Por: Segundo Matta Colunche
La inocencia de Goyo quedará demostrada, el tiempo y el corazón del pueblo serán los mejores jueces; por eso, este jueves 25 de junio Cajamarca expresa su solidaridad. |
“¡Oh, Libertad!, ¡cuántos crímenes se cometen en tu nombre!” Frase célebre de la francesa Madame Roland antes de su
ejecución, quien sufrió cárceles y persecuciones durante las atrocidades de la
Revolución Francesa.
Este jueves 25 de junio, Gregorio Santos Guerrero
cumple un año de injusta detención preventiva dictada por la juez Mercedes
Caballero. Según disposición de la magistrada la pena debe ampliarse a 14 meses
(25 de agosto), porque según ella el líder izquierdista estaría involucrado en
supuestos actos de corrupción, a pesar de que todas las investigaciones hasta
el momento han caído en saco roto por no habérsele encontrado pruebas
fehacientes. Desde que estalló el conflicto Conga (octubre del 2011) se vino
toda una serie de calumnias, difamaciones, seguimiento constante de los poderes
del Estado y hasta atentado contra la vida de sus cercanos colaboradores de
Goyo. Las denuncias (procesos de investigación) suman más de 90 por casos que
hasta generan risa (extorción, asesinato, rebelión, violencia, maltrato
psicológico a funcionarios de Yanacocha, corrupción, etc.).
Desde el 25 de junio del 2014, Goyo está tras las
rejas, recibiendo un trato injusto de los poderes fácticos, con la finalidad de
maniatarlo para acabar con la propuesta de nuevos liderazgos. A Goyo se lo
llevó a una cárcel de máxima seguridad –Piedras Gordas–, allí se lo ubicó junto
a carniceros y capos de las bandas delincuenciales más avezadas del país, como
quien decir: “…no te metas con nosotros,
no critiques al poder económico, no paralices las trasnacionales mineras…igual,
podría sucederle a tus seguidores y compañeros. Así tratamos a los que se
rebelan contra el sistema”. Prohibieron visita de familiares, de sus
camaradas y de su pueblo. Solo tiene opción de visitarlo bajo fuertes medidas
de seguridad, una hora al mes, familiares directos (2 como máximo) y sus
abogados. Inicialmente la comunicación sólo fue vía un cable-teléfono, se
podría ver su imagen por unas lunas. Trato inhumano semejante al que EE.UU.
dicta en la cárcel ilegal Guantánamo.
Goyo está en la cárcel, pero su pensamiento e ideas
recorren el Perú profundo. Ya no es nuevo ver manifestaciones en varios puntos
del orbe: En Francia, Alemania, España, Argentina y Bolivia hay gritos de
libertad. No la que predican los medios de la ilegal concentración, sino la de
la justicia y defensa de los derechos humanos.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
recomendó al Gobierno del Perú revisar el estado carcelario de Santos. El
Estado a través de su ministro de Justicia se burló contra acuerdos
internacionales. Pusieron por tierra los Derechos Humanos y se podaron acuerdos
que representa la institucionalidad democrática de un país. Se susurraron
contra la CIDH. Actuaron como típicos actores de gobiernos dictatoriales,
reduciendo a tan sólo dos (02) horas de patio al líder del Movimiento de
Afirmación Social.
Mientras ellos (poder económico) utilizan todas sus
estrategias para legalizar la prisión preventiva de Santos y condenarlo a no sé
cuántos años, el pueblo de Cajamarca sigue en las calles legitimando el
sentimiento de Unidad, Libertad y Justicia. Al pueblo ya nada nos separa, nos
debe unir un solo sentimiento, un solo programa y la esperanza de un solo
candidato. La lucha consecuente de hoy será la victoria de mañana y finalmente
la justicia social para el pueblo.
“¡Oh, Libertad!, ¡cuántos crímenes se cometen en tu nombre!” dijo la histórica lideresa
francesa Madame Roland antes de su ejecución. Nosotros secundamos: ¡Oh, libertad, cuántos atropellos se cometen
en tu nombre! ¡Cuántas personas sufren cárceles inocentemente! ¡Cuántos peruanos
se les ha excluido de sus derechos¡ ¡Cuántos crímenes se comenten en nombre de
la democracia! ¡Cuántos asesinatos se han cometido en nombre del “principio de
autoridad!.
La libertad de Goyo será la “libertad” de millones de
peruanos que sufren hoy las consecuencias de este modelo neoliberal salvaje. Un
grito que servirá para demostrar una vez más lo que decía un cantor del pueblo:
“Dan libertad al culpable y al inocente
la cárcel”. Prueba de ello es que Alan García, perpetrador de innumerables
delitos contra el fisco, continúa libre junto con los innombrables Toledo y
Ollanta Humala. La inocencia de Goyo quedará demostrada, el tiempo y el corazón
del pueblo serán los mejores jueces; por eso, este jueves 25 de junio Cajamarca
expresa su solidaridad.
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