Por: Segundo Matta Colunche
Foto. (Cortesía de Tony Alvarado). Ronderos urbanos de Cajamarca injustamente encarcelados a 09 meses |
En
un país donde reina la informalidad (87%) y la delincuencia (42%) es imposible
generar un clima de paz. La prisión preventiva por 09 meses de 05 hermanos
ronderos urbanos de Cajamarca no es otra cosa una carta blanca para que las bandas
organizadas sigan operando impunemente en nuestro pueblo. Según la
Municipalidad Provincial de Cajamarca la discoteca “Mahoma” es clandestina, no
tiene licencia; pero, hasta ahora, no se ha hecho nada por clausurarla. Los ronderos
que denunciaron actos delincuenciales e intentaron clausurarla, hoy purgan
cárcel en el penal de Huacaríz.
Mientras el
presidente de la República Ollanta Humala afirma que el incremento del
sicariato es producto de “la globalización” y su Ministro del Interior Daniel
Urresti pide tranquilidad a los peruanos porque “los sicarios solo debe
preocupar a los delincuentes”; las bandas criminales organizadas siguen
generando zozobra en diferentes puntos del país. Sobre todo en ciudades de la
costa como: Trujillo, Lima, Piura, Tumbes, Chiclayo, Chimbote, según el último reporte
del Comité Estadístico Interinstitucional de Criminalidad del Perú.
Empero, las ciudades
de la sierra, tampoco son ajenas a ésta realidad. En un reciente estudio del
Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI 2013), se corrobora que a
nivel nacional los principales problemas son: delincuencia 42.8%, pobreza
35.7%, corrupción 30.8%, falta de empleo 22.5% y falta de seguridad ciudadana
21.6%. La delincuencia y falta de seguridad se encuentra entre los 04 problemas
principales a enfrentar por el Estado y la Sociedad Civil.
Y son cerca de 04
décadas que la Sociedad Civil, a través de la organización de las Rondas
Campesinas, está dando su aporte para erradicar el abigeato, la delincuencia y
la corrupción. Las Rondas Campesinas tienen mayor presencia en las regiones
norteñas (Cajamarca, Lambayeque, La Libertad, Amazonas, San Martin, Piura y
Ancash). También en todas las regiones hay comités de la organización
campesina, aunque con otros nombres, que actúan contra estos males. En
Cajamarca, hace aproximadamente 2 décadas que el ejemplo de las Rondas
Campesinas se ha extendido a las ciudades bajo el nombre de Rondas Urbanas y
están contribuyendo ejemplarmente a frenar la delincuencia.
Las Rondas Urbanas
tiene una estructura similar a las de las Rondas Campesinas (Comités
provinciales, distritales, zonales y barriales). Y, a su vez, tienen sus
autoridades ronderiles electas democráticamente (un rondero un voto). El actuar
de sus líderes se centra en acatar las deciciones de las mayorías luego de un
análisis profundo a través de sus asambleas. No se puede negar que, las Rondas
Campesinas al igual que las Rondas Urbanas han contribuido a frenar conflictos
vecinales, familiares y de territorio en poco tiempo, cuando estos mismos
conflictos se empolvaban en oficinas del Ministerio Público y Poder Judicial.
Su protagonismo ha avanzado y hoy son parte de la lucha por frenar la
delincuencia, el abigeato, la corrupción y su clara decisión de defensa de sus
recursos naturales. Dichas
organizaciones merecen nuestro reconocimiento y respeto.
Sin embargo, su
actuación siempre ha sido mancillada. Es más, los gobiernos de turno
promovieron estrategias para desaparecerlas, prohibir su avance y hasta
mercenarizarlas. Los poderes que administran justicia siempre intentaron
dividirlas organizando comités paralelos. A pesar de ello, el nivel de
conciencia del campesino jamás permitió que intervengan a su organización que
es producto de luchas históricas.
La prisión preventiva
de 05 ronderos urbanos en Cajamarca, ha generado repudio de sectores
importantes de la sociedad cajamarquina. “Quienes
luchan por combatir la delincuencia y defender sus recursos naturales son
perseguidos, denunciados y encarcelados; pero quienes roban al Estado, matan a campesinos,
destruyen nuestro medio ambiente; transitan libremente por las calles del
Perú”, lo que llamamos en un artículo anterior “La Justicia patas
pa´arriba”.
Expresamos nuestra
solidaridad con los hermanos ronderos: César Bueno Abanto, Bernardino
Cabanillas Goicoechea, Santos Manuelita Becerra Lingán, Ninfa Vásquez Cruzado,
José Manuel Mendoza Arana, Nancy Rocío Ruiz Julón. Esperamos que quienes tienen
a cargo el proceso de investigación actúen con independencia y respeten los
derechos constitucionales de las personas. ¡Libertad para estos dignos
hijos del pueblo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario