Por: Segundo Matta Colunche
Mientras
Jurado Electoral Especial (JEE) del Santa en la región Ancash dio un plazo de
48 horas a Esteban Cacha para retirar su propaganda política: “Cacha con el
pueblo”; en nuestra región, existen serias denuncias que giran en torno a los
plagios de programas de gobierno y a la presencia de candidatos involucrados al
narcotráfico y al lavado de activos.
Controversia ha
generado la decisión del Jurado Electoral Especial del Santa en la región
Ancash, al exigir al candidato municipal, Esteban Cacha, retirar la propaganda
política con el mensaje: “Cacha con el pueblo”. Según la entidad electoral “…está prohibida la propaganda electoral que
atente contra la dignidad, el honor y la buena reputación de toda persona
natural y jurídica”. El candidato de nombre Esteban, no solo debe estar
avergonzado por la sentencia de la entidad electoral sino por llevar un
apellido controversial que no es su responsabilidad pero que probablemente le
traiga costos mayores.
Según la Real Academia
Española, la palabra o el apellido que ha generado discusión, significa: “mango de cuchillo o de navaja” y su infinitivo, “partir o
rajar madera en el sentido de las fibras”. El término “Cacha” no tiene ningún
significado que atente contra la dignidad o el honor de las personas.
Probablemente, la acepción que ha tomado el JNE del Santa, refiere al acto
sexual (coito) que dicho sea de paso no es un significado estándar o oficial
sino más bien vulgar y que no es recogido por la RAE. Consideramos que la
intención del JEE no sólo atenta contra la autoridad de la Academia de la
lengua española sino contra el derecho constitucional de un peruano: “a tener
un nombre propio y ser respetado”.
Empero,
mientras que algunos Jurados Electorales Especiales de diversas regiones del
país, se entretienen en los “cachas” o “pinguitas” y que hasta ahora no han
resuelto varias tachas y observaciones a listas de candidatos; en Cajamarca,
los movimientos independientes aún no tienen el número que los identificará en
el próximo proceso electoral. Hecho que puede ser considerado una desventaja si
tomamos en cuenta que estamos ya casi en el cierre de campaña política.
Si bien
es cierto no es responsabilidad del Jurado Nacional de Elecciones investigar y
sancionar a candidatos con dudosa procedencia (narco-candidatos) o plagiadores
de planes de gobierno, debe existir un mayor filtro que impulse la meritocracia
en los equipos técnicos de los candidatos y evite que las instituciones
públicas sean asaltadas por las bandas criminales que estén relacionadas al
narcotráfico. Solo así evitaremos que los gobiernos locales y regionales sean
manchados por la mediocridad y/o los dueños de la droga.
Como ya
se sabe, es muy peligroso para la institucionalidad democrática, la presencia
de candidatos ligados al narcotráfico. Según el investigador Jaime Antezana,
hay 124 aspirantes a los gobiernos regionales y locales: “En Cajamarca existe
narcocandidatos que hacen campañas millonarias, tienen equipos de fútbol,
mobiliarias y están ligados a universidades”, refiriéndose quizá a la familia
Ramírez representantes del fujimorismo. Partido que además tiene a lo largo de
su historia fuertes nexos con el narcotráfico, sino recordemos que: En 1996 se
encontró droga en el avión presidencial que trasladaba al entonces presidente
Alberto Fujimori; el 2013 se encontró pasta básica de cocaína en una de las
empresas de Kenji Fujimori (hijo del expresidente y hermano de la candidata
presidencial Keiko Fujimori); así también, hace algunos días la policía
decomisó droga en camioneta de Orlando Tapia, candidato fujimorista a la
alcaldía de Barranca (Lima). Además, de que en la lista de los narcocandidatos que
presenta Antezana están involucrados varios candidatos regionales y locales de
Fuerza Popular.
Cabe
preguntarnos: ¿Qué buscan hacer con las instituciones el narcotráfico?, ¿centros
de narcotráfico al estilo Colombia o México?, ¿qué hace el Ministerio Público y
Poder Judicial para acelerar las investigaciones y evitar que estos criminales
lleguen a controlar el Estado?, ¿están los narcocandidatos buscando la
inmunidad a través de los cargos políticos? Pero no es solo el narcotráfico lo
que debe preocuparnos. También hay plagio de planes de gobierno y propuestas
que no responden a la realidad. ¿Qué han hecho los JEEs sobre el particular?
Poco o nada. Se entretiene en minucias antes que frenar las mafias que andan en
el interior de las agrupaciones políticas.
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