el pueblo asume con mayor conciencia la defensa de sus recursos naturales. Cajamarca lucha por el agua porque legalmente así dispone las leyes naturales y legales: La Ley de Recursos Hídricos, en su artículo 75 indica: “Disponga que la Autoridad Nacional del Agua, con opinión  del Consejo de Cuenca, vale por la protección del agua. Este artículo reconoce como zonas ambientalmente vulnerables las Cabeceras de Cuenca y faculta con opinión favorable del Ministerio del Ambiente, zonas intangibles, en las que no se otorga derecho alguno para uso, disposición o vertimiento de agua”.

Sin embargo pese haber normas legales, el gobierno nacional pisotea todo lo que ha aprobado. Ante ello hay una iniciativa encabezada por organizaciones ambientales que buscan recoger 100 mil firmas para presentar un proyecto de ley para asegurar el derecho humano al agua, lograr la protección efectiva de las cabeceras de cuenca y priorizar el acceso de todas las familias al agua potable.

Para el año 2050 el Perú será “el único país de la región que a  nivel internacional presentará una situación verdaderamente comprometida”, actualmente la sostenibilidad de la ecología se encuentran amenazada por un conjunto de actividades productivas y prácticas inadecuadas. Bajo este aspecto las investigaciones hechas recomiendan no realizar ninguna actividad que implique un impacto significativo a largo plazo en las cabeceras de cuenca y sus fuentes de agua, incluyendo como fuente a los acuíferos.

LUCHA CONTRA CONGA

Los cajamarquinos luchan en contra del proyecto minero Conga porque ven amenazado el futuro de su existencia. Decir “Conga no va”, es proteger los 600 manantiales que hay en la zona, es decir NO al sacrificio de las 4 principales de las 20 lagunas existentes. Decir Conga no va, es decir NO a la utilización de 2 millones 239 mil 920 metros cúbicos de agua dulce al año para el procesamiento de minerales. Decir Conga no va, es no permitir la ocupación de la cuestionada Yanacocha de un área de 3, 609 hectáreas, es no permitir también un depósito de relaves igual a la mitad de la ciudad de Cajamarca (692 ha). Nos oponemos a este proyecto porque no queremos que se genere 650 millones de toneladas de desechos, según el EIA, la cual alteraría enormemente nuestro ecosistema. Por eso luchamos.

Cajamarca un pueblo digno, lucha en todos los espacios para evitar que lo poco que queda del agua dulce en el Perú y el mundo, sea mal utilizado. Buscamos asegurar la supervivencia de la humanidad. Este proyecto que no tiene la licencia social, utilizaría 2 millones de metros cúbicos de agua dulce por año, para procesar los metales de cobre, plata y oro.

El pueblo ya despertó, sabe inteligentemente por qué lucha. Y su lucha es digna.

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