Por: Rolando Breña Pantoja
(El Correo 29/01/14)
UNIDAD
NACIONAL. Emoción casi hasta las
lágrimas en la gran prensa, cuando partidos y políticos se retrataban
sonrientes para demostrar "Unidad Nacional" en el diferendo con
Chile. Qué pobre concepto de unidad. Es absolutamente elemental que los
peruanos tengamos unidad sobre este contencioso. ¿Qué peruano estaría en
contra? ¿Es realmente esta unidad una "conquista histórica"? ¿Acaso
los partidos desaprovecharían una gratuita oportunidad para
"demostrar" su patriotismo, su "generosidad" para "dejar
de lado" diferencias en aras del Perú? Por favor. ¡Unidad nacional contra
la inseguridad, contra la depredación del medio ambiente, contra la
corrupción...!
CLIMA
DE PAZ. Esperemos, dijeron
algunos empresarios, la sentencia de La Haya (Halla, según algún político) en
un clima de paz y tranquilidad. Y agregaron inocentes "para seguir
garantizando la inversión". Caramba. Su llamado a la paz y tranquilidad no
era consecuencia de su amor a la patria y a la justicia, sino de su amor a los
chicharrones, es decir, a sus inversiones y ganancias. Qué pena.
SENTENCIA. Ya hay fallo. El Perú reincorpora ("no
incorpora", como dice Humala) a su territorio una porción importante del
que detentaba ilegítimamente Chile. Es una victoria parcial importante. Era lo
previsible. Pero no es para que Humala diga casi extasiado "estamos
complacidos". Complacidos estaríamos si se hubieran aceptado los extremos
de nuestra demanda. Recuperamos territorio, pero perdemos recursos naturales.
Ahora se trata de que se acate y se ejecute. La diplomacia chilena, experta en
maniobras y mañoserías, buscará dilatarlo y hasta pretenderá hacerlo
inejecutable. Aquí quedamos por falta de espacio...
Fuente: El Correo.
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