Guerra sucia al descubierto

Por: Segundo Matta Colunche

Nacionalista Hugo Fuentes y Andrés Oliveros (Yanacocha)

Fujimori y Montesinos corrompieron congresistas, periodistas, empresarios, dirigentes sociales, autoridades locales, y convirtieron a la política en una transfuguismo vergonzante. La transnacional Neumont-Yanacocha, durante 22 años en Cajamarca ha mostrado similar comportamiento. Audio difundido entre gerente de la cuestionada empresa y tres consejeros regionales desenmascara los pasos oscuros que armaron para desprestigiar al presidente regional, Gregorio Santos Guerrero.

Era evidente. En octubre de 2011, diez meses después de que Gregorio Santos asumiera la presidencia regional, estalló el conflicto Conga. A la autoridad le quedaba dos caminos: 1) Ser consecuente con sus principios y promesas electorales de estar al lado del pueblo o 2) Traicionar al soberano y cumplir recetas del poder económico como lo hace Ollanta Humala. Santos optó por el primero. Las consecuencias fueron diversas: 38 denuncias en su contra, bloqueo de cuentas del Gobierno Regional, recorte de presupuestos, paralelización de la gestión, mediatización por supuestas irregularidades (Grupo El Comercio y compañía), dividieron al movimiento social, al empresariado, medios de comunicación, el Consejo Regional, etc. El objetivo fundamental: desacreditar la gestión regional y las luchas del pueblo de Cajamarca por la inviabilidad del proyecto minero Conga.

Durante 22 años de presencia de Yanacocha en Cajamarca, su actuar frente al pueblo siempre fue cuestionado: asesinatos que han quedado impunes, persecuciones permanentes a autoridades y dirigentes, chantajes a autoridades y convertirlas en tránsfugas (Luis Guerrero y otros), financiamiento de candidatos al Congreso (ONG “Reflexión Democrática”), región y municipalidades; despojo de tierras a campesinos, contaminación del medio ambiente y el agua con total impunidad, corrupción en fuerzas del orden, y sin que nadie la sancione.

Sin embargo, a partir del 2011, las cosas empezaron a cambiar: se respeta al pueblo o se hace añico de su dignidad.

El audio difundido el martes 20 de mayo por el periodista Jorge Pereyra, sobre los negociados entre algunos consejeros con altos directivos de Yanacocha como Andrés Oliveros, gerente de Asuntos Gubernamentales; no es otra cosa que confirmar que los ataques sistemáticos contra Gregorio Santos, vienen desde arriba. El Poder Económico (Grupo El Comercio, CONFIEP-mineras, Cámara de Comercio y el Gobierno Central),  en su afán de viabilizar Conga, opta por lo más sucio y cochino: “compra de conciencias”. 

En el audio, Andrés Oliveros (Yanacocha), propone armar un bloque de oposición desde el Consejo regional contra Gregorio Santos para evitar que se lleve a cabo la consulta popular sobre la viabilidad de Conga. Esto evidencia que la cuestionada empresa a través de sus esbirros encontró la oportunidad perfecta para quebrar la unidad social e institucional, aprovechando la debilidad ideológica y falta de ética de algunas autoridades.

No es de extrañar, como lo ha señalado el congresista Jorge Rimarachín, que detrás de esta campaña mediática para desprestigiar a Gregorio Santos y el MAS, está el poder económico, encabezado por Yanacocha. Así trabajaron, así trabajan, aunque quieran negarlo. 

Saludamos la posición del Consejo Regional, de las organizaciones sociales, del MAS, de los parlamentarios como Jorge Rimarachín y Mesías Guevara, de exigir una severa investigación para determinar responsables. Sin embargo, afirmamos que la guerra sucia se va descubriendo.