Por: Segundo Matta Colunche
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela (2013-2018) |
Las
actitudes golpistas del gobierno norteamericano no cesan en Venezuela. El fin
del capitalismo salvaje es frenar el avance de los gobiernos de izquierda,
progresistas o nacionalistas, y para ello
utilizan a grupos fascistas para generar
violencia.
Ayer, en una
entrevista a través de la cadena internacional TELESUR, Roy Chaderton Mattos,
representante de la OEA, afirmaba: "El
99% de humanos ignoran de lo que pasa en el mundo. Los medios capitalistas
tergiversan la información". Los grandes consorcios mediáticos
internacionales, son cómplices de las atrocidades de la invasión estadounidense
en: Iraq, Afganistán, Turquía, Libia, Siria y también de las crueles torturas
en las cárceles como: Guantánamo (Cuba), administrado por EE.UU.; Gitarama
(Ruanda); Diyarbaki (Turquía); y, San Juan de Lurigancho (Perú), la última
presenta una sobrepoblación de 7 mil internos.
Cuando Roy Chaderton,
afirma que sólo el 1% de las informaciones llegan al pueblo, indica que los
medios internacionales como CNN, ABC, BBC, Mundo, Televisa, grupo El Comercio
(Perú) y otros disfrazan la información, en otras palabras las difunden manipuladas.
Quienes seguimos lo
que pasa en Venezuela, corrobora con lo que afirma Chanderton. La oposición
fascista financiada por el gobierno norteamericano (a través de ONGs como
USAID), ha convocado a movilizaciones. Agentes del Servicio de Inteligencia
Mundial infiltraron a asesinos para matar a estudiantes, como ahora está siendo
comprobado por las pesquisas del Ministerio del Interior de Venezuela. El
objetivo directo de la derecha fascista es derrotar al Gobierno Bolivariano de
Venezuela, que pese a tener dificultades va consolidándose un proyecto
socialista que se ha convertido ya en un referente mundial.
Los grupos mediáticos
neoliberales, que el gran intelectual Eduardo Galeano llama “mercenarios”, han
iniciado una campaña permanente de desprestigio en contra de Nicolás Maduro,
presidente de Venezuela. El intelectual uruguayo escribió el 08 de octubre del
2012, un artículo titulado: “La
demonización de Chávez”, en el que dice: “Hugo
Chávez es un demonio. ¿Por qué? Porque alfabetizó a 2 millones de venezolanos
que no sabían leer ni escribir, aunque vivían en un país que tiene la riqueza
natural más importante del mundo, que es el petróleo. Yo viví en ese país
algunos años y conocí muy bien lo que era. La llaman la "Venezuela
Saudita" por el petróleo. Tenían 2 millones de niños que no podían ir a
las escuelas porque no tenían documentos. Ahí llegó un gobierno, ese gobierno
diabólico, demoníaco, que hace cosas elementales, como decir "Los niños
deben ser aceptados en las escuelas con o sin documentos". Y ahí se cayó
el mundo: eso es una prueba de que Chávez es un malvado malvadísimo. Ya que
tiene esa riqueza, y gracias a que por la guerra de Iraq el petróleo se cotiza
muy alto, él quiere aprovechar eso con fines solidarios. Quiere ayudar a los
países suramericanos, principalmente Cuba. Cuba manda médicos, él paga con
petróleo. Pero esos médicos también fueron fuente de escándalos. Están diciendo
que los médicos venezolanos estaban furiosos por la presencia de esos intrusos
trabajando en esos barrios pobres. En la época en que yo vivía allá como
corresponsal de Prensa Latina, nunca vi un médico. Ahora sí hay médicos. La
presencia de los médicos cubanos es otra evidencia de que Chávez está en la
Tierra de visita, porque pertenece al infierno. Entonces, cuando se lee las
noticias, se debe traducir todo. El demonismo tiene ese origen, para justificar
la máquina diabólica de la muerte”. Los “mercenarios” Nunca dijeron nada
sobre el reconocimiento de la FAO a Venezuela por su lucha contra el hambre
(Universal, 16-06-2013).
En este momento difícil para
Venezuela, expresamos desde Cajamarca nuestra solidaridad, invocamos a que
reine la paz y se castigue con todo el peso de la ley a quienes asesinaron a
estudiantes universitarios. Mientras García convoca a la derecha venezolana
para movilizarse en el Perú (como rey mítico) nosotros alentamos la unidad del
pueblo para defender su revolución por los más pobres y olvidados del mundo. Y
desde acá hacemos un llamado a la solidaridad con el hermano pueblo venezolano.
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